Mariano Galíndez (MG): Hola. Arranco yo. Veo nítidamente que se consolida entre los empresarios la impronta reformista del gobierno de Pullaro. No sólo lo digo por el ritmo de gestión.

David Narciso (DN): Bueno, a la hora de comparar, corre con ventaja. Convengamos que su antecesor no dejó la vara muy alta. 

MG: Es cierto, pero muestra vocación de cambio, con iniciativas que van más allá de administrar el estado de situación, al menos en los temas económicos y productivos. Y el último ejemplo es el de Aguas Santafesinas.

DN: Veo hacia dónde vas. El gobierno no sólo discute el valor de las tarifas sino que, vía presentación de la ley de emergencia, quiere cambiar todo el marco normativo, que es el mismo de la privatización de 1995. Sólo que en el medio se fue la empresa privada y la reemplazó otra sociedad anónima, pero de capital estatal.

MG: Así es. Y hay más. Cuando la presidenta de Aguas, Anahí Rodríguez, habla de equilibrar las cuentas no se queda en la queja por los factores que explican la mitad de sus costos (como electricidad y los químicos para potabilizar y blanquear) sino que se pone el casco y se planta con el gremio y el personal, que representa casi la otra mitad de los costos.

DN: Leí sus declaraciones el domingo en el “Run run”: el gasto en horas extra duplica la masa salarial. Suena a mucha plata.

MG: Sí, eso ocurre con el personal de mantenimiento de red (léase las cuadrillas). Pero, viste, se plantó duro contra el estatus quo gremial, casi que no parece socialista… jajajaj… Discuros picante, muy lejos del tono componedor. Ella, tengo entendido, es de confianza del ex ministro José Garibay.

Anahí Rodríguez, pesidenta de Aguas

DN: Entiendo que hay mucho por ordenar ahí también, aunque viste, el tema de los tonos… un día suben y otro bajan un poco. Ahora, no es joda, porque si tiene que ir a pedirle al Tesoro recursos de funcionamiento porque la tarifa apenas cubre el 10% de los costos operativos de la empresa, también debe mostrar que puertas adentro está trabajando en darle productividad a la estructura. 

MG: La urgencia financiera es total. Gerente que se retira, por ejemplo, por jubilación; Gerencia que queda vacía. Es más, me contaron que el presupuesto propio de Aguas se acaba en las próximas semanas; así que los últimos 6 meses se lo pagará todo el Tesoro provincial. Y estamos hablando de sólo funcionamiento y mantenimiento.

DN: Más allá del impacto de la suba de costos, queda para el análisis el tema tarifas. No lo digo sólo por el tema de que nunca se recuperaron las tarifas desde los tiempos de pandemia, sino el cambio de Régimen Tarifario en general. Se sigue cobrando tarifa plana, no hay suficiente micromedición, no se distingue el uso que el usuario le da al agua y ni hablar del Sistema de Grandes Acueductos, que hoy casi que entregan gratis el agua a las localidades. 

MG: Sumale que la nueva planta del Gran Rosario quedó parada sin fondos nacioales con sólo el 20% de la obra realizada (90% civil y casi nula la operativa) y que la liciacitón del nuevo acueducto está caída. Creo que con la reciente suba de tarifas salta a cubrir casi el 30% de los gastos de la empresa. Y como el decreto de aumento habilita un nuevo incremento pasado un pequeño espacio de tiempo, sin necesidad de una nueva audiencia pública, me dicen que ya lo están cocinando.

DN: El último aumento se sintió en los bolsillos.

MG: Siguiendo con la agenda reformista de Pullaro, contame qué sacaste de la aprobación de la reforma judicial que la Legislatura sancionó esta semana

DN: Reforma que replantea todo el esquema de justicia Civil y Comercial, Daños, tribunales colegiados y fusionaba el fuero civil y comercial y el de circuito, que desaparecerá.

MG: Me enteré que había satisfacción del gobierno provincial. Ahora habrá 8 o 9 juzgados de circuito que pasarán a fuero pleno en localidades como Cañada, Casilda y San Cristóbal, lo que redundará en una mejor administración judicial. Y en Rosario con los que sumarán llegarán a 22, sino hice mal la cuenta porque entendí que habrá 4 nuevos de distrito y uno nevo de extra-contractual.

