El secretario de Transporte de la provincia, Osvaldo Miatello, confirmó que “hay demoras” en la llegada de los fondos de los subsidios nacionales para el sistema de transporte del interior del país y está “preocupado” porque al menos “en una semana” podría haber complicaciones ya que hay pagar los sueldos de los choferes y encima con aumentos por paritarias. Aún no están firmados los convenios respectivos para noviembre y diciembre y restan recibir 15 mil millones de pesos desde Nación; encima hay rumores que el ministro de Transporte Alexis Guerrera dejaría su cargo el próximo mes y esto podría demorar aún más las gestiones, según el funcionario. Volvió a poner el eje de la discusión en la disparidad a la hora de distribuir recursos con respecto al Area Metropolitana de Buenos Aires (Amba). En cuanto a lo que sucede en Santa Fe y en torno al sistema interurbano, ve con preocupación el nivel de envejecimiento de las unidades que es de siete años de antigüedad promedio, algo que viene en aumento con el paso del tiempo.
Miatello es el funcionario de Omar Perotti que se puso al hombro la gestión del transporte provincial. Militante del justicialismo surgido en las filas del ex gobernador Jorge Obeid, después de su paso por el Concejo Municipal de Rosario y de referenciarse en el Frente Renovador, ahora forma parte del proyecto político del actual mandatario. De cara al 2023, el ex edil intentará volver a la ciudad, quizás reeditando el pegadizo jingle de “concejal Osvaldo Miatello”, aunque dependerá del armado electoral como así también de la decisión que tome el senador Marcelo Lewandowski, hoy el más elegido como candidato del Frente de Todos en las encuestas tanto para la categoría de gobernador como intendente de Rosario.
En un mano a mano con Rosario3, el funcionario dejó estas impresiones:
—¿Hay demora en la llegada de los subsidios nacionales para fin de año?
—Sí, todos los secretarios de Transporte del interior del país estamos preocupados. Habíamos firmado el convenio que finalizó en octubre y aún falta pagar noviembre y diciembre. Encima no tenemos ni norma ni convenios firmados con Nación para lo que resta del año. Como estamos cerca de fin de mes y los sueldos hay que pagarlos en los primeros cinco días hábiles de diciembre, hay preocupación porque ni siquiera hay trascendidos de que esté avanzando.
La promesa de los ministros de Economía y Transporte fue que este año se pagaban 48 mil millones de pesos al interior y hasta ahora llegaron 33 mil millones de los cuales 4,5 recibió Santa Fe. Nos preocupa porque el aporte nacional es fundamental; para colmo hubo paritarias y con aumentos salariales, más los aumentos de los costos diarios como neumáticos o combustibles. Si esto no se resuelve en los próximos días, o sea en una semana, se puede producir una situación complicada.
—Hay rumores de que se va el actual ministro de Transporte de Nación. ¿Esto puede demorar aún más la solución?
—Sólo conozco trascendidos periodísticos y de pasillo, que por razones personales se iría en diciembre. Los cambios son complicados porque te atrasan todo. Esperemos que tengan en cuenta el tiempo que le lleva a un nuevo ministro ponerse al tanto de todo y más si viene desde afuera de la estructura del ministerio.
—¿El problema es absolutamente de Nación?
—Sí. Porque Nación paga a mes vencido, la provincia paga por adelantado y el Fondo Compensador en el caso de Rosario aporta lo suyo. Es una situación coyuntural pero también un problema a largo plazo. Es la enorme diferencia de trato con el Area Metropolitana de Buenos Aires. Si bien se fijó un presupuesto de 85 mil millones para el 2023, desde el interior pretendíamos crear un fondo común entre Amba y el interior, y si hay mucho o poco que sea equitativo para todos.
Esto que Amba tenga un régimen distinto, por el que cada unidad recibe cuatro veces más que el interior y así puede tener una tarifa más económica, es lo que hay que modificar. Eso tiene que ver con fijar con reglas de juego y tener una perspectiva a futuro para los funcionarios y también para las empresas.
—¿Esta imposibilidad de cambiar obedece a la presión política que ejerce el conurbano?
—El peso del conurbano tradicional hace que haya dos dinámicas de país distintas. No es que tenga una visión antiporteña, pero sí me parece que tenemos que defender nuestros intereses y eso perdura en el tiempo y es transversal a todos los partidos políticos. Hoy lo estamos atravesando y durante el macrismo se profundizó. Es una cuestión económica porque no alcanzan los recursos, y también política porque no alcanza para todos.
