La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner le reclamó a los dirigentes de la oposición que “no compitan para ver quién le pega más al peronismo”, y les pidió a sus seguidores que "vayan a descansar porque ha sido un algo día”. Así, deactivó este sábado por la noche la manifestación en la esquina de su casa de Recoleta donde, en horas de la tarde, se produjeron incidentes entre los participantes y la Policía de la Ciudad de Buenos Aires reprimió.
“La violencia fue provocada por odio al peronismo. No toleran el amor y a la alegría de los peronistas”, señaló la mandataria al hablar esta noche, pasadas las 22, en un escenario montado en la esquina de Uruguay y Juncal, tras la represión que llevó a cabo la Policía porteña contra manifestantes que se habían congregado frente al domicilio de la vicepresidenta para expresar su apoyo por el juicio Vialidad.
"Los violentos no somos nosotros. Durante la pandemia colgaron bolsas mortuorias. Hay gente que quiere e exterminar al peronismo y no tolera que la gente se exprese. La violencia de hoy fue provocada por el odio al amor peronista", remarcó Cristina desde el escenario improvisado. Habló unos 18 minutos, tras los cuales se comenzó a desactivar la manifestación.
"Hay demasiada sangre para que sigan amenazando. Aunque viva mil años no me van a alcanzar los años para agradecerles. Vayamos a descansar, ha sido un largo día", subrayó la vicepresidenta en el final de su alocución.