David Narciso (DN): Hola! Ya me imagino lo que fue tu semana: de ágapes corporativos por el Día del Periodista a caminar con mucha tierra en los zapatos por Agroactiva, en Armstrong.
Mariano Galíndez (MG): “Sin solución de continuidad”, como decían los viejos locutores
DN: Vi tus informes para Rosario3 y estabas con remera manga corta, vestido de verano.
MG: Es la primera vez que no me muero de frío en una Agroactiva. La norma es morir de calor en Expoagro, que se hace en marzo, y padecer las bajas temperaturas en Agroactiva, que se organiza siempre en junio/julio.
DN: Y pensar que hay una corriente que niega el cambio climático, incluido uno de los candidatos a presidente que sostiene que es una fábula que sirve de excusa a unos países para condicionar a otros.
MG: Lo que es cierto es que hay una puja muy fuerte en los países del primer mundo porque cambiar la matriz energética y productiva es muy costosa. Y además un intento marketinero de los países centrales en responsabilizar a actividades productivas afines a los emergentes, como la ganadera y la agropecuaria, cuando el foco está en la industrialización avanzada.
DN: De hecho es uno de los capítulos más complejos sobre los que cuesta encontrar acuerdos en este tema. ¿Quién paga los costos que implica la transición ecosocial para limitar el calentamiento? Países como Argentina no tienen la misma responsabilidad que los industrializados como Europa, Estados Unidos, China y Japón. Pero no porque emitimos distintas cantidades hoy, sino por todo lo que se acumuló desde el comienzo de la era industrial hasta la actualidad, que es lo que nos trajo a esta situación.
MG: Las responsabilidades son bien distintas.
DN: Hace 200 años que tuvimos los primeros indicios científicos de la relación entre gases de efecto invernadero con la temperatura del planeta, especialmente el dióxido de carbono. Hoy la humanidad está en condiciones de diseñar mejores respuestas para frenar el calentamiento y calcular las responsabilidades históricas de cada país. Lo complejo es implementarlas y definir quiénes cargan el mayor peso de la transición.
MG: Y ahí entra el tironeo entre las potencias porque temen perder terreno estratégico en la competencia global. Por eso Trump también lo negaba.
DN: Estaba leyendo que para contener la temperatura en un máximo de 1,5°C por encima de la era preindustrial (por ejemplo 1850), las emisiones de gases de efecto invernadero deberían reducirse 43% para 2030 en relación a 2019. Más de 5% por año.
MG: Te veo muy metido en el tema.
DN: Hay un libro que recomiendo mucho: “Clima. El desafío de diseño más grande de todos los tiempos”, realizado por un equipo interdisciplinario argentino de especialistas en todo este tema.
MG: Pero dame una idea de qué significa reducir 5% anual.
DN: Carolina Vera, investigadora de la UBA y Conicet, dice que equivale a la reducción que ocurrió en 2020 por efecto del confinamiento de la pandemia. Es decir, hay que conseguir un resultado similar pero sin confinar a nadie.
MG: Parate productivo que trajo mayor pobreza y alta inflación. Pero vamos a lo terrenal.
DN: ¿Que viste en Agroactiva?
MG: Con las lluvias mejoró el “humor” del productor, y cada vez más se animan a sembrar trigo, que además está a buen precio para diciembre. Además, son buenas las perspectivas para la próxima campaña gruesa, si bien en soja y maíz futuro los precios no son tan buenos.
DN: El panorama es mejor, sobre todo para el próximo gobierno, pero tampoco parece que sea para descorchar.
MG: Tal cual. Se perdió el 50% de la cosecha con lo cual muchas empresas perdieron plata. Y para colmo no hay mucho financiamiento para la próxima siembra.
DN: Pero si hubo anuncios de créditos blandos al 59%, del Banco Nación. También del Banco Santa Fe.
MG: Pero es para inversión. Lo cual le viene bien a la maquinaria agrícola, que los celebró. Y por eso proyectan un segundo semestre en recuperación. Obvio, sin llegar a niveles de 2021/2022. Pero igual son líneas de un puñado de bancos. Y sin contar que, para los chacareros, trabajar con el Banco Nación es una verdadera molestia por lo burocrático. Más aún: todavía rige la prohibición del Banco Central de, en la práctica, no permitirle a los productores con más del 5% de la soja sin vender acceder a créditos oficiales.
DN: ¿Pero no era que Massa le envió una carta Pesce para que le dé de baja?
MG: Se la tendría que haber dado en mano en el viaje a China que hicieron juntos. En serio, no se entiende quién lo frena, sobre todo porque Pesce no es un K enemistado con el campo. El secretario de Agricultura, Bahilo, pasó por Agroactiva sin novedades sobre la carta de Massa.
DN: El gobierno dice que es para que no especulen con la soja. No parece insensato.
MG: ¿Y por qué no hacen lo mismo con el stock de las fábricas de indumentaria, cuyos precios no paran de subir? Es discriminatorio. Todos los sectores, en alta inflación, se cubren con stock. Pero además muestra desconocimiento del negocio agropecuario, ya que el productor guarda granos para pagar en mayo los arrendamientos (que es de sus principales costos). Igual, el tema en el campo es cómo conseguir el capital de trabajo para la próxima siembra. Los bancos piden tasas impagables del 120%.
