El presidente del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar), Rubén Sajem, aseguró que a partir de la implementación de la Ley de Prevención y Control de la Resistencia Antimicrobiana habrá “un mejor control sobre la forma en que se compran y se entregan los antibióticos” y quienes adquieran este tipo de medicamentos deberán presentar dos recetas médicas, en caso de que sea a través de obras sociales y prepagas, y una, si es de manera particular.
el Senado aprobó por unanimidad y convirtió en ley el proyecto que establece que para la compra de un antimicrobiano en una farmacia (antibióticos, antivirales y antiparasitarios) será obligatorio presentar una "receta archivada", como ocurre con la prescripción de psicotrópicos, y se establece que el médico debe incluir el diagnóstico en la nota.
Asimismo, está previsto que la reglamentación del Poder Ejecutivo, se establezca que las cajas lleven impresa la leyenda “Este medicamento puede producir resistencia antimicrobiana”.
La ley apunta a la prevención y control de resistencia a los antimicrobianos que, según la ministra de Salud, Carla Vizzotti, "ya era un problema de salud pública y la pandemia no hizo más que acelerarlo y agravarlo”.
Vizzotti remarcó que la resistencia a los antimicrobianos "es una de las diez principales amenazas de salud pública a las que se enfrenta la humanidad”.
Al referirse al cambio que la ley implicará para la compra de estos medicamentos en las farmacias, Sajem explicó que en la ley del ejercicio profesional farmacéutico (Ley 17.565), se indican distintos tipos de dispensa de medicamentos: los de venta libre y los que requieren receta, es decir aquellos para los cuales se precisa una prescripción
médica y que, luego de que el farmecéutico sella con su intervención, puede ser devuelta a la persona (siempre y cuando no sea de venta a través de obra social o prepaga que requiera de esa receta para el reintegro).
El tercer caso son los medicamentos en venta bajo receta archivada, que implica que "la receta queda en la farmacia y el farmacéutico tiene que pasarla a un libro recetario indicando la fecha en que se lo entregó y ese medicamento se puede comprar una sola vez", precisó Sajem.
"Este tipo de recetas generalmente se aplica a medicamentos psicotrópicos por las circunstancias particulares que pueden generar adicción, dependencia con el uso continuado”, apuntó el farmacéutico.
En el caso de los antibióticos, Sajem indicó que muchas veces las farmacias se quedan con las recetas porque sirven para que "se pueda cobrar a las prepagas u obras sociales el reintegro que corresponda”.
A partir de la nueva norma, según señaló, en esos casos se van a tener que entregar dos recetas: una que va a las prepagas y obras sociales por el reintegro y otra para cumplir las normativas de la ley de tener la receta en la farmacia para verificar que el antibiótico se entregó con receta.
"Aunque con los antibióticos ya había una resolución del Ministerio de Salud que indicaba que debían entregarse bajo receta médica archivada, en la práctica no existía el control que tenían los psicotrópicos, que llegan de las droguerías a las farmacias facturados de manera separada, lo que facilita el control”.
En cambio, añadió, los antibióticos llegan facturados como todo el resto de los medicamentos, pero con esta reglamentación "va a haber un mejor control sobre la forma en que se compran y se entregan los antibióticos".
Sajem dijo que dicho control se puede establecer "cuando una farmacia compra demasiada cantidad de antibióticos o cuando se auditan las farmacias".
"Los controles se hacen en inspecciones y auditorías a las droguerías", agregó.