David Narciso (DN): Hola, hoy quiero arrancar con el intento de reforma del sistema previsional de Santa Fe, tema que trajiste semanas atrás y que empezó a levantar temperatura.
Mariano Galíndez (MG): No dijo mucho el gobernador Pullaro sobre el asunto en su discurso de apertura de sesiones, a pesar de que la semana pasada se aprobó una comisión para analizar la reforma.
DN: Eso llamó la atención en los círculos políticos, pero no quiere decir que el Ejecutivo no esté empujando esa reforma. Al contrario, porque ve que el déficit se acrecienta y le quita margen de maniobra. Sólo que le cede la iniciativa a la Legislatura.
MG: ¿Una forma de repartir los costos políticos? Porque esto implica subir edades jubilatorias, aumentar contribuciones, quizás eliminar regímenes especiales, entre otras medidas.
DN: Comparto, son cuestiones conflictivas. Algo de eso hay. En este caso se eligió revivir un antiguo proyecto de un senador peronista como puntapié inicial. ¿Pullaro apuesta a que el peronismo acompañe? Ya Perotti amagó a una reforma y desistió rápidamente, pero entiendo que el exministro Walter Agosto es un convencido de que algo debe hacerse.
MG: Ni siquiera es Unidos el que lanza la primera piedra, aunque el gobernador mismo dijo que avala el debate y quiere que la Legislatura defina cómo se va a financiar el creciente déficit de la Caja.
DN: Fijate que el proyecto original del senador Gramajo se basaba en el informe que había encomendado el gobierno de entonces proyectando la evolución del déficit. Parece que en todos estos años todo siguió igual y esa proyección se cumplió.
MG: ¿Es de esperar resistencia de los sindicatos estatales?
DN: El viernes la asamblea provincial de Amsafe votó “Rechazar cualquier reforma de nuestro sistema previsional que implique pérdida de derechos defendiendo el 82% móvil y el régimen especial docente”.
MG: Sí, pero los demás no salieron con los tapones de punta.
DN: Por lo pronto, consiguieron que, a pedido de los senadores del PJ, se le asignen sillas en la comisión de análisis del sistema previsional que acaba de votar la Cámara alta. Las otras las ocuparán legisladores, el Ejecutivo…
MG: Les abrieron el juego, pero si se sientan en la mesa en algún punto implica que reconocen el problema.
DN: Unos y otros dicen que en 120 días, una vez que la apruebe Diputados, esa comisión tiene que escuchar y recoger aportes de todos los que quieren decir lo suyo. Y que con eso se definirá el proyecto de ley concreto.
MG: Acá se habla de reducir el déficit a la mínima expresión, que se calcula en 400 mil millones a fin de año, ¿pero todo el ajuste lo vamos a hacer en Santa Fe? Digo, es para celebrar que el gobierno de Pullaro se propuso ponerle el pecho a todos los temas importantes. No le corre el cuerpo y los afronta. Discutamos luego el rumbo y veamos a fin de camino el éxito logrado. Pero los afronta. A lo que voy es que hay coincidencia de una necesidad de reforma integral, y eso lo dispara el ajuste a nivel nacional. ¿Pero es correcto que todo caiga en espalda de la provincia?
DN: ¿Vos lo decis por los compromisos asumidos por Nación de financiamiento que no se cumplen hace años, o se cumplen con mucho atraso con partidas a precios históricos? .
MG: Sí. Compromisos de los que Milei ahora ni siquiera paga los adelantos mensuales.
DN: Eso es real. Ya hay una demanda por 400 mil millones que se inició en septiembre pasado. Ahora quizás podría demandarse porque definieron por decreto no pagar los adelantos mensuales. En el Ejecutivo dicen algo que es razonable: a Alberto Fernández antes y a Milei ahora le podés hacer juicio y reclamar, pero de ahí que abran la caja y te paguen pueden pasar años…
MG: …Además están todas las provincias en la misma…
DN: …Y mientras tanto el déficit lo tiene que cubrir el Tesoro provincial porque las jubilaciones hay que pagarlas todos los meses con dinero que se le resta a obras, hospitales, educación, seguridad, o lo que sea.
MG: El tema cuál es el punto de equilibrio entonces.
