La leche de camello tiene una mejor composición de vitaminas, ácidos grasos y probióticos que la leche de vaca, lo que la hace ideal para grupos con necesidades especiales, según lo señalan diversas investigaciones.
La clave está en que cuenta con menor contenido en grasa y mayor porcentaje de sales totales, calcio libre y vitamina C, además de minerales como el hierro. Los expertos notaron que además de incrementa la digestibilidad,y reduce los niveles de la glucosa en sangre.
Un nuevo estudio de la Universidad de Mouloud Mammeri (Argelia), junto con la Universidad de Bretaña Occidental (Francia), demostró que la leche de camello -además de tener menor contenido de grasa y mayor porcentaje de sales totales, calcio, vitamina C y hierro que la de vaca- dispone de un gran valor probiótico, es decir, presenta una gran diversidad de microorganismos vivos que son beneficiosos para la salud, por ejemplo, de la flora intestinal.
Este trabajo, que analizó la leche de camello de la región de Ghardaia del Sahara argelino, reveló que está compuesta por 15 tipos distintos de comunidades fúngicas y bacterianas. Entre ellas se encuentran multitud de especies de levaduras que se utilizan para su fermentación y crear productos lácteos como la manteca, el queso y los yogures.
En la actualidad, esta leche y sus productos fermentados se están probando en distintas investigaciones como complemento nutricional y como ayuda al tratamiento de enfermedades como la diabetes, además de aplicarse a grupos en riesgo como niños y ancianos, según publicó la Agencia Sinc.