DN: De todas las reformas que el Ejecutivo mandó en diciembre, esta era la que había quedado trabada. Más allá de todas las dudas y disparidad de criterios que se generaron al principio y que tratamos en este espacio largamente, fue una reforma muy parcial, con el ojo puesto en Rosario y Santa Fe exclusivamente. No sé por qué motivo.

MG: Y eso generó ruido…

DN: Claro, ya lo contamos, los senadores departamentales también querían que sus juzgados de circuito se transformaran en juzgados de distrito, porque tienen más competencias. Por ejemplo, los casos que superaban determinado monto, tenían que ir a tramitarse a distrito. 

MG: Y ese juzgado queda en otra ciudad.

DN: Claro, en la Secretaría de Justicia les decían avancemos con Rosario y Santa Fe y armamos una comisión para el resto…

MG: La famosa comisión. Los senadores la saben lunga a esa. 

DN: No quisieron saber nada y extendieron la conversión a juzgados de Circuito que están fuera de Rosario y Santa Fe. Igual quedaron cosas pendientes. Fijate que el jueves en la Legislatura, mientras estaban votando la ley, al mismo tiempo entraban proyectos de ley para introducir reformas.

MG: Naaa, ¿cómo es eso?

DN: Por ejemplo, el diputado Dionisio Scarpín, radical, ex intendente de Avellaneda, ingresó un proyecto para que el juzgado de Circuito de Avellaneda pase a ser de Distrito y multifuero. Hoy si un reclamo judicial es por más de equis cantidad de pesos (supongamos 3 millones de pesos) hay que ir a litigar a Reconquista. Creo que algo similar pasó con un juzgado de Sunchales. Quedaron afuera de la ley. Entonces, cuando Scarpin quiso incluir Avellaneda, le dijeron que implcaría que el proyecto vuelva al Senado en revisión. Terminaron acordando que la salida era meter un proyecto de ley paralelo para convertir el juzgado de Avellaneda.

MG: ¿Por eso decís que fue una reforma parcial?

DN: Claro, en algunos lugares de la provincia seguirá habiendo juzgados de Circuito y en la mayoría no.

El Senado avaló cambios claves en la Justicia civil y comercial de Santa Fe

MG: En lo que hace al fondo del tema, por lo que estuve leyendo, uno de los principales cambios, que es el de transformar en juzgados unipersonales los tribunales colegiados, le dará más rapidez a la gestión judicial y también, lo que para nada es menor, le establece la doble instancia, para garantizar el derecho a que el fallo sea revisado por más de un juez.

DN: En los colegiados sólo había apelaciones extraordinarias porque se entendía que ya intervenían tres jueces…

MG: Y sin que esa doble instancia colapse la Cámara, que era un temor, porque la apelación deberá ser argumentada al presentarse, y no como pasa ahora que el agravio se expresa recién en el momento de alzada del Tribunal. La ley dispone de 180 días para aplicarse, así que con suerte estará operativa fin de año. Pero me dicen que la semana que viene comienzan las reuniones entre el Poder Ejecutivo y la Corte.

DN: Para próximas semana, se abre otro capítulo judicial, porque el gobierno convocó a elaborar un anteproyecto de reforma del Código Procesal Civil y Comercial, que viene atrasado. El nuevo Código Civil de la Nación ya está a punto de cumplir diez años. Y Santa Fe no pudo acordar la adaptación.

MG: Insisto con el tema del gobierno reformista. Estos cambios hace unos años que se vienen discutiendo y recién ahora, con todo lo que podemos decir en el medio, terminan saliendo aprobados de la Legislatura.

DN: Te cambio de tema. Me acuerdo que la semana pasada trajiste el planteo de un empresario nacional que te preguntaba por qué razón el gobernador Pullaro había sido tan crítico con la primera ley de bases, mientras que en este segundo intento cultivó un perfil más dialoguista.

