El jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, visitó la ciudad en plan de no hacer grandes olas, aferrado a un discurso que se balancea entre el “ponerle freno al kirchnerismo” y ejemplos concretos de su gestión, a la que vuelve una y otra vez. Aun así, en ningún momento menciona ni da lugar a una especulación sobre una precandidatura presidencial en 2023. El plan es mostrarse como uno más de los líderes de la mesa nacional de Juntos por el Cambio. Quizás después de conocerse los resultados del 14 de noviembre, y si los resultados le son favorables, entonces cambie de pantalla.
Larreta hizo el tour de campaña por Córdoba y Santa Fe junto con el senador Martín Lousteau. Ambos desembarcaron en apoyo de los candidatos locales de Juntos por el Cambio, en especial de la candidata a senadora Carolina Losada. Este sábado visitó las instalaciones de Televisión Litoral y dio una entrevista exclusiva a Rosario3.
–¿Cuál es el objetivo que se puso Juntos por el Cambio para la próxima elección?
–Consolidar el triunfo de las Paso y en algunos distritos agrandarlo. Vemos una ola de entusiasmo de la gente, mucha vocación de frenar al kirchnerismo, de decirle basta, pero no solo eso. También de proponer… cómo generamos seguridad, empleo, cómo garantizamos que no vuelva a pasar que los chicos no hayan estado en las aulas cuando podrían haber estado, Lo demostramos en la ciudad de Buenos Aires.
–Se visualiza una idea de nacionalizar la campaña, con mucha participación de dirigentes nacionales.
–En mi caso estoy acompañando a los candidatos en casi todos distritos, en el conurbano. Aprovecho los fines de semana para acompañar a los candidatos. Pero somos muchos dirigentes nacionales. Yo vine a Santa Fe con Martín Lousteau. Entiendo que en Entre Ríos estuvieron Mario Negri, Gerardo Morales. Están recorriendo Mauricio Macri, Patricia Bullrich… estamos todos acompañando porque le damos mucha importancia a esta elección.
–Cuando dice frenar al kirchnerismo, ¿cuál es el alcance de ese objetivo?
–Bien concreto: que no puedan insistir con leyes como la reforma judicial, la ley de cambio en la procuración, en los superpoderes que pidieron también. Eso es frenar al kirchnerismo.
–Es decir reducir su poder en el Congreso.
–Sí, pero no nos quedamos en eso. Vamos a tener una actitud propositiva, por ejemplo para que el gobierno no pueda dejar más a los chicos sin ir a las escuelas. Otro ejemplo, también en lo educativo: que no pase más que un año el gobierno dice que no se hacen los exámenes anuales…
–… los Aprender.
–Exacto. Viste que lo dijo el ministro de Educación en su momento, después se desdijo. No puede ser que (la evaluación educativa) dependa de un ministro de turno. No puede ser que no avancemos en que el gobierno apoye a las provincias que tengan problemas graves de seguridad, como Santa Fe y ahora lo vimos en Río Negro. No puede ser. En esos casos, propositivamente, tenemos que cambiar las cosas.
–¿Qué lectura hace del momento que está pasando el gobierno nacional?
–Lo primero que veo es que no hay un plan. No hay una visión de país, no la expresaron, no la tienen, y en algunos casos hacen gala de no tener un plan, no hay un plan económico. No sé a quién le puede parecer bueno no tener un plan. Cualquier cosa que se quiera modificar hay que tener una visión, plan, metas, método. Me preocupan mucho esas idas y vueltas. Hay medidas que se toman a la mañana y que se contradicen a la tarde.
No puede ser que no avancemos en que el gobierno apoye a las provincias que tengan problemas graves de seguridad, como Santa Fe y ahora lo vimos en Río Negro
–¿A cuál se refiere?
–Acordate del cierre de escuelas. Al mediodía de ese día, el (ex) ministro (de Educación Nicolás Trotta) dijo que no se iban a cerrar. Siete de la tarde nos enteramos que el gobierno planteaba el cierre de escuelas en todo el país. Yo en la ciudad de Buenos Aires me planté y les dije que no; ¡me metieron una denuncia penal! Les dije que no, pero no por capricho mío, sino porque teníamos datos, evidencia de que las escuelas no eran un lugar de mayor contagio que el resto de la ciudad.
–¿Siente que la realidad le dio la razón?
–No es que siento, vamos a los datos, seis meses después. Mantuvimos las escuelas abiertas. Todos los días todos los chicos fueron a clases y ¿qué paso?: los casos no aumentaron. Tenemos que tomar decisiones con datos y evidencias. Ahí tenés una diferencia contundente con el gobierno. ¡Las cosas que me dijeron! En una declaración el presidente dijo que iban a sacar fuerzas federales para impedir que vayan a la escuela. O sea, no mandaban las fuerzas federales a Santa Fe para luchar contra el narcotráfico, con esta ola de homicidios espantosa que sufre la provincia, y nos amenazó que las iba a mandar para que los chicos no vayan a la escuela.
