La Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto que propone que 24 ciudades del país sean "capitales alternas", para realizar allí reuniones con parte del Gabinete nacional, autoridades locales y organizaciones de la sociedad civil. Entre ellas, Rosario. El presidente Alberto Fernández había enviado el proyecto al Congreso en febrero pasado y había hecho especial énfasis en esta idea en su discurso de apertura de sesiones.
Según informó Télam, el proyecto declara a "capitales alternas" a 24 ciudades por los próximos cuatro años y pretende agilizar un esquema de reuniones en las provincias entre funcionarios locales y nacionales.
Los distritos propuestos para ser capitales alternas son La Matanza y General Pueyrredón (Buenos Aires), Rosario (Santa Fe), Río Cuarto (Córdoba), Bariloche (Río Negro), Comodoro Rivadavia (Chubut), Concordia (Entre Ríos), Orán (Salta), Río Grande (Tierra del Fuego), General Pico (La Pampa), Guaymallén (Mendoza) y las capitales de Formosa y San Luis.
También figuran en el proyecto Oberá (Misiones), Tinogasta (Catamarca), Roque Sáenz Peña (Chaco), Goya (Corrientes), San Pedro (Jujuy), Chilecito (La Rioja), Cutral Có (Neuquén), Caucete (San Juan), Caleta Olivia (Santa Cruz), La Banda (Santiago del Estero) y Monteros (Tucumán).
El plenario legislativo aprobó por 178 votos que fueron aportados por el Frente de Todos, los interbloques Federal y Unidad para el Desarrollo.
Juntos por el Cambio votó en forma dividida, ya que 11 lo hicieron en contra, 36 se abstuvieron y 40 lo hicieron a favor, pese a que se habían presentado un dictamen de minoría objetando aspectos del proyecto del gobierno nacional.
El presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo González dijo que "es una ley que descentraliza y que forma parte de la propuesta de la campaña del Frente de Todos que hicieron nuestro Presidente y nuestra Vicepresidente" y lamento que no se haya podido alcanzar un consenso con Juntos por el Cambio.
"Lo cierto que tenemos una media sanción que resulto aprobada por 69 senadores", señaló.
Recordó que el ex presidente Raúl Alfonsín propuso trasladar la capital a Viedma, cuyo objetivo era "descentralizar y desburocratizar el poder político, económico y financiero que residía en la ciudad de Buenos Aires, pero no se pudo concretar".
Dijo que se crea el Programa Gabinete Federal destinado a realizar reuniones entre funcionarios nacionales, representantes de las organizaciones de la sociedad civil y autoridades locales y que el Ministerio del Interior coordinará con cada provincia las reuniones en cada capital alterna.
González agregó que las secretarias de Minería y de Energía "no deberían estar en la ciudad de Buenos Aires sino en las provincias productoras".
El radical Gustavo Menna justificó la presentación de dictamen de minoría y remarcó que “este proyecto tiene un carácter simbólico, testimonial, nominando a 24 ciudades a lo largo y ancho del país con el mote de alternas no vamos a estar resolviendo los enormes desequilibrios entre el centro y el interior del país”.
Su par de bloque Fabio Quetglas remarcó al tratar este proyecto: “pareciera que se da por sentada la intención del Gobierno de federalizar en el sentido más pleno de la palabra. Ojalá fuera así de fácil, y que nuestra energía puesta en proyectos de carácter simbólico transformaran la realidad, pero la realidad es muy tozuda"
El ex gobernador y diputado oficialista Sergio Casas dijo que el proyecto busca "centralizar la Administración Pública para acercar las decisiones al interior del país"
Por su parte, el diputado de Córdoba Federal Carlos Gutiérrez dijo que "es una jornada histórica aprobar el proyecto capitales alterna" pero advirtió que será "importante la responsabilidad que tendrá cada provincia", al tiempo que recordó que "hace 21 años en Córdoba decidíamos que Rio Cuarto se convierta en una capital alterna".