DN: Te diría que si hay un punto de acuerdo es que hay que abordar el déficit y ponerlo en un nivel razonable. ¿Qué es razonable? Eso es lo que deberá definirse entre los expertos y la política. Sobre todo la política, porque deberá definir qué parte de ese déficit se cubre con las contribuciones propias del sistema y qué parte ingresos tributarios de la provincia.
MG: ¿Una comisión tan amplia puede resolver algo?
DN: Es la duda que todos tienen. Te diría que la comisión es un mecanismos que ayuda a que el costo político por las medidas a tomar –ya sea aumento de edad jubilatoria, de aportes, eliminación de regímenes especiales, etc–, que no son simpáticas, sean compartidos.
MG: No va a ser fácil poner a todos de acuerdo.
DN: Coincido. Para los gremios, las condiciones de jubilación son un derecho adquirido. Si querés un poco de épica: una conquista histórica por la cual no se puede retroceder.
MG: Hay otros que definen el acceso a una jubilación o una pensión como un derecho adquirido, no las condiciones en que se accede al beneficio. Ahí tenés una disyuntiva profunda.
DN: Hay sectores en el propio oficialismo que hubieran preferido que el Ejecutivo largue el debate con un proyecto propio de reforma, que establezca un criterio ordenador. No sé si entre los funcionarios del Ejecutivo, más allá de acordar la necesidad de corregir el déficit actual, hay coincidencia en cuál es el camino.
MG: Hay un dato que le escuché decir a Jorge Boasso, subsecretario de Seguridad Social, que el subsector más deficitario es el Poder Judicial, más que los policías que se jubilan a muy baja edad.
DN: El déficit del subsector judicial entre las contribuciones que ingresan y lo que se paga es del 47%, mientras que la fuerza de seguridad es del 30%. La jubilación más cara de la Justicia que se paga supera los 7,2 millones al mes. De todos modos, sobre las particularidades de cada sector, es necesaria tener una mirada global del sistema.
MG: Esta semana le pregunté a Boasso cuál debería ser el punto central de la reforma y me respondió que no hay un punto central; que debe ser integral. Te cambio de tema. Estuve moderando un panel en XVIII Encuentro Argentino de Transporte Fluvial realizado por el Instituto de Desarrollo Regional (IDR) en la Bolsa.
DN: Sí. Y me llamó la atención el tema: Narcotráfico y Criminalidad. No es común en los encuentros empresarios de hidrovía y puertos que se aborden estos temas.
MG: Precisamente, esa fue la novedad. Y muy saludable novedad a mi entender. Que las instituciones del sector no miren para el costado en un tema tan delicado y se animen a exponerlo, mostrar su complejidad y abrir el debate sobre cómo encararlo es el primer paso para conseguir las mejoras buscadas.
DN: Punto para el IDR, entonces.
MG: Lo veo como otro paso en el proceso de maduración de la institucionalidad empresaria que decidió no barrer más debajo de la alfombra y dar pelea. Te sumo a la Bolsa de Comercio impulsando la “Mesa de la Paz” ante la ola de violencia con la UNR.
DN: Va quedando en el pasado, entonces, cuando los empresarios se juntaban para ir a quejarse a Buenos Aires porque la prensa hacía crónicas de lo que pasaba en la ciudad.
MG: Afortunadamente. La Fundación Rosario, que fue la que protagonizó ese mal paso, hace un tiempo que está con un proceso más concentrado en trabajar que en publicitar.
DN: Y también la crisis se agravó.
MG: Claro. Hace 20 años cuando se hablaba de drogas en los círculos portuarios se circunscribía todo a un tema de adicciones. Ahora, por el contrario, el temor en puertos y gremios es cómo les merodean grupos narcos locales para extorsionarlos y los grupos internacionales para incluir muelles locales en sus rutas de salida. Hay más conciencia también en la clase política de jugar en línea ante temas tan densos.
DN: ¿Estás optimista?
