La detección temprana del cáncer de cabeza y cuello y el consecuente tratamiento presentan una tasa de curación del 80 por ciento, subrayaron especialistas en la previa al día mundial de la enfermedad, que se conmemora este lunes.
Los tumores de cabeza y cuello son aquellos que se originan en la vía aérea digestiva superior, involucrando desde las fosas nasales, la boca, la faringe, laringe, glándulas salivales, senos paranasales y las glándulas tiroides y paratiroides.
En la Argentina se presentan alrededor de 6 mil nuevos casos cada año, mientras que fallecen anualmente cerca de mil personas por esta causa.
Del total de diagnósticos de cáncer de cabeza y cuello, 4 de cada 10 corresponden a la boca, 33% se sitúan en la laringe y el 23% restante en la faringe, y se estima que la enfermedad se presenta en una relación de tres varones por cada mujer.
Tratamientos disponibles
Entre los tratamientos disponibles, se encuentran la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia, que serán utilizadas dependiendo del tamaño del tumor e incluso para los estadios más avanzados hoy existen alternativas innovadoras que han demostrado excelentes resultados en ralentizar el avance de la enfermedad.
Ante la fecha, la Fundación Atención Comunitaria Integral del Paciente Oncológico (ACIAPO) junto a la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC) llevarán adelante una campaña de concientización.
"Aunque es un cáncer que puede detectarse fácilmente, en dos tercios de los pacientes se llega a la consulta tardíamente y los recibimos en estadios avanzados de la enfermedad. Por lo general, la gente minimiza los síntomas por el desconocimiento sobre la enfermedad, pero también influye la falta de acceso a centros especializados, ya sea por razones económicas o de logística. La mayoría de estos tumores se puede diagnosticar con sólo abrir la boca", subrayó el jefe de Oncología de la Unidad Funcional de Tumores de Cabeza y Cuello del Instituto de Oncología Ángel Roffo-UBA, Raúl Giglio.
El doctor señaló que los síntomas varían de acuerdo a la localización del tumor.
Por ejemplo: si éste se encuentra en la laringe, lo más probable es que se presente disfonía o dificultad para tragar, lo mismo con la faringe, y en ambos casos puede manifestarse un bulto en el cuello mientras que los ubicados en la cavidad oral pueden provocar lesiones del tipo de las úlceras.
¿Qué puede provocarlo?
Entre los factores de riesgo para desarrollar alguno de estos tumores se encuentran la ingesta desmedida de alcohol y el tabaquismo, que incrementan 40 veces la posibilidad de desarrollar un tumor de cabeza y cuello mientras que el virus de papiloma humano (HPV) se convirtió en un creciente factor de riesgo en los últimos años.
"En esos casos, el único procedimiento preventivo es dejar de fumar y consumir alcohol en forma responsable", expresó Giglio.
Y agregó: "Es importante que se sepa que si el tumor es pequeño la posibilidad de curación ronda el 80 por ciento; en cambio, si es grande, la curación baja al 30-40%. La extensión tumoral va a determinar el tratamiento".