La resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de suspender las elecciones en San Juan y Tucumán, gobernadas por el peronismo, apenas cinco días antes de su realización “agrava la crisis” con el Poder Ejecutivo y crea “un clima peligroso para las instituciones democráticas porque posponer comicios tendría que ser la última instancia”, consideró este miércoles el abogado constitucionalista y docente universitario Oscar Blando.
En el programa Radiópolis (Radio 2), Blando enmarcó el conflicto en “dos apogeos” que se dieron con el regreso de la democracia: el impulso a las reelecciones (que hasta la reforma constitucional de 1994 no existían en Nación ni en provincias y luego fueron ganando terreno) y el “otro fenómeno es la judicialización de la política, todos los temas se judicializan y eso produce la politización del Poder Judicial”.
El doctor en derecho y ex director de Reforma Política y Constitucional de Santa Fe afirmó que la medida agrava la tensión con el gobierno (o los gobiernos, nacional y provinciales) y una Corte Suprema que está sometida a un juicio político por distintas irregularidades, entre ellas el desmanejo de fondos millonarios de la obra social.
“Las elecciones hacen a las autonomías provinciales pero cuando hay cuestiones ligadas a la forma republicana de gobierno, como la periodicidad de los mandatos, la Corte puede intervenir. Ahora el problema es la oportunidad, el timing de la resolución”, explicó.
En ese sentido, Blando detalló que en el caso de San Juan la iniciativa se presentó el 10 de abril pasado, hace casi un mes, y en Tucumán fue el 20 de abril, o sea 18 días atrás y “la Corte no tuvo la rapidez que merecía la situación, tardó y a cinco días suspende las elecciones con lo que significa la intromisión de la Corte en un tema que hace a la democracia y a la elección de los ciudadanos”.
“La Corte tenía alternativas, primero apurarse, correr traslados a las provincias”, dijo y aclaró que se trata de “una cuestión de puro derecho, no hay que relevar pruebas, podían resolver antes la cuestión de fondo y no suspender las elecciones”.
Al margen de los detalles técnicos, el abogado constitucionalista no desconoció el impacto de la medida contra dirigentes del justicialismo, impulsor del juicio político a la Corte. Ubicó ese tipo de reacciones en el desprestigio que tiene el Poder Judicial.
Blando recordó que el máximo tribunal estaba integrado por cinco miembros pero Elena Highton de Nolasco, la única mujer, renunció en 2021 y ahora como Ricardo Lorenzetti está de licencia “votan solo tres personas y eso crea un clima peligroso para las instituciones democráticas, porque la materia electoral es la más política de todas dentro de la disciplina y suspender elecciones tendría que estar en la última circunstancia”.
“Me preocupa cómo se utiliza la constitución, esto de ir por todo, de cuanto peor mejor, circunstancias que estamos naturalizando y que están rompiendo el pacto democrático de la Argentina”, aseguró y sumó “la violencia política, los discursos de odio, hay un clima que se exacerba en época de elecciones y el Poder Judicial debería estar abstraído y no ser parte de ese conflicto”.
“Estoy como pocas veces en la Argentina muy preocupado por la democracia –continuó–, no en términos de que haya un golpe de Estado sino que haya una democracia de muy baja intensidad y calidad, y que pronostica situaciones de conflictos sociales muy agudos y esto es lo que hay que evitar”.
En ese plano, además de pedir prudencia a la dirigencia política y “la moderación que los jueces deben tener” se refirió a candidatos presidenciales que de forma abierta desafían a los valores de la convivencia posterior a la dictadura cívico militar. “(Javier Milei) es un peligro para la democracia. Le preguntaron en un programa si cree en la democracia y no pudo responder, no cree. Es parte de los neofacismos que hay en el mundo, como Donald Trump o Jair Bolsonaro”.
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