MG: La foto del ex candidato a gobernador Marcelo Lewandowski, hoy senador nacional, charlando con el gobernador Pullaro sobre hidrovía, en todas sus dimensiones, no me pasó desapercibida. Hubo muchas coincidencias entre ambos. También me generó optimismo que el gobierno provincial saque a los puertos públicos del Ministerio de Infraestructura, que los asemejaba a una obra pública, para ponerlos dentro de la órbita de un ministerio de Desarrollo, que le amplía alcance, y que se defina un mecanismo integrado de trabajo entre los puertos públicos para abordar temas como el de la seguridad portuaria, que es central.
DN: ¿Y qué sacaste de las exposiciones? Vi que estaba nuestro común amigo y colega Germán de los Santos.
MG: Quien la rompió como siempre. Varios apuntes me traje. El principal es que ante la conjunción del crecimiento de la producción de coca en Colombia, Perú y Bolivia, y el exponencial aumento de la demanda en Europa, el uso de las rutas de transporte están a full. Y con puertos tradicionales de salida más controlados, como son los del Caribe y el Pacífico, Argentina (hidrovía de por medio) aparece como una de las alternativas logísticas más buscadas para la exportación de coca.
DN: Sobre todo porque los controles no están a la altura. Y no hablo sólo por Argentina.
MG: Mirá este dato que aportó uno de los expositores, el sociólogo Carlos Peris: hasta hace dos años ningún puerto de Paraguay tenía un scanner para revisar los contenedores. Ninguno. Y lo tuvieron recién cuando se los donó el gobierno de Canadá.
DN: De terror. Pero de Paraguay salen barcazas. Y esos contenedores sí o sí deben pasarse en las cargas de barcos de mayor porte en algún puerto argentino o uruguayo antes de salir al mar.
MG: Bueno, otro expositor, un periodista de Uruguay, Santiago Soravilla, contó que en el puerto de Montevideo, que es de cargas de contenedores, se revisó el 1% cuando la media mundial es del 3%. Y en el otro muelle de transbordo que tienen, que es para granos en Nueva Palmira, ¿sabes cuántos scanner tienen?
DN: ¿Cuántos?
MG: Ninguno
DN: ¡Ah bueno! ¿Y en Argentina?
MG: Ahí Germán puso más énfasis en la falta de acciones de inteligencia. Y contó que Australia montó oficinas de inteligencia en Colombia, algo que no hizo ningún país del Mercosur, que depende de lo que haga la DEA, que tiene sus intereses.
DN: Con razón en los últimos tiempos las noticias de decomisos fueron en Australia y no tanto en Europa como antes.
MG: El tema de fondo es que la gran plata del narcotráfico está en la logística. En el que “presta el servicio” de transporte. Un kilo de cocaína en Colombia para consumo interno, podríamos decir, está u$s2.000, pero ese kilo en Estados Unidos se vende a U$s20.000, pero en Europa se paga entre u$s30.000 y u$s40.000. Y si seguís hacia Asia y Medio Oriente te encontrás que se vende a u$s68.000 en Qatar.
DN: Un recorrido con redes muy desarrolladas.
MG: Bueno, el sociólogo de Paraguay, que viene trabajando el tema, contó de una red que opera puertos de barcazas en Paraguay, puertos de transbordo en Argentina y también puertos de llegada en España.
DN: Me imagino que la platea que escuchaba seguía con atención las pistas sobre esa conexión para ver quién la opera.
MG: Imaginás bien. Dio muchas pistas. Son pocos los que operan puertos en esas tres plazas nacionales. Los que estaban en la platea se hacian caras y cruzaban cuchicheos cuando salto el tema, como cruzando nombres. Pero no pude captar nada.
DN: Nuestra zona en particular, con un frente portuario tan extenso y pocos controles, está muy expuesta a ser usada.
MG: Diría frente costero más que portuario. Es que en los puertos hay presencia estatal (Aduana, Senasa, Prefectura), están los gremios y la seguridad privada. Si tenés que traer droga en barcaza desde Paraguay para procesar o consumir en Argentina, es más fácil bajarla a lanchas río arriba, donde no hay nadie, en vez de hacerlo en un muelle comercial con tanta presencia institucional, gremial y empresaria.
DN: Siempre defendiendo a tus amigos de los puertos cerealeros, jejeje.
MG: En esta, en serio, creo que son parte de la solución, no del problema.
