El ejercicio de las profesiones que tienen que ver con la salud, pasan por momentos particulares; todas transitan lo que ahora se ha dado en llamar, la primera línea, algunas profesiones están más expuestas todavía como por ejemplo los odontólogos.
Por este motivo Rosario 3 tomó contacto con las instituciones que aglutinan a estos profesionales para que compartan en esta nota qué recaudos y previsiones deben tener para el ejercicio profesional en tiempos de pandemia.
Ante esto el presidente del Colegio de Odontólogos de la provincia de Santa Fe, 2da Circunscripción, odontólogo Raúl Allín, responde la inquietudes acerca de cómo se cuidan los odontólogos, y dijo que “aplican los cuidados que se desprenden de las recomendaciones hechas públicas por las autoridades nacionales y provinciales de la salud, las que alcanzan las propias del paciente, del lugar, incluyendo consultorio y sala de espera, y las que les corresponde a ellos mismos".
La precaución para el odontólogo, hoy es vital. "Estar en la primera línea exige mucha atención y más si tenemos en cuenta que estamos frente a un virus que ataca las vías aéreas superiores. Los profesionales ya se vienen preparando. Vemos que estamos tomando las medidas que corresponden y que las mismas están siendo efectivas. Saben que este es un momento para no relajarse y que hay que redoblar los esfuerzos para los cuidados. Estamos transitando un momento crítico”.
¿Se reconoce toda esta atención y este esfuerzo?
Es todo un tema. Muchas veces todo este esfuerzo es reconocido a medias. Debemos destacar a que hay empresas y financiadores de la salud que lo han reconocido desde el primer momento. Con el colegio logramos negociar los costos de los insumos que, en un primero momento, se dispararon. Conjuntamente con las empresas involucradas hemos podido llegar a un justo medio. Por otro lado, hubo empresas con las que no logramos superar la etapa de tirantez en las negociaciones. Lo que debemos destacar es que no se han ajustado los honorarios de los profesionales, ni los insumos necesarios para brindarles a los pacientes la seguridad que por protocolos se han fijado.
Pese a estas y otras dificultades, ¿el Colegio sigue con sus programas de Educación Continua para sus colegiados?
Sí, continuamos con los programas adecuados ahora a medios que nos permite la cuarentena; hacemos las reuniones a distancia por programas ya conocidos que nos permiten llevar a quien dentro de los colegas se destacan en cada una de las especialidades. Estos programas de Educación son muy valorados y cuentan con una alta adhesión. En lo que va de la cuarentena estamos realizando la tercera charla. Es oportuno aclarar que se trata de cursos abiertos y gratuitos. Los dictantes son profesionales que en su especialidad son reconocidos. Son charlas que recurren a la evidencia científica e incluyen la metodología del cuidado para estos momentos de pandemia.
Es un gran esfuerzo que hacemos como institución. Ha habido un gran desconcierto con comunicaciones poco claras y hasta contradictorias de los organismos internacionales de salud. Todos estamos aprendiendo y debemos extremar las medidas para llegar a las fuentes irreprochables que recurran a métodos de evidencia científica.
Somos conscientes que entramos como el resto del mundo a una nueva ola de actividad del virus lo que exige de nosotros contracción y pasos seguros; para poder enfrentar a este virus que parece no ha venido por una temporada, sino que busca instalarse. Es para nosotros un desafío que nos obliga a readaptar la atención odontológica. Hay nuevas maneras de tratar la práctica odontológica lo que nos exige, entre otras cosas, programar de manera diferente la atención del consultorio, dedicando más tiempo entre pacientes para acondicionar de manera segura los sitios que deben ocupar los mismos.
Acabamos de tener reuniones, en estos días, con los Colegios de Médicos, de Farmacéuticos y los nuestros de la primera y segunda circunscripción de Santa Fe, a efectos de tratar uno de los aspectos que nos exige esta situación de pandemia referida a la receta digital y virtual propias de la telemedicina. Había necesidad de reglamentar la misma además de las consultas que se hacen por medio de mails y WhatsApps; prácticas que estamos acomodando a nuestra tarea cotidiana.
Todo lo cual apunta al cuidado del paciente y a la adecuación de nuestra manera de complementar la parte burocrática con las empresas de atención de la salud. Todo esto nos permite llevar adelante las medidas propias del cuidado: distanciamiento y adecuación del espacio protegido; además, es también una manera de facilitarle las tareas burocráticas al paciente para que evite exposiciones innecesarias alcanzando la eficiencia en ellas.
Estamos frente a un hecho disruptivo que nos ha obligado a incorporar conocimientos, prácticas y estilos de atención para hacerle frente con éxito. Sobre todo, esta situación nos hizo valorar algo muy apreciado por los profesionales de la salud que es el criterio profesional.
*Raúl Allín, presidente del Colegio de Odontólogos de la provincia de Santa Fe 2da Circunscripción