A ocho meses de mandato, la vicegobernadora Gisela Scaglia defendió los logros en materia de seguridad y economía pese a los recortes que hizo Nación y a los que “la Provincia debió salir a cubrir”. Resaltó el superávit fiscal alcanzado por el gobierno santafesino producto de “una política de gestión pública de hacer ajustes que nadie había hecho antes” sin tocar las respuestas en cuanto a lo social. Dijo que la administración de Maximiliano Pullaro “no sólo es un mero pagador de sueldos” y criticó la herencia salarial dejada por Omar Perotti. Fue dura con los gremios docentes: “No les voy a dejar la llave” de la gestión, aseguró y defendió el descuento de los días de paro.
En un mano a mano con Rosario3, Scaglia respondió sobre el cuestionamiento de Mauricio Macri por más cargos para el PRO en el gabinete provincial: “Es muy injusto con Santa Fe”, consideró. Señaló que tiene información “tamizada” y “debería conocer y dialogar más” con los funcionarios que son del partido y están en el Ejecutivo. La presidenta del PRO santafesino también le abrió la puerta a La Libertad Avanza (LLA) para ingresar al frente Unidos aunque advirtió que “hay socios que dicen que no”.
–¿Qué evaluación hace de los primeros ocho meses de mandato?
–Fueron ocho meses con mucha intensidad, con situaciones difíciles, pasamos todo. El resultado es muy alentador cuando se ve en perspectiva. A la crisis en seguridad la pudimos sortear con más móviles y una Provincia presente. Con respecto a la situación económica, hay una distancia fenomenal desde cuando llegamos al gobierno a hoy. Estamos logrando resultados. Había muchos lugares donde se podían hacer recortes sin quitar la presencia del Estado. Hacer un ajuste no significa sacarle un remedio o un plato de comida a la gente. Hemos sido un gobierno con una alta inversión social más allá de los ajustes que hubo que hacer en materia económica.
–¿Cómo se lleva adelante una gestión con un escenario nacional de ajuste permanente?
–Estamos ante un gobierno nacional con dos caras de una misma moneda. (El presidente Javier) Milei vino a acomodar la macroeconomía y ordenar las cuentas públicas. Sin macroeconomía no hay nada y le reconozco el esfuerzo. Pero, ojo, no es todo macro, también está la microeconomía que cruje fuerte si no le pones atención. El gobierno nacional dice que no hay plata, tampoco gestionan. Llevaron adelante recortes para Santa Fe y el gobierno provincial se tuvo que hacer cargo de los medicamentos oncológicos o de la ayuda social para merenderos. Nosotros pudimos administrar y no dejar de prestar el servicio, eso es eficiencia de las cuentas públicas. Tuvimos la valentía de recortar algunas cosas como Billetera Santa Fe o las licencias docentes. Todo el mundo decía que había abuso pero nadie tomaba decisiones o controlaba. Gobernar es meterse con los problemas y no solo dar buenas noticias. Nuestra diferencia con Nación es que hay que hacer reacomodamiento de las cuentas públicas y llegar al superávit, pero hay que gestionar y en el gobierno nacional no hay gestión de nada.
–Esta semana el ministro de Hacienda mostró el superávit alcanzado en las cuentas provinciales. ¿Qué le dice a los docentes y médicos que rechazaron la oferta salarial por insuficiente?
–Cuando asumís para gobernar hay que tener en claro que no sólo vas a ser un pagador de sueldos. Cuando asumimos en diciembre había dos caminos. Uno era aceptar una cláusula gatillo que Perotti nunca pagó pero que nos la dejó para que en alguno punto nos fuera mal y así convertirnos sólo en un pagador de sueldos y pasar cuatro años sin pena ni gloria. El otro camino era explicarle a la gente que la Provincia paga lo que puede pagar, que acomoda las cuentas para poder pagar siempre, y en la inversión educativa también está la infraestructura escolar y no sólo es el sueldo de los docentes. Hay que sumar varios elementos para no caer en la simplificación de “hay superávit, págame más”. Es entender por qué gobernar. Y esa llave no se la doy a los gremios.
