El candidato a gobernador más votado en las últimas elecciones primarias Maximiliano Pullaro se levanta a las 6 o 7 de la mañana, hace deportes (boxeo y running), come liviano, no toma alcohol y se va a dormir temprano. Tiene una vida ordenada y disciplinada. Y esas cualidades parece llevarlas a la hora del armado político de su espacio, el estricto cumplimiento de la estrategia trazada, la conformación de sus equipos y las nuevas apuestas teniendo en cuenta el resultado contundente obtenido el pasado domingo. Es más, después de los festejos siguió trabajando en la campaña y esta semana ya recorrió varios distritos.
Hace algunos años les dijo a sus amigos que iba a ser gobernador de la provincia. La muerte de Miguel Lifschitz aceleró ese proceso. Y la categórica performance electoral en las últimas Paso parece ponerlo en la puerta de la Casa Gris. A medida que pasó el tiempo fue tejiendo acuerdos con distintos actores del radicalismo y de otros partidos que confluyeron en su candidatura. Hasta armó un equipo que podría trasladarse a un hipotético armado de su gabinete. Y ahora va por la Legislatura, no solamente con la lista definitiva para Diputados que encabezarán Clara García y José Corral sino también con las senadurías departamentales que los candidatos de la oposición podrían arrebatarle al peronismo.
Pullaro llegó a ser diputado provincial en 2011 por la Unión Cívica Radical (UCR) en la lista del Frente Progresista. Repitió en 2015 pero no asumió ya que fue convocado por Lifschitz para ser su ministro de Seguridad. Cuatro años después ya mostró su muñeca política y en acuerdo con el ex gobernador logró colarse en la lista junto a otros diez legisladores que asumieron al ganar la categoría. En 2021 pegó el salto a Juntos por el Cambio (JxC) y salió segundo en la interna con Carolina Losada quedando a muy pocos votos de diferencia. Ya había empezado el armado que tenía como objetivo ir por la gobernación.
Su mesa chica está conformada por sus amigos de militancia de tantos años y oriundos de pueblos del interior provincial como él mismo, oriundo de Hughes. Ellos son su secretario Daniel Di Lena (Venado Tuerto), el secretario parlamentario de la Cámara de Diputados Gustavo Puccini (Labordeboy), los diputados provinciales Juan Cruz Cándido (Empalme Villa Constitución) y Silvana Di Stefano (Roldán), y Luis Persello (Arroyo Seco) mano derecha en materia de medios y prensa.
El armado político
Él es su propio armador, estratega y hasta un contenedor de las emociones de sus laderos. Ha venido funcionando en tándem con el senador Felipe Michlig (San Cristóbal), experimentado dirigente radical –del sector NEO, hoy Evolución– quien fue el articulador con el resto de los partidos para conformar Unidos para Cambiar Santa Fe.
El sur provincial es la base territorial del pullarismo. Allí tiene su principal enclave con una alianza con el senador Lisandro Enrico (General López) que sacó 64 mil votos y el intendente de Venado Tuerto Lionel Chiarella que tuvo el 80 por ciento de las adhesiones del electorado de caras a sus respectivas reelecciones. También hay que sumarle el apoyo del senador Germán Giacomino (Villa Constitución) quien también se encamina a ser reelecto.
La liga de intendentes y presidentes comunales radicales, que conduce Horacio Ciancio (San Jerónimo Sud) es la principal base de sustentación a lo largo de la bota santafesina, clave a la hora de militar y fiscalizar los votos. “El candidato visitó cada pueblo dos veces al menos, algo que no hicieron sus contrincantes”, resaltan en su entorno.
Su armado en Rosario le dio resultados. Se apoyó en Federico Lifschitz, hijo del fallecido mandatario, quien irrumpió en la política electoral por fuera de la conducción del socialismo y resultó ser el segundo más votado en su categoría tras una campaña disruptiva y estratégica. Eso le permitió ubicarse en el segundo lugar de la lista definitiva del oficialismo local y colocar a Anahí Schibelbein en un lugar expectante, otra joven dirigente cercana desde las épocas de militancia universitaria en la facultad de Ciencia Política (UNR).
