El flamante jefe de Gabinete del Ministerio de Trabajo de la Nación, Roberto Sukerman, dialogó este domingo con Todavía no es tarde. En los estudios de Radio 2, el también ex ministro de Gobierno provincial y ex titular del Ministerio de Trabajo de Santa Fe afirmó en diálogo con Daniel de Paola que "Rosario necesita una policía municipal propia”.
En el inicio de la charla, Sukerman recordó sus tiempos como tenista “competitivo”, su paso por las escuelas Ricchieri y Superior de Comercio y el compromiso con el que se dedicó a estudiar Derecho en la UNR. Seguido, avanzó sobre políticas de seguridad en la ciudad y la provincia –desestimando que el problema sean solo los llamados desde las cárceles–, su salida del gobierno de Omar Perotti y un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional marcado por la deuda externa y la pospandemia.
Consultado sobre las políticas de Seguridad y el protagonismo que cobraron “las cárceles” en el último tiempo, con acciones criminales y narcocriminales que se coordinan desde los penales, Sukerman pidió no poner el foco en “los altos perfiles” que cumplen sentencia porque “las organizaciones criminales siguen funcionando más allá del vínculo que tengan con el jefe en la cárcel”.
En tal sentido llamó a “no reducir el problema a que los delincuentes hablan por celular desde las cárceles, cosa que no tiene que pasar, aclaro. Creo que el problema es más grande que una persona en particular (detrás de las rejas). Es un cambio hacia adentro y hacia afuera, en la sociedad, donde se encuentran las bandas que ejecutan esas órdenes”.
Sobre el eje Seguridad, también recordó un proyecto que presentó cuando era concejal de la ciudad e insistió: “Rosario necesita una policía municipal propia y de prevención que esté en la calle y marque presencia”.
El ahora funcionario nacional reclamó una fuerza “separada de la provincia”, que “tenga como jefe al Intendente” y que esté integrada por efectivos de la ciudad "que la conozcan". Pero el intendente no quiere una policía municipal, si no, ya la tendríamos”.
Más allá de la inseguridad, Sukerman agregó que "Rosario está caída" y que "ya no tiene ese perfil de vanguardia. Otras ciudades han crecido más que la nuestra, con otros servicios públicos”.
Consultado sobre el escenario político que dejaron los últimos comicios, en los que el oficialismo santafesino libró su propia interna, el también docente universitario le quitó gravedad a la disputa al indicar que “las internas son positivas y parte de la democracia. De hecho, las defiendo. No hay que estigmatizarlas”.
En tanto que sobre su salida del gobierno que encabeza Omar Perotti para asumir su nuevo rol en el Ministerio de Trabajo nacional, Sukerman indicó que “mi posición es mirar para adelante y no quedarse en los conflictos. Todas las críticas y diferencias las dije estando en el gobierno, no en los micrófonos o en cartas públicas. Si tengo la posibilidad de hablar con el gobernador o los ministros, lo hago. Me voy del gobierno, pero quiero lo mejor para los santafesinos.”
Respecto del acuerdo con el FMI –que comienza a tratarse este lunes en la Cámara de Diputados– y las “responsabilidades” sobre el complejo presente económico de Argentina, el entrevistado dijo que ponerse de acuerdo con el Fondo es siempre ingrato pero creo que la mirada tiene que estar puesta adelante. Ojalá hubiéramos llegado antes al entendimiento para pensar en todo lo que tenemos que hacer una vez firmado el acuerdo”.
“Entramos a la pandemia de la peor manera. Esto no puede no obviarse con deuda externa impagable, inflación, políticas que habían llevado a que la industria la pase mal. Bueno, indudablemente la íbamos a pasar mal porque el país no tiene la espalda que tienen otros países (…) Lo que pido es que los gobiernos no vayan a los banquinazos pensando si vamos a apoyar o destruir la industria. Y también asumir el compromiso como sociedad”.