MG: Así es. Lo habían visto muy activo en los medios contra el aumento de retenciones al agro y al biodiesel, pero con perfil más bajo contra el Régimen de Incentivos de Grandes Inversiones contenido en la ley Bases (Rigi), del que tanto se queja la dirigencia fabril.

DN: Bueno, un funcionario provincial me respondió con una pregunta: ¿Y por qué los empresarios que van a ser damnificados por el RIGI no salen fuerte a defender sus intereses como salió el gobernador en enero?

MG: Deduzco que hay un reproche ahí.

DN: Coincido. Los empresarios no quieren exponerse con el gobierno nacional porque después Milei o algún ministro les pega, y en su lugar pretenden que las Provincias hagan el gasto por ellos, casi en soledad.

MG: Me parece que empresarios y políticos se cuidan de ir contra Milei porque el presidente es como Moria Casán, tiene la “lengua karateca”. 

DN: Jaja Nadie quiere arriesgarse a sufrir un tuit o una crítica del presidente. 

MG: Me consta que a nivel del empresariado nacional es así, por ejemplo en la UIA o en la Cámara Argentina de la Construcción. No se explica de otra forma la tibieza de la exposición pública ante el derrape que ambos sectores están sufriendo. Bueno, en la Cámra Argentina de la Construcción se explica porque las 50 firmas más grandes que lo controlan hoy son holdings diversificados con mucha obra privada. Igual,  me parece que, a nivel empresario, el radar de Milei termina en el AMBA, aunque es cierto que con las redes sociales se borran esas fronteras a la hora de las declaraciones.

DN: De ahí viene la cautela de Pullaro, me dicen. Por empezar, todo político debe saber manejar tiempos, no calentarse e ir a poner la cabeza solo mientras los demás miran, no es aconsejable. Además, ya le pasó en enero: el gobernador hizo punta para resistir los cambios en retenciones y biocombustibles, los frenaron y el gobierno tuvo que retirarlos…

MG: Pero después vino el vuelto de Milei… 

DN: Claro. Y parece que en la Casa Gris se quedaron calientes porque cuando llegó ese vuelto, como decís, se dieron vuelta y los que tenían que defenderlos ya no estaban, porque lo de ellos ya estaba asegurado. Por eso ahora dicen: si vamos a pelear, vamos juntos. Insisto, esa es la interpretación desde ese sector de la política provincial.

MG: Por mi parte, entiendo que en el caso del RIGI, ni en Córdoba ni en Entre Ríos se hizo carne el tema, a diferencia de las retenciones, y por eso Santa Fe quedaba más expuesta si pegaba fuerte. Desde el gobierno me dieron otro argumento que se complementa con este.

DN: ¿Cuál?

MG: Que, a diferencia de la primera versión de la Ley Bases, esta vez el gobierno tendió más puentes de diálogo y por eso hubo menos necesidad de pegar. Dicen que en el Senado nacional, vía el bloque radical, pudieron acercar propuestas de mejora del RIGI a través de Carolina Losada y Martín Lousteau.

DN: El referente nacional de Pullaro.

MG: Y ya que trajiste el RIGI…

DN: …que lo analizamos la semana pasada

MG:....pero ahora le sumé dos aspectos.

DN: ¿A ver?

MG: Creo que la oposición (justicialista/progre) encontró una bandera -nacional, industrialista y no kirchnerista- que no tenía hasta ahora para ir en contra del gobierno. Y por eso está cabalgando mucho sobre el tema, sobre todo en la prensa, demonizando al RIGI. Fijate este posteo del ex presidente del Banco Central en el gobierno de Cristina, Roberto Feletti.

DN: En la primera versión de la Ley Bases, las críticas se focalizaron contra las privatizaciones.

MG: Pero no prendió fuera de sus círculos, en parte por el clima de época. Y el rechazo al ajuste universitario tampoco lo pudo capitalizar el justicialismo/kirchnerismo.

DN: Claro. Es que, además de la comunidad educativa en pleno, en la histórica movilización en participaron peronistas, independientes, radicales y gente que votó a Milei.