DN: Coincido en que hay más chances de controles cruzados, pero que sea más caro no quiere decir que no se pueda. En los casos de Australia, los barcos habían salido de puertos de nuestra región.
MG: No se descarta que la droga haya sido puesta con el barco ya en movimiento o en zonas de espera lejos de los puertos.
DN: También tenés el caso de Puerto Rosario del 2022, que incluso fue allanado, porque de allí salieron dos buques, uno con 568 kilos de cocaína, y otro con 866 kilos de cocaína que se detectaron en el puerto de Santos de Brasil.
MG: Es cierto lo que decís, que sea más caro meterse en los puertos no quiere decir que no ocurra. Lo mismo le pasa a las navieras. Germán de los Santos contó que desde una transportista paraguaya le contaron que los grupos narcos ofrecen muchísimo dinero a tripulantes para que metan y escondan la droga.
DN: Ofrecimientos de plata que además deben estar acompañados de fuertes presiones.
MG: Mirá este cuadro que presentó Peris sobre los actores y los precios de sus servicios en la ruta de la cocaína, desde que llega tirada por aviones al Chaco paraguayo desde Perú y Bolivia, hasta que se embarca en los puertos. ¿Decime qué ves?
DN: ¿Qué veo? Que siendo el coorindador del panel le hubieses pedido a Peris el gráfico en vez de sacarle una mala foto con el celu que no se ve nada y me hizo mal a la vista. Eso es lo que veoooooo
MG: jaaajjaja. En serio
DN: Veo, o supongo que veo, que quienes intervienen en esa logística es toda gente que trabaja en la actividad legal o que son fuerzas de seguridad y control.
MG: ¡¡Eso !!!“Agentes de la legalidad”, les dice Peris. Y el punto central del análisis del sociólogo fue que “lo ilegal no se explica sólo por elementos ilegales”. Que la trazabilidad del negocio de la cocaína en Paraguay muestra que no es un orden clandestino sino que si se quiere entender lo narco hay que remitirse a elementos legales; elementos legales que además permiten su crecimiento.
DN: Podríamos concluir, entonces, que el problema no es por un Estado “ausente”.
MG: Te dejo el link de la charla porque estuvo muy interesante.
DN: Dale. Fuera de esto, sobre el futuro de la hidrovía -en materia de nueva concesión y obras- ¿qué sacaste del encuentro?
MG: Para eso vas a tener que leer las “Charlas de Mercado” de este sábado en Rosario3 y cuyo link, gentilmente te dejo aca.
DN: ¡Alerta Chivo! Igual, para cerrar hay un tema que hace unas semanas que siempre nos queda en el tintero, que es el de la otra hidrovía. La “hidrovía seca”.
MG: Te referís a toda la red de accesos y caminos que conducen a los puertos, que siguen en un estado muy precario. “Los granos salen del campo por camino de tierra y llegan a los puertos también por caminos de tierra”, repite el presidente de la Bolsa, Miguel Simioni, y la frase caló en el sector.
DN: No sólo sigue sin haber obras e inversión. En este momento Vialidad Nacional no tiene ni para cortar los pastos. Te imaginás que sin el mínimo mantenimiento, para junio cuando haya terminado la cosecha el deterioro va a ser brutal.
MG: Milei dijo exultante en cadena nacional que redujo el 87% el gasto en obra pública y que de ahora en más las obras de infraestructura la van a hacer los privados.
DN: Bueno eso hay que verlo. Porque el tiempo pasa y en el gobierno no veo a nadie pensando en eso. A lo sumo un ministro que escucha, pero cuando se da vuelta no tiene quién ejecute. No es sólo que no hay plata.
MG: Como te decía con el tema de la Caja, veo que el gobierno provincial no le escapa a los temas. Vio que así como está, la red de accesos viales no mejora y asumió la idea de juntar cabezas y darle una salida a una cuestión que lleva décadas estancado.
DN: Hasta el momento no largan mucha prenda, pero le están buscando la vuelta a un financiamiento cruzado, donde pongan recursos la provincia, los municipios y las empresas.
MG: Es que es un modelo para armar. La idea del gobierno es un esquema de zona única, que consiste en llevar adelante una política de mantenimiento de todos los accesos portuarios (tanto rutas nacionales como provinciales y caminos comunales), en un mismo esquema de concesión y mantenimiento.