DN: ¿Y de dónde saldrá la plata?
MG: Ahorros y, sobre todo, es la propia cadena comercial la que hace frente, como siempre ocurre en el agro. Cooperativas, acopios, semilleras, proveedores, etc. De ahí sale el financiamiento. Sobre todo en un marco de refinanciaciones de lo que no se pagó este año por la sequía.
DN: ¿De política trajiste algo?
MG: Que los oficialismos son criticados. Todos. Que los candidatos moderados, incluso los afines al agro, no apasionan, al contrario de los más extremos. Y que el gobierno logró volver a dividir a la Mesa de Enlace: mientras Federación Agraria, la Rural y CRA se mostraban juntos en Agroactiva, Massa se reunió en Buenos Aires con Coninagro y les anunció $1000 millones no reembolsables para siembra a sus cooperativas, que en general son las que están bajo el manto de la poderosa ACA.
MG: La calentura de las otras tres entidades con Coniagro era de novela. Los whatsapps que se cruzaban eran furiosos. Y no sólo entre ellos sino mostrando su calentura a otros referentes de la agroindustria. Uno de los más molestos era Nicolás Pino, presidente de la Rural, quien pasó por el estudio de Radio Dos en Agroactiva.
DN: En lo que hace a política, un colega me contaba que se los vio distantes al gobernador Omar Perotti y al senador Marcelo Lewandowski. Estuvieron para las fotos, pero después cada uno por su lado. Tienen dos campañas diferentes que se cruzan en algunas instancias, como el acto del 25 de Mayo o la inauguración de Agroactiva.
MG: ¿Por?
DN: “Tienen distintas necesidades. Lewandowski necesita hacerse conocer en el centro norte, cosa que Perotti no. Cada uno administra lo suyo, la política hoy es así”, contaba un dirigente que conoce de cerca ese funcionamiento. La campaña de Perotti es la gestión, y Lewandowski siempre deja en claro que es el candidato de consenso de una parte importante del PJ, pero no el candidato del gobernador. Ese era Roberto Mirabella.
MG: “Cada uno administra lo suyo”. Frase que aplica para todos, ¿no?
DN: Sin dudas. Por ejemplo en el caso de Carolina Losada y Maximiliano Pullaro. Por el momento no parecen parte de un mismo proyecto político. Lo podés ver en el PRO también. Y en el socialismo. Fijate lo que pasó el jueves en la ciudad de Santa Fe. A la misma hora, en dos lugares distintos, presentaron sus listas Mónica Fein y Clara García por un lado, y el oficialismo municipal por el otro.
MG: Y eso que Fein es la presidenta del partido…
DN: Y Emilio Jatón es el principal intendente que tiene el socialismo en la provincia. Si es reelecto va a buscar posicionarse como una nueva referencia provincial. Quizás haya sido una buena forma de evitar tener que ir unos al acto de los otros.
MG: Hablando de internas en el frente de frentes, te cuento un hecho que fue comidilla empresaria. Resulta que en un foro que se realizó este viernes entre unos 30 jefes comunales de la región con actores del sistema financiero para ver si se puede financiar obra pública vía mercado de capitales, sobre todo ahora que los presupuestos nacionales y provincial están ajustados, el intendente le pegó muy duro a la gestión de su antecesora.
DN: ¿Fein estaba escuchando?
MG: Sí. Con respeto, pero le pegó duro. Javkin expuso números para contar el rojo y la deuda que heredó del socialismo y cómo, según, dijo enderezó las cuentas municipales, hoy en superávit. Además, anunció que en agosto terminará de pagar la deuda con proveedores y contratistas que le dejaron los socialistas. Y como si fuera poco dijo que su gestión no se financia con los proveedores y contratistas, y que por eso fueron a buscar fondos al mercado de capitales, tanto para afrontar gastos corrientes como de capital. Y hasta invitó a Fein a la apertura de una obra que ella había iniciado en su gestión.
DN: Obra larga… tres años y medio después, je. Fuera de broma, ahí tenés una interna con pronóstico reservado entre Javkin y ese sector del socialismo que encabezan Mónica Fein y el precandidato a la intendencia Enrique Estévez. Probablemente siga escalando a medida que avance la campaña.
MG: Para no irnos de tema, te cuento algo del tema infraestructura pública que también parece anidar en la interna Perotti-Lewandowsky.
DN: ¿Te referís al retraso en el pago de obras públicas? Ya sé a dónde vas: La ministra Silvina Frana, que es la vice de Lewandowski, se corrió del tema y ahora lo maneja el ministro de Trabajo Pusineri, hombre de confianza del gobernador.
MG: Los constructores dicen que eso no es así. Que con Pusineri sólo hablan de un tema focalizado en la ciudad de Santa Fe, que tiene a la Uocra de la capital provincial muy picante y que por eso es de injerencia de la cartera laboral. Pero me aseguran que todo lo que es referente a las negociaciones por los pagos sigue en manos de Infraestructura. A lo que voy es sobre lo que pasó el miércoles.
