Si bien la prevención del dengue y la fiebre chikungunya debe realizarse durante todo el año; el verano, el calor y las lluvias suelen fomentar la acumulación de agua y humedad. Estas cuestiones crean el microclima ideal para que los mosquitos, encargados de transmitir estas patologías, se críen y reproduzcan.
El mosquito Aedes aegypti requiere de objetos que acumulan agua para poder subsistir. En épocas de calor, los huevos en agua eclosionan y aparecen las larvas. A los 10 días se convierten en mosquitos adultos y están listos para salir volando.
Es por ello que las distintas campañas de prevención también se orientan a la eliminación de cualquier posible criadero de mosquitos en cada casa. Los días posteriores a las lluvias resultan claves para esta finalidad, también conocida como "descacharrado".
Cómo descacharrar en casa
-Recipientes en uso que puedan acumular agua: Deben ser colocados boca abajo o bajo un techo que los cubra para mantenerse secos.
-Tanques de agua/tachos grandes: Deben ser tapados o cubiertos con una tela limpia o mosquitera.
-Floreros/Portamacetas/Plantas en agua: Cambiar el agua a diario o rellenar con arena húmeda.
-Piletas: Mantenerse limpias y cloradas durante su uso. En desuso, mantenerlas secas.
-Rejillas/Canaletas/Desagües: Limpiarlos periódicamente para que el agua corra sin obstáculos y no se estanque. En las rejillas, tirar agua hirviendo sobre sus paredes.
-Bebederos de mascotas: Cambiar el agua a diario y cepillar cada 3 días.
-Objetos que no se usan y pueden acumular agua: Desechar en bolsas de residuo.
Además, se recomienda mantener el jardín y patio ordenados, desmalezados y con el pasto corto. Si se cuenta con artefactos fuera de uso (heladeras, cocinas, lavarropas, entre otros), cubrirlos o colocarlos bajo techo y solicitar su retiro.
Fuente: GBA.