"La persistente incapacidad para elaborar, fabricar y distribuir nuevos antibióticos eficaces está alimentando aún más el impacto de la resistencia a los antimicrobianos y amenaza nuestra capacidad para tratar con éxito las infecciones bacterianas", dijo Hanan Balkhy, subdirector general de la OMS en materia de antimicrobianos.
Y, agregó que los efectos de esta resistencia son más graves en lugares con recursos limitados y entre grupos vulnerables como los recién nacidos y los niños pequeños, donde la neumonía de origen bacteriano y las infecciones del flujo sanguíneo se encuentran entre las principales causas de mortalidad infantil en menores de 5 años, y del 30% de los recién nacidos con sepsis mueren por infecciones bacterianas resistentes a múltiples antibióticos.
El informe de la OMS examinó los antibióticos en fase de ensayo clínico y otros en fase de desarrollo con el objetivo de evaluar los progresos e identificar las carencias relacionadas con las amenazas más urgentes en materia de resistencia a los medicamentos, y fomentar la acción para cubrir esas deficiencias
El estudio evalúa el potencial de esos medicamentos para combatir a las bacterias farmacorresistentes más peligrosas que aparecen en la lista de patógenos bacterianos prioritarios.
“La mayoría de estos fármacos -en fase de desarrollo- ofrecen un beneficio clínico limitado sobre los tratamientos existentes, y el 82% de los antibióticos recientemente aprobados son productos derivados de antibióticos existentes con resistencia a los medicamentos muy consolidada", advirtió el reporte.
En ambos casos se prevé una rápida aparición de farmacorresistencia a estos nuevos agentes por lo que la evaluación concluye que "en general, la cartera de productos clínicos y antibióticos recientemente aprobados son insuficientes para hacer frente a la creciente aparición y propagación de la resistencia a los antimicrobianos".
Por último, la OMS explicó que “la falta de avances en el desarrollo de antibióticos pone de manifiesto la necesidad de explorar enfoques innovadores para tratar las infecciones bacterianas”.
“Existen algunos productos prometedores en diferentes fases de desarrollo, pero sólo una parte de ellos llegará al mercado debido a los retos económicos y científicos inherentes al proceso de elaboración de medicamentos”, concluyó.