El cine y las películas tienen la capacidad de desencadenar un sinfín de emociones en los espectadores e impactar de diferentes modos según la mirada subjetiva de cada uno. Sin embargo, según un reciente estudio, hay incluso una gran diferencia de percepción entre hombres y mujeres.
La investigación publicada en Journal of Creative Communications, a cargo de las universidades Oviedo, Carlos III de Madrid y Complutense de Madrid (UCM), demostró cómo resultó la actividad cerebral de un grupo de 30 estudiantes de la Facultad de Medicina de la UCM, 16 mujeres y 14 hombres, al ser expuestos al film "Perderlo Todo" (2021).
El experimento
Luego de visualizar una secuencia violenta, los electroencefalogramas dieron cuenta de que tanto hombres como mujeres activaron su lóbulo temporal izquierdo, aunque en el caso de las mujeres también comenzaron a tener actividad la ínsula izquierda y las áreas orbitofrontales del cerebro, a la vez que se observaron diferencias significativas en las áreas occipitales.
“Nuestros hallazgos evidencian que la escena violenta activó áreas emocionales tanto en el grupo masculino como en el femenino, pero en las mujeres también se produjo una activación de áreas cerebrales relacionadas con el reconocimiento de formas y colores y con procesos cognitivos”, señalaron los autores.
En este aspecto, se concluyó que el género femenino se focalizó en aspectos emocionales y visoespaciales, a diferencia del género masculino que sólo se centró en el contenido emocional. Si bien se desconoce la causa de la diferencia, ya que sólo es una mera observación, se apunta a comenzar a investigar esta cuestión pudiendo partir de la base de la combinación de factores de distinta índole, como los genéticos o de socialización de género.
Uso del electroencefalograma para el cine: el dato para los realizadores
Los investigadores consideran que llevar a cabo experimentos con electroencefalograma (EEG) puede ayudar a los cineastas a comprender mejor cómo se comportan los cerebros de hombres y mujeres al ver una película. Estos datos pueden contribuir a mejorar las decisiones creativas de los cineastas antes o durante el proceso de producción.
Aspectos como el guion, el reparto, el vestuario, la dirección de actores, el maquillaje, la dirección de arte y los efectos especiales establecen el estilo estético de una película. Cada elección artística tiene un impacto en las emociones que el autor quiere transmitir al espectador: miedo, curiosidad, terror, tristeza, suspenso, risa o amor, entre otros.
La EEG, como en este caso, es una de las tecnologías más utilizadas, junto con la resonancia magnética (fMRI), para medir y registrar la actividad cerebral durante la visualización de ciertos estímulos emocionales. De hecho, varias investigaciones recientes han utilizado la electroencefalografía para estudiar la actividad cerebral durante la proyección de una película.
Fuente: SINC.