En la ciudad de Santa Fe acordó con el grupo de José Corral y el ex intendente pelea aún el liderazgo de la lista de Diputados. Allí también sumó al sector radical de Jorge Henn, apartado por su trabajo institucional como defensor del pueblo adjunto, hoy a cargo del legislador Sergio Basile. Y no conforme con ello, también tiene en sus filas a la línea directa con el espacio porteño de Evolución de Martín Lousteau y es la dirigente Carolina Piedrabuena.
Otro aporte es el del sector del PRO con el que ya viene trabajando desde el 2021 y de allí salió su compañera de fórmula Gisela Scaglia (Gálvez) a la que se agrega el rosarino y diputado nacional Gabriel Chumpitaz.
Además abrevan en su espacio el partido Uno con la conducción del pastor Walter Ghione, el partido UNIR, el PDP que llegó casi al cierre de las listas, un desprendimiento del GEN, y la hoy diputada Carolina Castets (ex Coalición Cívica), entre otros.
El equipo técnico
Pullaro tiene un equipo técnico que viene trabajando desde antes de la campaña electoral y desde donde saldrán los posibles ministros o ministras de un hipotético gabinete.
La coordinadora de ese equipo es la santafesina Virginia Coudannes, ex directora de Control de la intendencia de Emilio Jatón del que se distanció hace dos años, quien es muy bien considerada por el candidato. Está Pablo Olivares, ex funcionario de Lifschitz, en el área de Economía y Hacienda. Para Educación aparecen el ex decano de la facultad de Humanidades José Goity o la misma Piedrabuena. En Salud trabaja la presidenta de la homónima comisión en Diputados, Silvia Ciancio (Elortondo). El joven Esteban Motta, productor agropecuario y ex Federación Agraria, es el referente del sector y suena para Producción si es que no es electo senador en su departamento (San Martín).
A la caza del Senado
Ahora la apuesta del candidato es conservar sus votos y sumar al menos los que cosechó el frente Unidos. Pero además ya se propuso militar su lista de candidatos a diputados provinciales como para lograr la mayoría en esa Cámara si es gobierno. Y otra apuesta es la sumar la mayor cantidad de senadores propios y dar vuelta la historia de ese cuerpo, siempre en manos de los históricos barones del peronismo.
Unidos ya cuenta, y van camino a reelegir, con las senadurías de General López, Villa Constitución, San Cristóbal, General Obligado (con Orfilio Marcón), San Jerónimo (Leonardo Diana) y San Justo (Rodrigo Borla). Habría que sumar a Hugo Rasetto (Iriondo) que apoyó a Losada.
Las huestes pullaristas, según los resultados de las Primarias, apuntan a arrebatarle al hoy oficialismo un suficiente número de bancas que le permitan alcanzar la mayoría de la Cámara.
San Lorenzo es la gran batalla. Dicen que el senador Armando Traferri “perdió 22 mil votos”, su cosecha de hace una semana fue de 24.775 y su frente llegó a los 32 mil. El hombre de Pullaro allí, Iván Ludueña, ganó la interna y sumados todos los candidatos del espacio llegan a 33 mil.
En Belgrano, el intendente de Armstrong, Pablo Verdecchia, juntó 10.200 sufragios con Unidos mientras que el hoy senador Guillermo Cornaglia cosechó 8768.
San Martín es otro departamento que podría cambiar de signo político ya que Motta y la socialista Lorena Ulleldín alcanzaron casi 16 mil adhesiones contra los 11 mil de la senadora Cristina Berra.
San Javier también está en la mira donde el actual representante José Baucero llegó con Juntos Avancemos (JA) a los 6500 votos y la oposición a 10.500. Algo similar ocurre en Las Colonias en el que Rubén Pirola (21.500) no logró imponerse a los opositores (27.000).
Si se proyectasen los números de las Paso a las generales, Ciro Seisas (Creo) se impondría en Rosario sobre Lisandro Cavatorta. En La Capital, Marcos Kaniche Castelló (JA) fue el más votado (45 mil) pero todo su frente quedó lejos de la sumatoria de Unidos (110 mil).
Mientras que, aunque estén más lejos, se pelearán Caseros y Garay donde Unidos quedó a 5 mil y a 500 votos respectivamente en la sumatoria contra Juntos.
El perfil de la campaña de cara al 10 de septiembre será al de un Pullaro reforzando las visitas a los distritos donde podría ser clave a la hora de conquistar las senadurías y arrimar votos a su lista para la Cámara baja.