“Esta es una enfermedad que tiende a diagnosticarse recién en estadios avanzados, porque no suele dar síntomas y su tratamiento representa un desafío dado que, a diferencia de lo que sucede con otros tumores, contábamos con limitadas opciones de tratamiento, sobre todo para las etapas avanzadas”, sostuvo Gabriel Aballay Soteras, hepatólogo y médico de la Unidad de Trasplante Hepático del Hospital ‘Cosme Argerich’.
El nuevo tratamiento combina una inmunoterapia -el atezolizumab- con un anticuerpo monoclonal -el bevacizumab- para tratar el carcinoma hepatocelular en estadios avanzados en pacientes que no hayan recibido tratamiento sistémico previo, informaron del laboratorio Roche.
En un estudio clínico, el 84,8% de los pacientes que recibieron este tratamiento combinado seguía con vida a los seis meses y en el 54,5%, el cáncer no había progresado durante ese periodo, resultados que superan todo lo demostrado hasta ahora por otras alternativas terapéuticas.
En Argentina se diagnostican más de 2.300 casos por año de cáncer hepático, una dolencia que deviene de la enfermedad hepática avanzada ocasionada por hígado graso, obesidad, hepatitis virales y alcoholismo.
“El hepatocarcinoma celular es el subtipo de cáncer hepático más frecuente, dado que representa alrededor del 90% del total de casos. Con frecuencia, este cáncer no genera síntomas hasta etapas avanzadas, aunque hay quienes podrían experimentar dolor o sensibilidad abdominal, sangrados o hematomas, aumento de volumen abdominal, incremento o pérdida de peso sin explicación e ictericia (piel amarillenta)”, sostuvo la Aballay Soteras, quien es también sub-jefe Unidad de trasplante hepático del Instituto de Trasplante y Alta Complejidad.
El atezolizumab es una inmunoterapia, un tipo de tratamiento que ayuda al sistema inmunológico del organismo a combatir el cáncer , y el bevacizumab es un anticuerpo monoclonal con función antiangiogénica, es decir, que ayuda a prevenir la formación de vasos sanguíneos nuevos que los tumores necesitan para crecer.
Ambas medicaciones demostraron que, indicadas juntas, obtienen mejores resultados para tratar el hepatocarcinoma celular en estadio avanzado que todo lo disponible hasta el momento.
Hasta esta aprobación reciente, las opciones para las distintas etapas eran cirugía, ablación por radiofrecuencia, trasplante hepático, quimioembolización transarterial (introducción de un catéter para restringir el suministro de sangre al tumor) y quimioterapia.