El Histoplasma capsulatum es un hongo que afecta, principalmente, a personas inmunosuprimidas (como personas con VIH/sida, trasplantadas, entre otras) y puede devenir en mortal si no es tratado a tiempo. Si bien actualmente su detección es por medio de kits importados, lo cual afecta al diagnóstico en tiempo y forma; investigadores de Conicet desarrollaron un test que detecta la presencia de este hongo en sangre, y otro test que hace lo propio pero en orina.

Histoplasmosis diseminada progresiva

Se trata de la forma clínica de una enfermedad producida por el hongo Histoplasma capsulatum, que se caracteriza por su crecimiento y multiplicación continua del mismo en distintos órganos y sistemas, además del pulmón que es el primer órgano afectado.

Dicha forma clínica puede resultar de la reactivación de focos latentes de una infección previa no tratada o ser consecuencia de una nueva infección, especialmente en pacientes inmunosuprimidos como individuos con VIH/sida.

En tal sentido, la gravedad de la infección depende en gran medida de la carga fúngica inhalada y del estado inmunológico del individuo. Si se cuenta con un desarrollo de la inmunidad adecuada, la afección pulmonar y extrapulmonar se resuelve en el 95% de los casos. Sin embargo, en individuos incapaces de desarrollar una respuesta inmune adecuada, suele desarrollarse el cuadro de HDP y las complicaciones pueden derivar en problemas pulmonares graves, ulceraciones mucocutáneas, meningitis crónica, fibrosis mediastinal e incluso la muerte.

Diagnosticar HDP

El diagnóstico de la HDP constituye aún un desafío en muchos países de América Latina; el diagnóstico definitivo se establece mediante el aislamiento del microorganismo o por la identificación del hongo en muestras clínicas, aunque ambos procedimientos tienen una sensibilidad limitada (se detecta en pocos casos). Asimismo, los cultivos del hongo pueden demorar tres o cuatro semanas, y requieren de laboratorios con nivel 3 de bioseguridad.

Por tal motivo, los ensayos de detección de antígenos probaron ser una herramienta sensible y rápida para el diagnóstico de HDP. Aún así, los pocos kits comerciales disponibles para la detección de antígeno urinario de Histoplasma poseen un elevado costo, por lo cual sólo son realizados en pocos laboratorios del país y la región.

Desde Conicet, equipos de investigadores desarrollaron dos sistemas de diagnóstico basados en un nuevo biomarcador: una proteína recombinante fúngica, llamada HC100. El kit permite su detección en orina y otro en sangre. La detección de Hcp-100 urinario por este kit demostró ser una herramienta sensible y específica mostrando una mayor sensibilidad (89,3% vs 82,1%) y especificidad (97,0% vs 90,9%) que el kit comercial. De la misma forma, el test de detección en sangre también demostró ser muy sensible.

Actualmente, se están validando los kits de diagnóstico con mayor cantidad de muestras de sangre y orina de individuos con histoplasmosis y otras patologías similares ya que es necesario poder diferenciarlas. En caso de superar exitosamente las pruebas de validación, el siguiente paso es escalar la producción de los reactivos.

Este desarrollo permitirá que todos los hospitales y centros de salud de Argentina puedan diagnosticar de manera rápida y económica la histoplasmosis diseminada progresiva; también se apunta a comercializar estos test fuera del país.

La incidencia de la HDP

En la actualidad, se calcula una incidencia anual de entre 100 mil a 300 mil casos de HDP en pacientes HIV/sida en todo el mundo, de los cuales aproximadamente 80 mil mueren a causa de esta micosis; de hecho, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha incluido la histoplasmosis diseminada como una de las infecciones oportunistas que definen el sida desde 1987.

Además de este grupo de individuos, en la última década se ve un aumento marcado en la incidencia de la histoplasmosis en enfermos con patologías que requieren tratamiento con corticoides, antitumorales, trasplantados de órganos sólidos y muchos de pacientes con enfermedades autoinmunes. 

Fuente: Télam