“Me preocupa que Perotti crea que la seguridad está mejor, su falta de diagnóstico”. El candidato a gobernador por Unidos para cambiar Santa Fe, Maximiliano Pullaro, se refirió al cruce que se generó tras el debate a gobernador de El Tres, durante el cual, aseguró que en Rosario había solo 50 patrulleros policiales. El ministro de Gestión Pública de Santa Fe, Marcos Corach, salió a desmentirlo el martes pasado, pero este jueves, el mismo ex ministro de Seguridad, ratificó la cifra.
Pullaro visitó el estudio de Radiópolis (Radio 2) junto a su compañera de fórmula, Gisela Scaglia, y en este marco fue consultado sobre el número de la polémica. "A la sociedad, el gobierno y el gobernador le pueden mentir. Hay un dato insoslayable que es cuando la Justicia le preguntó cuántos móviles había en la ciudad. Había 29 móviles. Que me mienta a mí y a la sociedad puede ser, a la Justicia no le puede mentir”; sostuvo y, aclaró que los 50 móviles son los activos y que la cifra se le acercaron “hombres y mujeres de la Policía de Santa Fe”.
“Me preocupa la falta de diagnóstico de Omar Perotti", indicó y continuó en ese sentido: “Me preocupa la falta de diagnósticvo de Omar Perotti, me preocupa que él crea que tal vez la seguridad está mejor”.
“El problema no es (el ministro de Seguridad Brilloni), el problema es el equipo, los mecanismos y las herramientas de control. Me preocupa que Omar Perotti y Marcos Corach crean lo que están diciendo", insistió.
Seguridad
El candidato profundizó sus ideas en relación a la seguridad. Sobre otro punto que fue mencionado en el debate de El Tres, el tema de las comisarías, aclaró: “Yo estoy convencido de que la Policía debe estar en la calle y las cuestiones administrativas deben estar en manos de civiles. Más patrullaje es menos delito. Cuando bajó el delito en Rosario, fue entre 2015 y 2019, bajó la violencia a la mitad y subió al doble 4 años después”.
“El gobernador Perotti, la primer semana (de su gobierno) pasó presos de alto perfil a pabellones comunes, no de mala fe sino para administrar la violencia, pero les salió mal”, sostuvo. “Yo había sacado a todos los presos de las comisarías y eso nos permitía tener más policías en las calles”, completó.
Luego, aseguró que tiene un proyecto para crear una cárcel especial para sicarios y narcotraficantes “con condiciones diferentes”. “Tenemos el lugar, hay que construir la cárcel y lo vamos a hacer desde el primer día de gobierno”, remarcó y recordó: “Con muchas dificultades y discusiones habíamos lograro llevar los presos de alto perfil a pabellones en 2018 y Perotti los volvió a llevar a pabellones comunes”.
Para Pullaro, en Rosario el narcotráfico se puede leer en dos escalas, una con la evasión de activos, las operaciones internacionales, la logística de los puertos, un problema que debe abordar la Justicia y las fuerazas federales. Y existe otra cara, la de la venta menor que, según expresó, es la que genera la violencia: “El problema es el microtráfico, los puntos de venta de drogas en la ciudad que intoxican”, indicó y sobre ese punto, determinó: “Vamos a golpear cada punto de venta, y así vamos a bajar el delito, mientras tanto vamos a acompañar a la Justicia federal para que investige el narcotráfico”, anunció.
“La gente roba para comprar droga. Voy a atacar con mucha fuerza eso, y cuando lo resolvamos vamos a por lo otro”, remarcó y concluyó al respecto: “El problema en Rosario es la violencia, que se matan por 10 bochas de cocaína y el robo de carteras, motitos y celulares es para hacerse unos pesitos y comprar drogas”.
Maximiliano y Gisela
La fórmula más votada en las elecciones primarias provinciales para la gobernación está compuesta por Maximiliano Pullaro y Gisela Scaglia. Ambos, durante la entrevista en Radio 2, contaron sobre sus comienzos en Hughes y Gálvez, respectivamente. Mantienen coincidencias: ambos son hijos de productores agropecuarios y vinieron a estudiar Ciencias Políticas a la ciudad en momentos económicos difíciles.
Pullaro debió trabajar durante la carrera que comenzó en 1996 y logró finalizar en 2008. “Me fue muy bien en lo privado”, aseguró en relación al negocio de envíos a domicilio que creó luego de ser empleado en una pizzería rosarina. Luego, vino la compra de camiones y la expansión del negocio.
Scaglia también eligió Ciencias Políticas y en medio de 2001 sus padres no le encontraban mucho sentido. Incluso, comenzó un profesorado de Filosofía a fin de encontrar nuevos horizontes.
Otro punto común es su religiosidad. Gisela se definió como católica y “Maxi” aseguró que reza cada noche para dormirse al tiempo que reveló que se siente muy conmovido y contenido por el evangelismo.
Ambos admitieron que les gustaría conocer a Leda, la mujer a la que se le asignan curaciones. “Creo que debemos recuperar el sentido religioso, la espiritualidad, pensar que hay algo más allá. La fe es algo que se perdió, hay que buscar la paz y muchas veces viene de la mano de las iglesias”, observó.