El conflicto entre el conductor de TN Diego Sehinkman y Javier Milei tuvo un nuevo capítulo con un fuerte editorial del periodista en el que llamó a no ser “sumisos” ante el autoritarismo del candidato presidencial.
El entredichole se generó porque Milei, al ser invitado al programa “Solo una vuelta más”, exigió que le pasaran la lista del resto de los entrevistados, luego de lo cual rechazó el convite, Sehinkman comentó el tema el lunes al aire y las usinas libertarias, avaladas por el candidato presidencial, denunciaron que TN le preparaba una “emboscada” para cruzarlo con el director de cine Juan José Campanella.
Este miércoles el conductor del programa abrió el programa negando por completo esa posibilidad, al punto que reveló que Milei había sido invitado para el domingo y Campanella para el lunes.
Además, acusó al libertario de propalar "mentiras" y dijo que envió un mensaje con insultos a la producción y a los otros invitados, el candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, Luis Petri, el politólogo Andrés Malamud, y el pensador Santiago Kovadloff.
"Dice que acá le habíamos armado una emboscada y consistía en cruzarlo con Campanella", dijo Sehinkman sobre la versión que hicieron correr los seguidores de Milei. "Es una mentira total y absoluta. Cualquiera que sigue este programa sabe que no es un programa de debates. Y muchísimo menos sin que lo sepan los invitados", subrayó el conductor de TV. Y advirtió: "Nuestros golpes van arriba del cinturón, nunca hay golpes bajos".
El periodista dejó en claro que Milei está en su derecho en rechazar la invitación. Y puso el foco en el pedido de revisar la lista de invitados, algo que recuerda a “lo peor de la historia argentina”.
"No pasa nada con no venir. ¿Dónde sí pasa algo? Pasa algo con empezar a revisar una lista, porque evoca lo peor de la historia argentina. La revisación de listas no es un buen síntoma", señaló.
Sehinkman, que también es psicólogo, dijo "todas las personas tienen genes autoritarios" que pueden activarse "en determinado contexto", como el actual, con "mucha disconformidad y bronca". Y entonces advirtió que para que haya un autoritario también tiene que haber un sumiso. “No seamos sumisos”, pidió.
El conductor sostuvo que la actitud de Milei ante el periodismo tiene muchos puntos de contacto con la del kirchnerismo. “Pasamos del «esbirro de» al «ensobrado de». Largamos acá y llegamos acá. No hicimos un espectacular giro de 360 grados. Estamos en el mismo lugar en donde nos dejó el kirchnerismo, atacándote desde lo más alto del poder”, alertó.
"Si Milei o quien sea, porque yo no tengo nada en contra de Javier, empieza a implantar en la conversación pública «mierdas», «zurdos», «ensobrados», empieza a pudrirla... Y, como se dice habitualmente, la pradera está demasiado seca”, insistió.retomó su preocupación por el "gen autoritario".