—¿Cómo lo vive como funcionario de una provincia que incluso es del mismo signo político del gobierno central?
—Lo notás día a día en cómo se resuelven los temas, con la rapidez en que se resuelven los conflictos en el Amba a diferencia de lo que sucede con nosotros. La fluidez de las comunicaciones con el ministerio no es la que debería ser, más allá del esfuerzo de los funcionarios de turno. La diferencia se nota diariamente.
—Y eso que tenemos un secretario de Transporte de la Nación que es rosarino (Diego Giuliano)…
—Esto sobrepasa a Diego y va más allá de lo que pueda definir un funcionario. Las decisiones son políticas. Desde el interior habíamos avanzado con una serie de proyectos en la Cámara de Diputados, hubo despachos favorables en la comisión de Transporte pero se frenaron en la de Hacienda.
—El intendente Pablo Javkin mostró esta semana un cuadro donde se refleja cómo aumentaron los subsidios para Rosario. La mayor suba se da a través de los fondos municipales, en segundo lugar queda la provincia y por último Nación. ¿Es así?
—En el caso de la Provincia no se incluye lo que se aporta en materia de Boleto Educativo Gratuito. En dinero en efectivo se supera al resto de los otros dos niveles. La Provincia puso 5.100 millones en lo que va del año en todo el transporte incluido el interurbano y terminaríamos aportando a fin de año por encima de los 6 mil millones. Hasta hace un tiempo la Provincia solo ponía un monto inferior, a través de los aportes de la Ley de Sellos. Eso no significa que Nación no haya puesto o haya puesto menos, lo que aumentó en Amba fue mucho más que acá.
—¿La llegada de la tarjeta Sube a Rosario podría significar un alivio al sistema e impactar en el costo del boleto?
—La llegada de la Sube es importante. El 72 por ciento de la flota provincial tiene Sube y municipios como Venado Tuerto, Rafaela o Santa Fe también. Es un buen elemento de control y además porque es necesario tener un solo medio de pago. Que eso implique más recursos, tengo mis dudas. Algunos sectores sociales se ven beneficiados con descuentos en la tarifa. No obstante, no creo que la llegada de la Sube produzca una masiva suba de pasajeros al sistema.
Sistema interurbano
—Con respecto al sistema interurbano de pasajeros, ¿se podrá salir alguna vez de la lógica que hay que aumentar la tarifa para mantener el sistema mientras se deteriora la calidad de los servicios?
—Después de estos últimos años tan particulares esa lógica está vigente ya que estamos inmersos en la realidad económica general. Creo que se va a salir. No soy partidario de aumentar indiscriminadamente los subsidios. Hay que buscar un equilibrio entre tarifa, subsidios y tratar que las empresas no se coman el capital. Hay un envejecimiento importante de la flota porque no hay recursos para recambiar unidades. Hoy es muy caro acceder a nuevas unidades y las carroceras están entregando pocas. Por eso es necesario tener reglas de juego fijas, una tarifa fija y con una inflación más o menos razonable; con eso las empresas van a poder renovar unidades.
—¿Cuál es el nivel de envejecimiento de los coches en Santa Fe?
—Hace dos años atrás estamos en cinco años de antigüedad promedio y ahora en siete. Es deseable tener la menor antigüedad posible porque eso resiente la calidad del servicio y las empresas tampoco se quieren comer su capital. Hay otras provincias que están peor. En cambio, en Buenos aires son coches casi todos nuevos y es lógico con el nivel de subsidios que tienen.
Evaluación de la gestión
—¿Qué evaluación hace de la gestión provincial a casi tres años?
—Es buena. El modelo Santa Fe de producción, desarrollo de ciencia y tecnología, trabajo, la cantidad de obras públicas que se licitan, la participación en misiones comerciales a cualquier parte del mundo; es un modelo distinto a otros y me siento cómodo. La provincia es la locomotora de la actividad económica del país. Hay problemas como la inseguridad, complejo y difícil, que afectan a todo el país y que hay que solucionarlos, sin duda.
—¿Hoy Omar Perotti es su referente partidario? ¿Se ve en algún otro lugar después que termine la actual gestión?
—Me siento identificado en el proyecto santafesino y se personifica en Perotti. Más allá de cómo se resolverá el proyecto y las candidaturas a futuro, quiero seguir colaborando con el proyecto desde el lugar donde haga falta. Mi paso por el Concejo me dejó mucho, he estado en ambos lados del mostrador, en el Ejecutivo y en el Legislativo, estaré en el lugar que me toque.