–En 2015 se conforma la alianza Cambiemos para sacar al kirchnerismo del gobierno y tiene éxito. En 2019 el peronismo se une para hacer lo propio con Cambiemos. Ahora el gobierno perdió la elección legislativa en un planteo de poner freno al kirchnerismo. La foto ampliada muestra a una Argentina que, quizás motivada por sucesivas decepciones, va a los bandazos de un lado a otro.
–Claramente tenemos que corregir eso. La forma es tener una visión de país, plan, proyectos que se puedan sostener a largo plazo. Eso requiere un acuerdo político más amplio, para sostener el plan en el tiempo, para terminar con lo que vos razonablemente llamaste los bandazos.
–¿Le parece que se está gestando algo más profundo al calor de esas decepciones o es sólo alternancia electoral? Es decir, las primarias las gana una fuerza a la que la gente le negó la reelección y sacó del gobierno hace menos de dos años.
–Mirá, tenemos una propuesta, aprendimos de las cosas que no funcionaron bien, el propio Mauricio Macri es muy autocrítico, lo dijo en su libro. Yo creo que una de las primeras cosas que tenemos que impulsar es un acuerdo político más amplio. La transformación que requiere la Argentina para que sea sostenida, necesita un apoyo político y consenso muy amplio. Eso no significa con todos, pero sí un consenso muy amplio.
–Le pido algunas definiciones sobre dos personalidades políticas de Santa Fe. Omar Perotti.
–Me preocupa muchísimo el manejo de la seguridad. Lleva dos años de gestión, no lo pudo encausar. Obviamente no es un problema que empezó con él. Pero es prioridad total. Te doy nuestro ejemplo: con tiempo, plan, método y un seguimiento, nosotros en la ciudad de Buenos Aires tenemos 3 homicidios cada 100 mil habitantes y Rosario tiene casi 17 cada 110 mil. Entonces se puede mejorar. Acá no veo que se haya mejorado pero tampoco veo un plan en marcha que, digamos, dentro de dos años se vaya a mejorar. Me parece un problemón que no haya un plan de seguridad.
Creo que una de las primeras cosas que tenemos que impulsar es un acuerdo político más amplio
–Es decir que a Omar Perotti lo define por la seguridad pública.
–Es que alguien que está en la gestión se define por los resultados. Y el tema de la seguridad es prioridad en el país entero, en la ciudad de Buenos Aires y ni habla en Santa Fe, y no veo esos resultados. Tampoco veo un plan que vaya a dar resultados en poco tiempo.
–Ahora le pregunto por Pablo Javkin. ¿Ustedes mantienen charlas?
–Yo tengo charlas con él, intercambios, como con todos los intendentes, en especial de las ciudades más grandes donde compartimos experiencias. Es difícil evaluar a alguien en una ciudad cuando llevamos un año y medio de pandemia. Condicionó muchísimo la vida de las ciudades. Creo que se lo va a ver a partir de ahora y, de vuelta, es clave tener en la ciudad un plan estratégico. En el caso de él, a diferencia mía, no tiene la responsabilidad de la seguridad que, insisto, es prioridad total, lo mismo que la educación. Veremos un poco la gestión de Javkin ahora que empezamos a salir de la pandemia.
–Hace un momento habló de impulsar más diálogo y consensos. ¿Se refiere a ampliar Juntos por el Cambio?
–En Santa Fe hemos hecho una ampliación importante sumándola a (la candidata a senadora) Carolina Losada, que viene de afuera de la política, que aporta otra mirada, que además se complementa con Delki Scarpin, que es un intendente que tiene mucha experiencia. Eso es lo mejor, la diversidad, la combinación con gente nueva. Así hemos sumado a Facundo Manes en Buenos Aires, a Martín Tetaz, hemos incorporado a alguien con mucha experiencia como López Murphy.
–Concretamente. ¿Es partidario de que en Santa Fe la oposición confluya en un espacio común?
–Hay que preguntarle a la dirigencia santafesina. Desde la mesa central de Juntos por el Cambio no vamos a decirles lo que tienen que hacer. Sí tenemos un criterio de ampliación, y Carolina Losada es un ejemplo de eso. Los diálogos locales y provinciales se tienen que definir en Santa Fe. Lo innegociable es que los candidatos tienen que surgir de la voluntad de la gente, de una Paso. Nosotros no elegimos a dedo. Eso va a seguir siendo así, para 2023 y para todas las elecciones.