"Esperamos cuatro años, volvió la fiesta", gritaba un muchacho en la plaza de los Dos Congresos, mientras se sacaba la remera y se disponía no a poner las patas en la fuente sino su cuerpo entero.
Como muchos otros que llegaron temprano para apoyar a Alberto Fernández y Cristina Kirchner y antes de la jura de ambos no podían más con el calor abrasador que envolvía en dos sentidos: por los casi 40 grados y también por el fervor que generaba en ese lugar el regreso del peronismo al poder.
Una gran movilización popular acompañó la asunción del nuevo gobierno. Distintos sectores del peronismo llevaron sus banderas a la plaza de los Dos Congresos, celebraron, se emocionaron y aplaudieron luego el discurso de Alberto Fernández en la Asamblea Legislativa.
Luego el público se trasladó a la plaza de Mayo, minutos antes de las 14 comenzó una fiesta popular, que incluye la actuación de una importante cantidad de músicos, y que se esperaba que el propio Fernández cerrará con un discurso al caer la tarde.
En la plaza se distinguían banderas multicolores, escudos peronistas, pancartas kirchneristas, wipalas y las enseñas de países limítrofes.