Este miércoles murió Henry Kissinger, el hombre que “le dio forma a la Guerra Fría”. Ex secretario de Estado de Estados Unidos, el legendario y controvertido diplomático falleció a los 100 años en su casa de Connecticut. Su empresa de consultoría confirmó el fallecimiento, aunque no ofreció detalles sobre la causa de la muerte.
Kissinger fue mucho más que uno de los diplomáticos más influyentes de Estados Unidos, su forma de hacer política marcó una época y un estilo. El legado de su carrera como asesor de Seguridad Nacional, y después como secretario de Estado de Richard Nixon (1969-1974) y Gerald Ford (1974-1977) tienen hitos destacados y polémicos, como el premio Nobel de la Paz junto a su homólogo vietnamita Le Duc Thuo por sus negociaciones secretas para acabar con la guerra de Vietnam y su desprecio por los derechos humanos evidente en el apoyo a dictaduras en América Latina, como la Junta Militar en la Argentina y su más que activo rol en el derrocamiento de Salvador Allende en Chile. O incluso, el respaldo en los últimos años del régimen de Francisco Franco en España hasta su muerte en 1975.
Quizás otro de sus legados más ponderados fue la normalización de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y China durante la presidencia de Nixon que lo convirtió en un referente en años por venir sobre el tema y hasta el final de sus días. Según informó EFE, ya cumplido su siglo de edad, el pasado julio visitó a Xi Jinping y funcionarios de alto rango.
Se mantuvo activo hasta el final, era frecuente leer o escuchar sus opiniones en la prensa sobre asuntos de actualidad como la guerra en Ucrania o los riesgos de la inteligencia artificial.
Kissinger nació el 27 de mayo de 1923 en Fürth (Alemania) en el seno de una familia judía que llegó a Nueva York huyendo del nazismo cuando todavía era un adolescente. Es, hasta el momento, la única persona en la historia de Estados Unidos que ha ocupado a la vez los cargos de secretario de Estado y asesor de Seguridad Nacional.