La gripe aviar es una enfermedad infecciosa de las aves causada por cepas tipo A del virus de la gripe. Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconocieron que la propagación de la variante H5N1 a mamíferos y humanos es digna de ser vigilada. Esto se debe a que, si bien puede transmitirse de animal a hombre, no hay evidencia de que se transmita de persona a persona y esto genera inquietud en la ciencia.

Por el contrario, sí se constató que esta variante cuenta con una mortalidad muy elevada en personas con contacto estrecho con aves contaminadas. Desde 2003 hasta el 1 de abril de 2024, se han notificado en todo el mundo un total de 889 casos y 463 muertes, lo que indica una tasa de mortalidad del 52%.

Frente a esta evolución, la OMS determinó que será importante analizar cuántas infecciones humanas con el virus H5N1 están pasando desapercibidas porque es en esta situación que se afronta el mayor riesgo de una mutación del virus. Las mutaciones siempre son causa de preocupación ya que, en uno de esos cambios, el virus puede adaptarse mejor al ser humano y su transmisión entre personas puede ser más fácil.

La transmisión de la gripe aviar

En el caso de los virus de la gripe aviar, el principal factor de riesgo de infección en seres humanos parece ser la exposición a aves de corral infectadas, vivas o muertas, o a entornos contaminados, como los mercados de aves vivas.

Otros factores de riesgo incluyen el sacrificio, el desplume y la manipulación de carcasas de aves de corral infectadas, y la preparación de las aves para el consumo, en particular en los hogares.

Síntomas en las personas contagiadas

Cuando la gripe aviar es transmitida al ser humano, los síntomas en las personas son similares a los de gripe común y pueden variar desde una infección leve de las vías respiratorias superiores hasta una neumonía grave que derive en complicaciones respiratorias agudas.

En general son:

-Fiebre alta y tos.

-Dolor de cabeza.

-Dolores musculares.

-Secreción nasal.

-Dolor de garganta.

-Diarrea.

Tratamiento

El tratamiento varía y se basa en los síntomas, según el portal MedlinePlus, el banco de datos médicos del Gobierno de Estados Unidos. En general, el tratamiento con el medicamento antiviral oseltamivir (Tamiflu) o zanamivir (Relenza) puede disminuir la gravedad de la enfermedad. El mismo debe ser otorgado por personal médico para ingerirse en tiempo y forma según sea indicado, generalmente a las 48 horas de inicio de los síntomas.

Fuente: EFE.