El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, cruzó a Javier Milein por sus dichos sobre Malvinas y reprochó que "hay gente que tiene o quiere tener responsabilidades públicas y no ha leído la Constitución". En ese sentido, también advirtió que "no se puede decir cualquier cosa".
En el marco del Congreso por los 40 años de la recuperación de la democracia, el Supremo reivindicó la Reforma Constitucional de 1994 como "el último acto de grandeza política que involucró a todos los sectores del quehacer político argentino" y expresó que si "lo pudimos hacer hace 30 años, cómo no lo vamos a poder hacer ahora".
"Yo no quiero ningún título especial para los medios, simplemente recuerdo lo que dice la Constitución. Hay gente que tiene o quiere tener responsabilidades públicas y nunca leyó la Constitución", reprobó el presidente de la Corte.
Sobre ese punto, insistió que en la Convención Constituyente de 1994, de la que participó, "nosotros votamos la cláusula consultora que habla de un compromiso de todos los gobiernos para por vías pacíficas recuperar la soberanía plena de Malvinas".
Y agregó que las islas del Atlántico Sur "no se pueden alquilar, no se pueden vender, porque lo dijimos en la Constitución".
Con anterioridad, Rosatti destacó que el "momento histórico" de la reforma constitucional "no se repitió nunca más en Argentina" y consideró que allí se puso a la "grieta entre paréntesis".
"Todo esto lo hicimos representantes de partidos políticos que pensábamos muy distintos, pero pudimos poner entre paréntesis en esos 3 meses maravillosos en Santa Fe (las diferencias)", rememoró.
Y exhortó: "Si eso fue hace 30 años, cómo no lo vamos a poder hacer ahora".
Rosatti evaluó que existe en la actualidad "un ánimo generalizado por el hastío de volver a la concordia, de recrear puntos de consenso".
"Sabemos que hay muchas cosas que nos dividen pero también sabemos que hay otras, las más fundamentales para una sociedad, que son las que nos unen", remarcó.
Además, valoró que la reforma constitucional permitió la "incorporación de los tratados internacionales de los derechos humanos", y en consecuencia, "la sanción de muchas leyes" en su sintonía.
"Y cuando se habla de la vigencia de los derechos humanos y de la defensa de la moneda, está en la Constitución. Lo que pasa es que hay que leerla", fustigó y reclamó que "la igualdad de oportunidades" también está en el texto constitucional.