Jair Bolsonaro habló este martes por primera vez después de la derrota en el balotaje del domingo contra Lula Da Silva, por un escaso margen de 1,8%. En un breve mensaje leído ante la prensa en el Palacio de la Alvorada en Brasilia, el presidente de Brasil no reconoció el resultado de las elecciones, evitó mencionar al candidato ganador y aseguró que actuará "dentro de la Constitución".
“Siempre fui rotulado de antidemocrático, pero siempre jugué dentro de las cuatro líneas de la Constitución. Nunca hablé de controlar los medios y las redes sociales", manifestó el mandatario este martes, luego de 44 horas de silencio y en medio de un escenario de tensión social con cientos de cortes de rutas e incidentes con la policía por todo el país.
“Nuestros sueños siguen más vivos que nunca. Es un honor ser líder de millones de brasileños. Seguiré defendiendo la libertad económica y religiosa y los colores verde y amarillo de Brasil”, agregó.
Sobre los bloqueos en las rutas, Bolsonaro dijo que son “fruto de la indignación y un sentimiento de injusticia por cómo se desarrollaron las últimas elecciones”, pero hizo un llamado a la moderación de las protestas.
“Las manifestaciones pacíficas serán bienvenidas, pero nuestros métodos no pueden ser los de la izquierda, que siempre han perjudicado a la población”, manifestó.
El último domingo, el líder ultraderechista se convirtió en el primer presidente que evitó hacer declaraciones públicas tras la difusión de los resultados desde que se instauró el voto electrónico en Brasil en 1998.
El ministro de Comunicaciones de Brasil, Fábio Faria, había anticipado al diario O Globo que Bolsonaro hablaría del resultado de las elecciones este martes. Sin embargo, pese a haberse expresado públicamente, el mandatario brasileño sigue sin reconocer el triunfo del líder del Partido de los Trabajadores.
Por el momento, uno de los hijos del mandatario, Flavio Bolsonaro, rompió el silencio a través de su cuenta oficial de Twitter. "¡Gracias a cada uno de los que nos ayudaron a rescatar el patriotismo, que rezaron, rezaron, salieron a las calles, dieron su sudor por el país que va bien y le dieron a Bolsonaro la mayor votación de su vida! ¡Levantemos la cabeza y no renunciemos a nuestro Brasil! ¡Dios al mando!", escribió.
Además, en medio del hermetismo y el silencio de Bolsonaro, este lunes se especuló acerca de un conflicto que habría entre la primera dama, Michelle Bolsonaro, y el líder ultraderechista después de que se conociera que "se dejaron de seguir en Instagram". Sin embargo, la mujer desmintió esta versión y aclaró que "siguen juntos y firmes".
Lula prepara la transición, en un clima de tensión
En medio de piquetes en rutas comandados por camioneros ultraderechistas, el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da SIlva, inició este lunes las negociaciones para montar un equipo de transición. El jefe de prensa de la campaña de Lula, Edinho Silva, dijo ya está en marcha el trabajo con el ministro de la Casa Civil (jefe del gabinete) de Bolsonaro, Ciro Nogueira.
Silva destacó la postura "republicana y democrática" del ministro y afirmó que derivó la información a la coordinadora general de la campaña de Lula, la diputada y presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann.
"El jueves deberá comenzar a trabajar el equipo de transición", había dicho más temprano a Télam el jefe del bloque del PT en la Cámara de Diputados, Reginaldo Lopes, otro de los coordinadores de la campaña del presidente electo.
La ley establece que 48 horas después de la elección debe inscribirse un equipo de transición de hasta 50 personas, pero hasta esta tarde el Gobierno de Bolsonaro no había dado señales.