Con un primer acto en la vecinal de Empalme Graneros, este lunes el intendente Pablo Javkin inició su segundo mandato, con la idea de que se trata el inicio de una nueva etapa en el que sumará voces y actores, ya que el oficialismo ya no es el Frente Progresista sino Unidos para Cambiar Santa Fe, y con una ventaja que antes no tuvo: un gobernador, Maximiliano Pullaro, que es de su mismo signo político.
El acto de asunción fue en el anexo de la vecinal de Juan José Paso al 5600, que él mismo eligió en recuerdo de uno de sus primeros trabajos sociales, cuando con sus compañeros de secundario fueron al barrio a ayudar tras una inundación.
"Y la ciudad es eso, es conocer a su gente y es hacer, hacer obras. Y es hacer obras donde más hacen falta", sostuvo.
Con todo, destacó que "el gran desafío de esta ciudad es la paz, caminar de nuevo tranquilos por las calles". "Esta ciudad merece que nos cuiden más, merece que nos cuiden en serio, siempre, no esporádicamente, cotidianamente", dijo.
Javkin tuvo poca exposición pública en los últimos tiempos con el objetivo de guardarse para este día en el que, de alguna manera se relanza como intendente tras ser reelecto en lo comicios de septiembre y conseguir, a pesar de todas las dificultades, lo que muy pocos oficialismos han logrado desde la pandemia para acá: sostenerse en el poder.
Por eso hay mucha expectativa en torno al discurso que pronunciará cerca de las 12 en el Concejo Municipal.
Más vocerías
Con este inicio de la segunda gestión debuta también el nuevo gabinete de Javkin, que pretende en la etapa que viene descentralizar al menos en parte la comunicación, que desde la foto que se sacó con un megáfono para ordenar a la gente que se agolpaba en los bancos en la pandemia quedó muy concentrada en el propio intendente.
El secretario de Gobierno, Sebastián Chale; el jefe de Gabinete Rogelio Biazzi; el secretario general Miguel Ángel Tessandori son en principio quienes aparecen apuntados para esa tarea, dentro de un gabinete que incluyó una sorpresa de último momento: la llegada de Diego Herrera a la Secretaría de Control y Convivencia y el desplazamiento de Carolina Labayrú a una nueva Secretaría de Cercanía y Gestión Ciudadana.
Herrera formó parte del equipo del Ministerio de Seguridad de la provincia durante la gestión de Maximiliano Pullaro y su presencia es para justamente alinear absolutamente el trabajo de la Secretaría municipal con el de la cartera del gobierno santafesino que conducirá Pablo Cococcioni.
Javkin tiene mucha expectativa en que la nueva gestión provincial sea más eficiente en el combate de la inseguridad en la ciudad. Pero también en que podrán trabajar en todo sentido de manera más coordinada, frente a una realidad nacional que asoma compleja por la motosierra de Javier Milei que, se sabe, afectará la llegada de fondos federales a la ciudad.
Con todo, tras el primer acto en Empalme, Javkin se mostró confiado al respecto en contacto con la prensa; y muy plantado: dijo que apunta a "no depender" de otras jurisdicción, pero sí a reclamar lo que le corresponde a la ciudad y en tal sentido, recordó que aún Nación no pagó la devolución del conurbano.
"Tiene que ser un tiempo de mayor justicia para con Rosario, lo vamos a plantear con mucha firmeza a nivel nacional. Vamos a ir a pelear con los legisladores", aseguró.
Es también por la motosierra que el intendente busca asegurarse recursos para poder seguir adelante con la obra pública de cercanía, como el pavimento definitivo en distintos barrios, y envió al Concejo, junto con el presupuesto, la creación de una tasa del 1,6% a la comercialización de combustible en Rosario.
El escenario para sacar este y otros proyectos es, en esta nueva etapa, más favorable que la anterior: el interbloque de Unidos para Cambiar Santa Fe tiene 15 de las 28 bancas del Concejo municipal, ante el cual el intendente expondrá sus planes de acá a 2027.