DN: ¿El anuncio de conferencia de prensa de la Cámara de la Construcción que al final bajaron?
MG: La historia es así: el miércoles en Infraestructura citan a los presidentes de las Cámaras de Construcción de Rosario y Santa Fe para informarles que cada empresa deberá firmar actas en la que aceptan “ralentización” de cobros. Los empresarios no se cerraron ante la situación, pero pidieron que en paralelo se les salde la deuda.
DN: ¿De cuánto es el retraso?
MG: Dicen que hay certificados de obras de enero que todavía no pagan. Por ley deben pagar a 60 días, pero ahora la mayoría no cobra antes de los 90 días. Y con suerte.
DN: Entonces ahí es cuando llaman a conferencia de prensa para exponer el tema al otro día.
MG: Y ahí es cuando se encienden las alarmas del gobierno, sobre todo del ala política y los operadores electorales de Perotti, ya que mostraría que la marcha de la obra pública está lejos del escenario color de rosa que muestran los spots publicitarios del gobernador y ahora pre-candidato a diputado provincial. Por eso a última hora del miércoles, desde Infraestructura llamaron a la Cámara y para anunciarles el compromiso del gobierno de depositar $5,000 millones más otros $2,000 millones en cheques de pago diferido.
DN: ¿Con ese monto saldan la deuda?
MG: La achican. Igual, ayer los constructores no tenían precisiones sobre cómo y cuándo se cumpliría la promesa de pago.
DN: Como sea, le alcanzó al gobierno para desactivar la conferencia de prensa del jueves, aunque le salió caro. Pero al menos no haber suspensiones en las obras, el tema sigue sin estallar en la opinión pública.
MG: Igual, te cuento que no pocos constructores quedaron más enojados que antes con el gobierno provincial por la súbita “aparición” de esos millones. Casi que lo interpretaron como una tomada de pelo. ¿Por qué no se los dijeron de entrada, si el dinero estaba?
DN: Jaja. Un clásico de esta gestión.
MG: Con todo, me quedo con la idea de que está disponible el financiamiento para las obras tanto de bancos internacionales como del mercado de capitales locales. Por ejemplo, las aseguradoras piden que salgan bonos municipales, como el que acaba de emitir Rosario, para financiar infraestructura porque les calzan justo al ser de largo plazo, que es lo que están buscando para diversificar riesgo y ahorrar a largo plazo.
DN: Habría que ver las posibilidades de localidades chicas para emitir bonos.
MG: En ese caso, las entidades empresarias deberían ver si las pueden aglutinar por proyectos y zonas. Y poder ofrecer como garantía de la cooparticipación es un atractivo para los inversores institucionales. Se necesita a nivel provincial decisión política y gestión oficial para hacer las cosas distintas. Explorar alternativas distintas.
DN: ¿Cómo cuales?
MG: Ordenar la normativa para que, por ejemplo, se le pueda dar a Cargill que financie y arregle el destruido acceso de la autopista a su planta de Alvear. Ni las rutas bombardeadas de Ucrania deben tener tantos pozos. Y que luego la provincia se lo compense en tarifas o impuestos. Todo más rápido y efectivo. Están los fondos. Y además, las entidades empresarias tienen los proyectos que se necesitan y los constructores hasta se ofrecen a la Provincia para apurar el armado del proyecto ejecutivo. ¿Qué más necesita la Provincia?
DN: Por ejemplo, que Nación sea más justo con el reparto del presupuesto nacional, que se concentra en el conurbano bonaerense. Santa Fe aporta mucho más de lo que recibe.
MG: Buen punto. En el foro que compartieron empresarios con intendentes, los jefes comunales de Villa Gobernador Gálvez, Roldán, Venado y Bigand concluyeron que el punto pendiente es el armado de un lobby de peso en Buenos Aires.
DN: Crremos con una de política. Miércoles próximo inscripción de alianzas para las elecciones nacionales. Vos la mencionaste a Elisa Carrió, que estuvo dos días en Santa Fe tirando para todos lados. Perdón, no. Del peronismo sólo criticó a los senadores y a Armando Traferri en particular. Con Perotti pronto va a elogiarle los ojos claros como hacía con Carlos Reutemann.
MG: Bueno, pero en el cierre nacional la Coalición Cívica es parte de Juntos por el Cambio.
DN: ¿Lo es? ¿Estás seguro? Después de las cosas que dijo de Pullaro y otros dirigentes, ¿ahora va a querer ir en la misma lista con los corruptos y gente vinculada a los narcos? Ay Carrió, Carrió. NI hablar si el socialismo hoy resuelve ser parte de esa alianza. Es de imaginar que se va a ir. O será que el presidente del PRO, Federico Angelini tenía razón: todo vale por tener una banca en Diputados.
MG: ¡¡Hmmm que bueno se está poniendo esto !!!!
DN: Estate atento, semana de súper-acción política. Además hoy Sergio Massa empieza a definir su futuro político. Hasta el sábado que viene.
MG: Me voy a escribir el run run para el domingo. Chau.