–¿Hizo ruido hacia adentro del frente Unidos la decisión de descontar los días de paro a los docentes? Usted fue muy crítica cuando gobernaba Perotti y descontaba los días de paro.
–Lo que había en el otro gobierno era un descuento no explicado. Hoy no estamos en la misma situación, nosotros llevamos el paro número 13, los paros no tienen razón de ser y les quitan el derecho educativo a los chicos. Cuando voy a descontar un día de paro también explico que todos los meses nos sentamos a dialogar y ponemos sobre la mesa cómo vamos a pagar la paritaria. Y como contraparte estamos invirtiendo recursos en infraestructura, un plan de alfabetización y un incentivo como la asistencia perfecta.
Los desafíos de la gestión
–Uno de los desafíos que se puso la gestión es la reforma previsional, ¿hay consenso para avanzar en el tratamiento legislativo y su aprobación?
–Es necesaria aunque no es una ley fácil y no va a tener todo el consenso. Hay que explicar lo que vas a hacer. Lo primero es que la reforma no es para hoy sino para el futuro. Hoy cualquier persona que entra al Estado, en 20 años no se va a poder jubilar si seguimos como estamos. Y también, es realmente una injusticia para la gente que esté subsidiando una Caja de Jubilaciones que tiene un déficit de 35 a 40 mil millones de pesos por la que no recibe nada. Si queremos sostener la Caja, vamos a hacerlo con un régimen justo. Es difícil, pero hay que hacerlo y con algo mucho mejor que lo que tenemos. Estamos yendo al mundo a buscar 400 millones de dólares para hacer un acueducto interprovincial entre Coronda y San Francisco, y resulta que eso es el déficit anual de la Caja. Los santafesinos tenemos la plata, pero la estamos poniendo en un sistema que beneficia a una parte muy chica de la población y eso tenemos que cambiarlo. Hay que cambiar otros paradigmas: el que más gana más aporta, que sea equitativo. Se debe hablar con sinceridad y poner el tema sobre la mesa.
–¿Otro desafío es la reforma constitucional?
–Ojalá llegue este año. Si bien como vicegobernadora no voto salvo que haya que desempatar ni defino ni discuto una ley, te respondo desde mi lugar como presidenta de un partido, siempre he sido reformista y lo creí necesario. Hay que actualizar la Constitución provincial porque es necesario hacer una reforma política y porque se cumplen 30 años de una reforma constitucional nacional que está anclada a derechos que carece la santafesina.
–¿Se seguirá adelante con la propuesta para el nombramiento de los tres camaristas que hizo el Ejecutivo pese a la controversia a raíz de que no figuran en los primeros lugares del escalafón?
–Se avanza con las tres propuestas que hizo el Ejecutivo. Para el 29 de agosto convoqué a la Asamblea Legislativa y, previamente, el 21 la Comisión de Acuerdos hará las entrevistas y un día después emitirá el despacho. Eso queda reservado a la Comisión donde se van a escuchar todas las voces. Se avanza con el proyecto del Ejecutivo ya que son personas idóneas para el cargo y ellos recusaron un concurso que hicieron bien.
Del PRP y la relación con Macri
–Macri reclamó más cargos para el PRO en el gobierno provincial, ¿cómo la deja parada a usted?
–Lo llamé y le dije que estaba siendo muy injusto con Santa Fe. Que vaya a reclamarle a otros provincias y cuando quiera nos sentamos y le cuento lo que estamos haciendo. No se trata de cargos, y si se tratara de cargos habría que cambiar el discurso, incluso Macri nunca fue detrás de los cargos. Le diría a Macri que cuando fue Presidente no tuvo tantos funcionarios santafesinos en su gabinete como los que hay hoy cuando yo soy vicegobernadora. Tenemos una cantidad de funcionarios que están haciendo un gran trabajo en la provincia que son del PRO de la primera hora y quizás a Macri le falta conocerlos más y con los que no tiene diálogo.
