El gobernador Omar Perotti brindó su primer mensaje de apertura del 138º período de Sesiones Ordinarias de la Legislatura de santa Fe, en un marco excepcional: con barbijo, rodeado solo de una veintena de personas y transferida su voz por canales digitales y radiales. La virtualidad fue aprovechada por el mandatario a la hora de “visualizar” los pasos dados en materia de la lucha contra la pandemia del coronavirus a través de grandes pantallas y no fue impedimento alguno para emitir un discurso de una hora y media con los clásicos condimentos de este tipo de exposiciones en las que redundan las acciones positivas y los proyectos a ponerse en marcha. Sin embargo, hay que destacar que lejos del tono punzante y crítico hacia la oposición que sostuvo en su anterior visita a la Legislatura, el día de su asunción, esta vez Perotti se mostró conciliador, priorizando la salud de los santafesinos e inventando a trabajar en unión. Y también se permitió admitir una carencia que marcó como fundamental en la vida social y económica de la provincia: la conectividad.
La ceremonia arrancó 45 minutos más tarde de lo anunciado. Tal como se había previsto, por prevención sanitaria, se dispuso que el gobernador estuviese acompañado por la vicegobernadora Alejandra Rodenas, el presidente provisional del Senado, Rubén Pirola; y el titular de la Cámara anfitriona, el ex gobernador Miguel Lifschitz. El auditorio estuvo limitado a las autoridades de ambas cámaras legislativas; el presidente de la Corte Suprema local, Rafael Gutiérrez; los jefes de bloque y un número reducido de invitados especiales y colaboradores. A pesar de que eran pocos en relación a las ceremonias tradicionales, se los escuchó ruidosos del otro lado de la pantalla para quienes siguieron la transmisión en vivo por el portal oficial. Tras cantar el Himno de pie y bien cubiertos los rostros por tapabocas, el gobernador tomó asiento, descubrió su rostro y ya sentado, con alcohol en gel a mano, comenzó a leer su mensaje.
Muy distante del dedo acusador que supo levantar contra el socialismo durante los primeros días de gestión, Omar Perotti arrancó demarcando una postura conciliatoria, algo así como “que estamos todos en el mismo barco”. Como de pasada, recordó “tensiones razonables que el marco del respeto de la institucionalidad nos permitimos disentir sin entenderse como ofensas”. Más adelante, tras exponer y analizar el cambio radical que significó la irrupción de la pandemia en la gestión gubernamental, sostuvo: “Esto nos encontró tratando de poner a la provincia de pie con dificultades económicas a nivel nacional que repercutieron en nuestra provincia”. Nada de acusaciones, ni de reproches. Ni uno.
Ese ritmo fue el que eligió tocar el gobernador durante la hora y media de este mediodía de Primero de Mayo: sin dejar de remarcar los buenos pasos dados y los logros obtenidos gracias a una gestión a la altura de las circunstancias, abrió el juego para hacer parte a todos los sectores de la sociedad y sobre todo a la ciudadanía, ejemplo de respeto de la cuarentena. “La responsabilidad de los santafesinos se propaga más rápido que el virus", fue la frase que recoge el espíritu y la motivación de las palabras dadas por el gobernador provincial.
Luego, brindó precisiones sobre el centenar de medidas desarrolladas para hacerle frente al covid-19 en materia sanitaria y económica. Fue meticuloso en las cifras, en los balances, en cuantificar los alcances de las iniciativas impulsadas desde marzo pasado. También, le dio lugar a los anuncios de cara a los días que vienen, no sólo para paliar la crisis financiera sino también para hacerle frente a la problemática del delito. Pero no todas fueron buenas noticias, el jefe de gobierno provincial se dio lugar para admitir que todos los proyectos que tenga en la manga para poner a Santa Fe en un lugar competitivo, no pueden ser llevados adelante sin una buena conectividad, es decir, sin un acceso a Internet democrático y de calidad. En este punto, cabe valorar el hecho de admitir el problema. “Es el déficit más alarmante que tenemos y hay que revertirlo en el corto plazo”, reveló.
El gobernador no le escapó al bulto. “Sólo 205 mil hogares del millón de hogares que existen en Santa Fe gozan de una buena calidad de Internet”, reveló palabras más, palabras menos y enumeró los planes que tiene para levantar la provincia para luego señalar: “Todo esto es inviable sin conectividad de calidad”. “La conectividad es un derecho básico y no vamos a descansar hasta que todos puedan acceder a una banda ancha en la provincia”, aseguró y adelantó que en el marco de la presentación de un proyecto de ley, convocará a múltiples sectores para mejorar este escenario. “Quien no esté en el círculo virtual puede quedar fuera del juego”, manifestó y remarcó: “El futuro no admite ni un milímetro de grieta”.
Durante su mensaje, Perotti dejó en claro que considera que el avance del coronavirus vino a cambiar las cosas. En lo personal y en lo social, y también en la forma de gestionar políticas públicas y ejercer la política. Sin lugar a dudas, sostuvo: “No seremos los mismos” después de los contagios y las muertes. “Tenemos que movernos de la sociedad de consumo, de este presente descartable para movernos a un futuro sustentable”, pidió y se refirió a un nuevo “Estado fuerte y consiente para dirigir la educación, la seguridad, para acompañar en los cambios tecnológicos sin descuidar el capital de los hombres y de las mujeres”.
“Las crisis nos permiten mirar las cosas con un tamiz diferente, la pandemia puso en la mesa que no resolvimos cosas”, destacó. “Suspendimos los encuentros con amigos, los chicos se hicieron parte de los trabajos de sus padres, lo que era de cada uno pasó a ser parte de la cotidianeidad familiar”, describió a modo de ejemplo de los cambios adentro de casa. “Empezamos a mirar al otro y a entender como dijo el papa Francisco que nadie se salva solo. Tenemos la oportunidad de protegernos, frente a un mundo incierto en vez de conformarnos volvamos a mirarnos a los ojos, no desaprovechemos esta oportunidad”, concluyó.
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