MG: El problema es que en ese intento por asimilar el RIGI a una entrega “apátrida” de recursos naturales a las multinacionales, que borra del juego a la industria nacional y amenaza con convertir a la Argentina en una economía de enclave a lo Sudáfrica, corrió de foco lo que la industria nacional vinculada sostiene: al régimen hay que introducirles modificaciones, pero no abortarlo. Por ejemplo incentivar de manera contundetne que las grandes inversiones contraten proveedores nacionales, que es de lo que adolece el proyecto oficial.

DN: En la industria sigue habiendo voces críticas.

MG: Al principio, el rechazo fue total. Pero ahora los sectores de la industria nacional vinculados de manera directa llegaron a esta conclusión. Y es que sin un régimen con incentivos, estas grandes inversiones que se necesitan para desarrollar el potencial energético del país (de 100 millones de dólares para arriba) no se concretarán. Y los industriales nacionales saben que mejor que cero es que haya una inversión porque ahí se pueden, de alguna que otra forma, sumar. Si no hay inversiones, no hay nada que hacer para nadie. Y son proyectos, que por capital intensivo y tiempo de maduración, sólo grandes multis, y asociadas, pueden encarar.

DN: No veo a nadie diciendo que no haya que tener un régimen de incentivo a grandes inversiones. La cuestión es con qué alcance y beneficios. Por ejemplo, Lousteau, que es el referente de Pullaro, es muy crítico del proyecto oficial y exige cambios para votarlo, que también es lo que piden ahora los industriales. Santa Fe está en esta línea ¿no?

MG: Me consta. El propio ministro de Desarrollo, Gustavo Puccini, participó esta semana en una misión comercial con 50 industrias santafesinas a una expo minera en San Juan, y allí se lo contaron los propios industriales provinciales. Es más, se llevó un plus: los industriales nacionales le dijeron que hasta se necesitan cambios para hacer más atractivo el régimen para las grandes inversiones.

DN: ¿Es para tanto? Mmmmm…

MG: Sí. Y lo cuento mañana en el Run run. 

DN: El chivo nuestro de cada sábado.

Con apoyo del gobierno provincial, 50 empresas santafesinas participaron de Expo San Juan Minera.

MG: Pero te agrego. Hablando con empresarios santafesinos que estuvieron en San Juan y a especialistas que debatían sobre el tema en un panel del congreso anual del Instituto Argentino de Ejecutivos (IAEF), que se hizo esta semana Buenos Aires, percibí un convencimiento de que, pese a tener los recursos naturales, la Argentina no tiene mucho margen político para condicionar al capital extranjero.

DN: Es cierto, pero también me suena a un argumento para espantar condicionamientos a pedir de las multis. 

MG: Verdad. Pero resulta difícil para un país que acumula defaults, con alta incertidumbre cambiaria, que no permite el giro de dividendos, que cobra retenciones a las exportaciones (algo casi único en el mundo), que amenaza con expropiaciones (a lo Vicentin) y sin demasiadas garantías de estabilidad jurídica, convencer a fondos privados que inviertan 200/300 millones de dólares en un negocio que madura a los 10/20 años.  

DN: Ok a ese discurso, no tenemos buena publicidad entre los inversores globales, pero esto cierra si se le abre en serio el juego a la industria nacional como proveedora, sino en serio que vamos a un modelo de enclave extractivista. Y por cómo estaba redactado el régimen, de mano de estudios jurídicos corporativos globales, y estando Milei al mando, no se puede bajar la guardia.

MG: Ahí coincido con vos. Y ya que estábamos con temas que arrancamos la semana pasada, pero siguieron rebotando, ¿cómo le fue a Kicillof con la convocatoria a los sectores del peronismo santafesino y sus aliados cuando estuvo en Rosario?

DN: Me dijo uno de los presentes en la reunión en Central Córdoba: fue muy cauteloso, cuidó cada detalle como para que nadie interprete que pretende incidir en los asuntos internos del peronismo santafesino.

MG: Se movió en punta de pie.

DN: Nunca mejor la metáfora: “Se cuidó de pisarle los callos a nadie”, me dijo otro.

MG: Jaja, ese debe ser un dirigente con sus años, para usar esa frase.