–¿A Macri le llevaron mala información, entonces?
–Hay que tener cuidado con la información que siempre viene tamizada de algunos lugares. Tengo una buena relación con Mauricio pero tenemos que pulir esa relación, quizás siempre estuvo mediada por otra gente y nunca fue tan directa. Todas las semanas intercambiamos mensajes, estamos tratando de tener una relación más fluida que antes.
–¿Cuál es el desafío que tiene como presidenta del PRO en la provincia?
-El desafío más importante es la reconstrucción del PRO en Santa Fe. Hoy tiene el cargo más importante de su historia en la provincia, pero que necesita reconfigurarse para sacar el mayor provecho posible de ello y de una nueva presidencia que se logró con amplia mayoría de adeptos. En cuanto al rol nacional, la necesidad del nuevo PRO conducido por Mauricio de contar con figuras nuevas en el interior. Y allí el desafío de mi parte para ayudar en esa construcción, el rol institucional y los vínculos con otras provincias, otros gobernadores y vicegobernadores.
Cercanía con los libertarios
–Teniendo en cuenta el acercamiento con La Libertad Avanza a nivel nacional o la pertenencia a Unidos en Santa Fe, ¿el PRO no perdió su identidad?
–-El PRO tiene identidad porque se fundó en valores que no claudicaron; más allá del contexto, se mantienen. PRO es un partido comprometido con la división de poderes y la República, que sigue impulsando la agenda de la transparencia y la no corrupción, que sigue impulsando una idea de cambio motorizada en la gestión. Y hoy esos valores LLA no los tiene. Esa es la clave, eso somos nosotros.
–¿Hay posibilidades de una alianza electoral con LLA para 2025 a nivel nacional?
–Es una posibilidad concreta en función de no resignar lo que nosotros somos. Somos 37 diputados nacionales con impronta muy clara: fuimos responsables de acompañar la ley Bases con un trabajo impresionante a la hora de estudiar y plantear qué sí y qué no acompañar.
–¿Qué visión tiene sobre el papel que juega Patricia Bullrich como una de las ministras en el gabinete de Milei?
–La veo más dentro de LLA que del PRO. Tengo mucho afecto por Patricia, es muy valiosa y no tiene necesidad de estar en lugar donde no tiene una pertenencia partidaria. Ella está por sí sola y no por el partido.
–¿Le abre la puerta a la LLA para integrar Unidos en Santa Fe?
-En lo personal digo que sí. Pero nos tenemos que poner de acuerdo entre todos los partidos. Me gustaría que se abra ese lugar si es que coincidimos en los valores de Unidos. Si lo compartimos, abramos las puertas. Pero no es una decisión mía, dentro hay socios que dicen que no.
El rol de la oposición
–¿Cómo ve a la oposición en Santa Fe?
–Hoy la oposición en la provincia tiene un problema de encontrar una representación conjunta, hay distintas voces, pero no hay un proyecto común. Pero hay que mirar territorialmente a la oposición, no es lo mismo la oposición en el departamento San Martín que en San Lorenzo.
–¿Cuál es su opinión sobre la denuncia de violencia de género contra el ex presidente Alberto Fernández?
–Es un tema difícil. Todos tenemos que repudiar la violencia de género. Si una mujer que estuvo en la Casa Rosada cuenta todo lo que cuenta, imagínate lo que es para una mujer que sufre violencia de género en otro contexto. En la Argentina todavía no hemos encontrado la mejor política pública, con o sin ministerio, para tratar la violencia de género. Es que no hay garantías. Más allá de eso, no me entra en la cabeza que alguien que haya llegado a ser presidente de la Nación haya hecho eso: violencia, mujeres, alcohol. Que hayamos estado en manos de una persona así, me pregunto para qué quiso ser presidente. Es desagradable y doloroso.