Actualmente, la caries dental afecta a gran parte de la población mundial al igual que la periodontitis, una infección grave de las encías que padece más del 47% de adultos mayores de 30 años a nivel mundial según datos de la BBC. Por estos y otros motivos, la salud bucodental resulta fundamental a modo preventivo.
La prevención es en el día a día
Distintos especialistas divulgaron un decálogo para lograr contar con una boca sana y cuidada. En este aspecto, sostuvieron que lo más importante es acudir a un profesional para que analice el estado actual de la propia boca y realice un diagnóstico para establecer los hábitos adecuados que requiere ese paciente en particular.
-Cepillarse los dientes al menos tres veces al día: Siendo el más importante el cepillado que se realiza previo a dormir (ya que luego se segrega menos saliva y disminuye el pH de la boca), también deben realizarse uno al levantarse y otro durante el día. Aún así, lo más recomendable es hacerlo tras cada comida.
-La lengua también se cepilla: Si bien ya es una indicación conocida, no muchas personas lo tienen en cuenta al momento del cepillado.
-Utilizar hilo dental: El mismo contribuye con la eliminación del resto de alimentos y placa bacteriana ubicados entre los dientes.
-Realizar un control anual: Como mínimo, las personas deberían visitar el consultorio odontológico una vez al año. Si se cuenta con prótesis o implantes, esta frecuencia debería duplicarse salvo excepciones expresamente indicadas por el profesional que lleva adelante el caso.
-Las recomendaciones, siempre de expertos: No dejarse llevar por publicidades de productos que prometen grandes cambios como el blanqueamiento de dientes ya que pueden tener efectos nocivos como la abrasión en el esmalte o quemadura de encías. Siempre recurrir a un profesional que sabrá recomendar lo pertinente para la propia salud bucodental.
-No morderse las uñas ni mordisquear objetos: Estas acciones pueden astillar o fracturar los dientes.
-No abusarse de chicles: Masticar con tanta frecuencia provoca un exceso de trabajo de las articulaciones.
-Moderar el consumo de golosinas o bebidas azucaradas: Las bacterias en la boca se alimentan de azúcares y liberan ácidos como subproducto, los que ayudan a erosionar el esmalte y facilitar que aparezcan caries.
-Renovar el cepillo de dientes: El mismo debe cambiarse tras 3 meses de uso o cuando sus cerdas se desgasten demasiado, lo que ocurra primero. De lo contrario, no se contará con la eficacia necesaria para eliminar la placa bacteriana.
-Evitar fumar: El tabaco se constituye como factor de riesgo respecto de enfermedades de encías, además de decolorar y manchar los dientes así como generar mal aliento.
Fuente: EFE.