DN: Noooo, es más joven que yo, y que vos ni hablar…

MG: ¡Andá, no te hagas el pibe! A mí lo que me llamó la atención fue que justo antes de que desembarcara Kicillof en Rosario se conoció que se partía el bloque de concejales de peronismo en el Concejo, y los dos que hacían rancho aparte eran Mariano Romero del Movimiento Evita y Norma López que acaba de salirse del rossismo para sumar a la alianza con Ciudad Futura.

Kicillof, en Rosario, junto a Agustín Rossi

DN: Y te llamó la atención porque Kicillof invitó, además de dirigentes de todos los sectores peronistas, a dirigentes gremiales y a Ciudad Futura.

MG: Claro, todo pareció encajar. 

DN: En La Plata aseguran que para ellos la coincidencia no fue una buena noticia, justamente por las suspicacias que podían generarse. Salieron a aclarar a quien quiera escuchar que no tienen nada que ver, que no se meten en asuntos locales. 

MG: ¿No es kicillofismo entonces?

DN: ¡¡¡Si te escucharan!!! Esa es otra cosa que los coroneles de Kicillof aclaran aunque no se los preguntes. “El kicillofismo no existe ni existirá”, juran.

MG: Pará, pará. Eso se lo escuchamos decir a Alberto Fernández. No armó el albertismo, y así le fue. Lo que quería evitar ocurrió igual, terminó rodeado, condicionado y no resultó ni chicha ni limonada…

DN: Tenés razón. ¿Qué cambia ahora? Que Kicillof no quiere adelantar peleas innecesarias. Él necesita gobernar Buenos Aires otros tres años, y para construir una carrera presidencial necesita a todos. Tiene una interna con La Cámpora en su provincia, pero La Cámpora misma dice que está encuadrada con el gobernador.

MG: Pero el factor condicionante acá es Cristina Fernández. Como Alberto, también Kicillof es hijo putativo de Cristina. ¿Está dispuesto a cortar con su madre política? Porque está claro que ser el candidato de Cristina no va más, ya demostró que tiene techo y no alcanza para ganar.

DN: Cómo te levantaste hoy ehh… No hay respuestas a esas preguntas, pero tampoco Kicillof -y Cristina- tienen por qué responderlas ahora. Hagamos algunos apuntes.

MG: A ver…

DN: Primero, lo más obvio: falta muchoooo. Segundo: Para construir una candidatura presidencial es con todos los que quieran ser parte, no da para empezar peléandose con Cristina, a la que hoy reconoce como la conductora. 

MG: ¿Tercero?

DN: Las fotos con Torres del PRO en Chubut y Pullaro radical en Rosario lo muestran deskirchnerizado, desprejuiciado y despegado de la grieta que el kirchnerismo y el macrismo protagonizaron durante una década, aunque sin perder claro perfil opositor. 

MG: ¿Hay un cuarto punto?

DN: Cristina ya no pudo en 2019, fue protagonista del gobierno que le permitió a Milei llegar a la Presidencia en 2023… la pregunta es: ¿qué papel quiere jugar? ¿Facilitadora o condicionadora?

MG: Ya que estamos, tirá un factor más y ya tenemos para armar un top five.

DN: Bueno. Acá lo tenes. Quinto: la profundización del vínculo con actores como Ciudad Futura muestra una vocación de transversalidad que el cristinismo había perdido.

MG: Interesante punteo. Sobre Kicillof te cuento que el martes en el congreso del IAEF durante su disertación,  el diputado José Luis Espert le pegó duro por el acercamiento institucional a Pullaro. "Tiene la provincia incendiada por la inseguridad y le regala patrullero a Pullaro", dijo con tono muy despectivo.

José Luis Espert, en el congreso anual del IAEF

DN: Espert ya habla en clave electoral pensando en la candidatur a gobernador bonaerense, pero no hay dudas que el acercamiento Pullaro-Kicillof molestó en La Libertad Avanza.

MG: Te dejo ahora porque me tengo que poner a escribir el “Run run” de mañana.

DN: Abrazo

MG: Chau!