“La nuestra, como otras, es una especialidad muy dinámica”, sostiene Gabriel Bercovich, médico oftalmólogo y titular de Oftalmología Global, quien agregó: “Se trata de una especialidad que está permanentemente en cambio, éstos van surgiendo a partir de nuevas tecnologías que vamos incorporando a los consultorios de nuestra clínica y en nuestros ámbitos quirúrgicos, que nos ayudan a hacer mejores diagnósticos, además de perfeccionar las técnicas quirúrgicas”.
El experto indicó que dedica gran parte de su tiempo a una subespecialidad dentro de la oftalmología como el glaucoma, que ha pasado a ser materia de preocupación y estudio. En este campo, durante estos últimos años se han incorporado nuevos tratamientos, y si bien el glaucoma no tiene cura, podemos frenar su evolución”, detalló en diálogo con Rosario 3.
- ¿Qué permiten estos nuevos tratamientos?
- No solucionan “lo perdido” por el glaucoma, pero sí favorecen a que no se siga perdiendo, ya que ralentizan el proceso de la enfermedad. Hoy disponemos de un láser que se ha ido ajustando durante estos últimos tres años y en 2019 hemos podido ofrecérselo a nuestros pacientes. Es específico para el glaucoma porque actúa sobre una estructura del ojo, algo que hasta hace unos pocos años era impensado. Me refiero a un tratamiento novedoso que va poniéndose cada vez más en práctica, recién ahora podemos, a través de toda la experiencia acumulada, evidenciar su eficacia. Está indicado para tratar a los glaucomas iniciales, con lo cual evitamos el uso de las clásicas gotas. Además, se ha mostrado eficaz en frenar la evolución de la patología. Ésta es una nueva alternativa de tratamiento.
- ¿Cuáles han sido los avances durante los últimos tres años en la cirugía de cataratas?
- En relación a la cirugía de cataratas han surgido nuevas lentes intraoculares multifocales para pacientes que, una vez operados, quieren dejar de usar lentes. Para ellos tenemos diversas posibilidades que nos las dan los diferentes tipos de lentes con que contamos; además de la tecnología incorporada que nos permite operar en pocos minutos y con una recuperación rápida para que los pacientes puedan volver inmediatamente a sus ocupaciones.
- ¿Ha habido alguna novedad en la tecnología aplicada a los diagnósticos?
- Sí, sobre todo para el estudio y el diagnóstico de la mácula y del nervio óptico. Siguen apareciendo constantemente nuevas herramientas para que podamos ir avanzando en aquellas patologías que todavía representan para la oftalmología un desafío. Por eso decimos que oftalmología es una de las especialidades de la medicina que está a la cabeza en cuanto a la incorporación de tecnologías para diagnósticos y tratamientos.
- ¿Facilita al oftalmólogo y favorece al paciente que estas tecnologías de diagnóstico, estén en los mismos consultorios?
- En nuestra clínica como en las de otros colegas, quienes ejercemos la oftalmología disponemos de aparatos que nos permiten confirmar el diagnóstico en el mismo acto médico de la consulta. Y digo confirmar porque “la clínica es soberana”, es decir que escucha al paciente, lo observa y se contacta con él. Su revisación, en suma, sigue siendo primordial. Creemos que sigue siendo revelador el criterio médico que se construye a partir de lo que enumerábamos, ya que los aparatos no hacen diagnósticos, solo los confirman. Pero volviendo a su pregunta: hoy nosotros, los oftalmólogos de la ciudad y del país, estamos en condiciones de hacer gran parte de los diagnósticos en el mismo consultorio, para que el paciente se retire ya con su tratamiento correspondiente.
- ¿Hay avances también en los tratamientos?
- Sí. Avances de todo tipo. Lo que debe tenerse en cuenta es que para poder ofrecer al paciente toda esta gama de posibilidades, los profesionales debemos hacer una inversión que es cada día más onerosa. Además, que los insumos están valuados en dólares y estas devaluaciones que hemos sufrido en este último año, dificultan seriamente nuestro trabajo diario. Este encarecimiento también pone en jaque al sistema de salud en su totalidad. No tenemos, por fortuna, inconvenientes para conseguirlos, ya que están disponibles, pero son cada día más inalcanzables. Pero aún con estas dificultades podemos hacerles frente junto a nuestros pacientes y a los otros integrantes del sistema de salud. Hoy podemos hacer en Rosario y en la Argentina, claro está, tratamientos que se hacen en la mejor clínica de los países desarrollados.