DN: ¿Hablaron con Nación?
MG: El ministro Lisandro Enrico ya se lo adelantó al secretario de Obras Públicas de la Nación, Luis Giovani. Y la semana que viene, tengo entendido, vuelve a Buenos Aires, junto con sus pares de Economía, Pablo Olivares, y Desarrollo, Gustavo Puccini para avanzar.
DN: Te apuesto que se vuelven con un: “Fue una buena reunión, pudimos decir lo que necesitamos y nos escucharon”.
MG: Sos muy pesimista, jeje. En el gobierno nacional tienen una latiguillo que baja del propio ministro de Economía, Luis Caputto, que es: "Si el pedido implica algún gasto fiscal, no chance".....
DN: En la Provincia se quejan porque están todos en Nación atentos a la licitación de la hidrovía y a quién va a agarrar la concesión, pero pocos se ocupan de la red de rutas y accesos, que están deteriorados, necesitan infraestructura de pavimento, iluminación, baños. Y todo eso recae en Santa Fe
MG: Igual, parece que la resistencia más fuerte vendrá de los municipios, si la Provincia se queda con la totalidad o parte de la tasa que le cobran a los camiones.
DN: Están en pie de guerra. Te acordás que hace quince días en el acto de remate del primer lote de soja en la Bolsa los municipios de San Lorenzo, Timbúes y Villa Gobernador Gálvez se plantaron duro contra esa posibilidad.
MG: “Todos debemos hacer un esfuerzo”, dijo esa semana Pullaro. “Hoy, el gobierno nacional se lleva el 35% con las retenciones y los intendentes del cordón portuario cobran el DREI y una tasa a los camiones, pero los caminos siguen igual. En cambio, la Provincia no cobra Ingresos Brutos y no cobra tasas, pero es la que se tiene que hacer cargo de las obras. Esto tiene que cambiar. Nos tenemos que sentar todos en una misma mesa para definir un cambio de paradigma”.
DN: El sistema así como está no funciona, eso quedó claro.
MG: El tema es que los intendentes dicen que con esos fondos además de reparar calles deben hacer frente a otros gastos vinculados al tránsito de camiones (por ejemplo operativos de seguridad y tránsito) y también a otros gastos no vinculados, como salud, ya que aseguran que la Provincia no los financia.
DN: ¿No están admitiendo así lo que dicen los transportistas y los puertos, que la plata no va entera a los caminos?
MG: Sí, pero están poniendo sobre la mesa un tema más complejo: según ellos, tienen que usar para otros destinos los fondos porque la provincia está haciendo la gran Mlei. En San Lorenzo, la comuna les paga el sueldo a 14 médicos del hospital provincial para que haya guardia clínica y pediátrica. Y en Timbúes, desde el alquiler del edificio de la comisaría hasta los adicionales de policía van por cuenta del Gobierno de Timbúes.
DN: El tema es controvertido, porque hay argumentos de ambos lados. Es tan cierto que los municipios del cordón portuario son los que mayor recaudacion propia tienen como que no pueden solventar la red de accesos solos cuando es una infraestructura que usufructua todo el país; desde las agroexportadoras multinacionales a los productores agropecuarios de toda la Argentina.
MG: Es cierto que se benefician con esos puertos e industrias, pero también es muy grande el impacto negativo de esos millones de camiones que entran a sus jurisdicciones.
DN: A eso voy. A la par, también es cierto que se acumulan voces, entre las que el gobernador es una más, que creen que la tasa de camiones debe rediscutirse y servir en serio al fin que justificó su creación.
MG: Los puertos y las aceiteras, por ejemplo. Pero también hay que poner en la balanza que las exportadoras de granos se instalan en campos lejos de todo, por ejemplo en Timbúes, y piden que luego el Esado les lleven todos sus servicios. O después se quejan de que el Estado les hace pagar caminos y tendido eléctrico. Digo, hay que buscar un equilibrio en el que todos inviertan y todos ganen.
DN: Planificación es lo que falta. La seguimos el sábado próximo. Abrazo
MG: Te leo mañana. Chau!