Cada 6 de junio se celebra internacionalmente el Día Mundial de los Pacientes Trasplantados. La fecha es promovida tanto por la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como también por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).
El objetivo de esta fecha es fomentar una cultura de donación de órganos, entender de qué se trata esta práctica y, por ende, ayudar a que existan más oportunidades para pacientes que se encuentran en espera de recibir un órgano para continuar con sus vidas. Muchos de estos pacientes cuentan con enfermedades crónicas (e incluso terminales) y el trasplante resulta la última alternativa para revertir su situación.
En la actualidad, los trasplantes se volvieron una práctica médica muy conocida y extendida con diversos beneficios para quienes reciben un órgano trasplantado. En algunos casos, la donación permite que el o la donante continúen con sus vidas, como es el caso de la donación de un riñón, segmentos de pulmón o hígado, o tejidos como la piel.
Donación de órganos y posterior trasplante en Argentina
En Argentina, el procedimiento para la donación y el posterior trasplante en caso de órganos únicos implica, en primer lugar, que se detecte un posible donante en el área de cuidados intensivos de un hospital de cualquier parte del país. Desde allí se hace una intercomunicación con el Organismo Jurisdiccional de su provincia o con INCUCAI.
Luego se constata que el donante haya fallecido, utilizando criterios neurológicos (muerte encefálica). Esto permite que, de forma artificial, puedan sostenerse el resto de funciones del cuerpo para que los órganos donados se encuentren adecuadamente conservados. A su vez, por medio de estudios de laboratorio, se determina cuáles son los órganos viables para el trasplante garantizando ausencia de enfermedades infectocontagiosas.
La búsqueda de receptores se realiza por medio de características biológicas y grupo sanguíneo, datos que se encuentran en un sistema informático llamado SINTRA. La selección toma en cuenta la urgencia de los receptores, compatibilidad biológica entre donante y receptor y antigüedad en lista de espera, entre otros factores.
Una vez que se asignan los órganos, los centros de trasplante preparan a los pacientes para intervenirlos quirúrgicamente y, a la vez, en el hospital en donde se encuentra el donante, se inicia la denominada "ablación" (extracción de órganos). Posteriormente, la persona fallecida es entregada a su familia sin alterar su apariencia y con el debido respeto.
El tiempo de conservación hasta el momento del implante puede ser de entre 4 y 36 horas, según el órgano del que se trate. Finalmente, los equipos médicos de centros de trasplante implantan los órganos a los receptores.
Puede ser donante toda persona mayor de 18 años que haya manifestado su voluntad afirmativa, o no haya dejado constancia expresa de su oposición. En caso de menores de edad, la autorización debe ser dada por ambos progenitores o su representante legal.