Boris Johnson, fue elegido este martes como nuevo líder del Partido Conservador británico y próximo primer ministro. Fue funcionario de Theresa May al frente del ministerio de Relaciones Exteriores hasta que sus diferencias sobre el Brexit hicieron que se fuera. Ahora accede al poder justamente para cumplir con la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Nacido en Nueva York (Estados Unidos) pero criado y educado en el Reino Unido, Johnson fue dos veces alcalde de Londres. Según observó la periodista Viviana García para EFE, Johnson genera pasiones y odios a partes iguales, lo que quedó comprobado con la renuncia de algunos funcionarios de May que ya adelantaron su intención de no servir bajo su mandato, entre ellos el proeuropeo titular de Economía, Philip Hammond; y el ministro de Justicia, David Gauke, y el responsable de Cooperación Internacional, Rory Stewart.
Johnson es el típico conservador partidario del Estado pequeño y de la mínima intervención estatal en los sectores de la sociedad. Pero sobre todo es un "brexiteer", que se ha enfrentado a la política de compromiso de May en las negociaciones con el bloque europeo, lo que le llevó a dimitir al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores en julio del año pasado.
Incluso ha sido acusado de haber mentido en la campaña del "brexit" para el referéndum de 2016 al decir que su país asignaba al club comunitario casi 400 millones de euros a la semana.
Alexander Boris de Pfeffel Johnson nació el 19 de junio de 1964 en Nueva York, pero su familia regresó poco después al Reino Unido.
Sus orígenes no son puramente británicos, ya que su bisabuelo por parte de padre fue un periodista llamado Ali Kemal que sirvió en el Gobierno de Ahmed Pasha, gran visir del Imperio Otomano.
Aunque se ha educado en los mejores colegios y tiene un acento inglés asociado a las clases privilegiadas, Johnson ha conseguido romper un poco esa imagen clasista para recibir el apoyo de los londinenses, que le mantuvieron como su alcalde entre 2008 y 2016.
"Boris", como le llama todo el mundo y como le grita la gente en la calle cuando lo ven montando en bicicleta, fue alumno del colegio secundario de Eton y realizó Estudios Clásicos en el Balliol College de la Universidad inglesa de Oxford, antes de ser periodista.
Johnson se separó el año pasado de su mujer, Marina Wheeler, al salir a la luz su nueva relación con Carrie Symonds, una joven de 31 años que trabaja para el Partido Conservador.
Es, sobre todo, un político polémico y ha sido tachado de racista por hacer comentarios inapropiados, como cuando comparó a las mujeres que llevan "burka" con buzones de correo o como cuando afirmó que Tony Blair –exprimer ministro laborista entre 1997 y 2007– había sido recibido en un viaje al Congo por "guerreros tribales" con sonrisas de "sandías".
Más popular y carismático que David Cameron –exprimer ministro conservador entre 2010 y 2016–, Johnson fue periodista de medios conservadores como los diarios The Times (fue despedido por inventarse una cita) y The Daily Telegraph.
En 2001 entró en política al ser elegido diputado por Henley-on-Thames, un idílico pueblo a las afueras de Londres que es una de las circunscripciones más conservadoras de Inglaterra.
Dada su popularidad, el Partido Conservador –que llevaba en la oposición desde 1997– vio rápido en Johnson una oportunidad y lo presentó como candidato "tory" a la alcaldía de Londres en 2007, venciendo un año más tarde al laborista Ken Livingstone, y cuatro años después volvió a repetir mandato como primer edil.
Ahora, con las encuestas sobre intención de voto desfavorables para los conservadores y el avance del Partido del Brexit de Nigel Farage, muchos "tories" ven a Johnson como la única figura capaz de salvar a su formación de la desintegración y poder ganar las próximas elecciones generales, previstas para 2022.