Como partido preliminar de lo que va a ser el gran choque del domingo entre Sergio Massa y Javier Milei no decepcionó. El debate entre los candidatos a vicepresidente Agustín Rossi y Victoria Villarruel fue áspero, tenso, con discusiones muy subidas de tono. Tanto que por momentos se volvió inaudible, en parte porque hubo tiempos de intercambio libre en los que hablaban los dos a la vez y también porque los moderadores fueron absolutamente laxos con las interrupciones que se salían de reglamento.   

Lo cierto es que el programa especial de A dos voces, conducido por Marcelo Bonelli y Edgardo Alfano en el canal TN, se convirtió en un mojón importante en el camino hacia el balotaje del 19 de noviembre, en un escenario que segùn las encuestas es de paridad. 

Rossi buscó mostrarse calmo, desplegar propuestas y evitar enojos. Quedó claro que en la preparación previa se trabajó para contener un temperamento que suele hacerle honor a su apodo, el Chivo. Por el contrario, Victoria Villarruel tuvo durante todo el debate un tono crispado, chicanero, por momentos arrabalero. Su idea era sintonizar con los “indignados” con la realidad, como ella se definió.

Las estrategias quedaron planteadas desde inicio mismo del debate. Rossi planteó su discurso en torno a “valores” como “la defensa de la democracia, los derechos humanos, la salud pública, la educación pública, la justicia social” y le habló a los electores que “le dijeron que no a la motosierra de Milei, no a la libre circulación de armas, no a la venta de órganos, le dijeron que no a la ruptura de relaciones con el Papa Francisco y el Vaticano”.

Villarruel intentó todo el tiempo poner el eje en el dilema continuidad o cambio para pararse como representante de la primera opción. Descalificó a su adversario de entrada: “A partir de ahora todo lo que vas a escuchar de Rossi es mentira. Cada una de las cosas que él y Massa te proponen simplemente lo podrían haber realizado en los últimos 4 años”.

Economía y trabajo

Economía y trabajo fue el primero de los ejes temáticos. Lo abrió Villarruel, que cuestionó al oficialismo porque “tenemos 100 mil nuevos pobres mensuales desde que Massa es ministro de Economía” y prometió “detener para siempre la emisión monetaria”.

Rossi, por su parte, se comprometió a “mantener y ampliar los puestos de trabajo que existen en Argentina y aumentar el poder adquisitivo de los argentinos”. En esa línea defendió medidas recientes del gobierno como la devolución del IVA de los productos de la canasta básica y la eliminación del impuesto a las ganancias para los trabajadores.

En los cuatro minutos de intercambio sobre este tema fue cuando se produjo el primer momento tenso de la noche. Fue cuando Rossi calificó de locura el planteo de Milei de romper relaciones con Brasil y China, a lo que Villarruel le respondió: “No te vengas a hacer la Madre Teresa cuando se han peleado contra infinidad naciones para alinearnos con Bolivia, Cuba, Nicaragua o Venezuela, si van a hablar de las relaciones exteriores seamos sinceros”.

“Se pone enojada y un poquito violenta, la simbiosis con Milei la penetra, tiene mucha violencia”, señaló el postulante de Unión por la Patria. La representante de La Libertad Avanza aprovechó entonces para decir por primera vez que no estaba enojada sino “indignada”, como muchísimos argentinos. 

Ya en ese bloque Rossi se quejó de las interrupciones de su adversaria, que lo acusó de querer hacer un monólogo y no un debate.

Seguridad y defensa

Cuando llegó el turno del segundo eje, seguridad y defensa, se dio una particularidad que puso en evidencia que ambos candidatos siguieron al pie de la letra el libreto que se armaron para la ocasión. Cuando Rossi habló de defensa, Villarruel habló de seguridad. Y viceversa.

El santafesino abrió con una defensa de su gestión al frente de la cartera que está a cargo de las Fuerzas Armadas, mientras que la diputada porteña hizo una fuerte crítica al oficialismo por la situación de inseguridad. Después Rossi planteó dos proyectos de Massa para dar combate al delito: Ciudades Seguras y la creación del FBI argentina con sede en Rosario. Villarruel, en tanto, le facturó: “Fue ministro de Defensa dos veces y hace poco lamentamos la muerte de soldados en San Martín de los Andes”.

Rossi la acusó entonces de “caranchear” con la muerte de soldados que tuvieron un accidente y la tensión creció nuevamente. 

Tanto que cuando Rossi levantó la bandera de Malvinas y cuestionó a Milei por haber declarado su admiración por Margaret Thatcher y a su eventual canciller Diana Mondino por plantear que hay que hablar con los habitantes de las islas, Villarruel comenzó a hablar encima y no lo dejó explicar su punto de vista. 

“Represento la indignación del pueblo argentino. Nosotros estamos representando dos tercios de la población, están hace casi dos años, sos un funcionario serial, un comodín de cargos públicos. De Malvinas vamos a hablar cuando respetes a la hija de un veterano de Malvinas porque ni Diana Mondino ni nadie de nuestro espacio le ha faltado el respeto. Ustedes se acostumbraron a que estemos todos callados”, levantó la voz Villarruel.

De Hamas a YPF

Llegó entonces el momento de las primeras preguntas cruzadas, algo que se repitió al final del debate. 

Abrió Villarruel: “¿Vos estas a favor del terrorismo y de Hamas? ¿Por qué cuando fuiste el jefe de bancada favoreciste el memorándum con Irán?”.

“Nuestro candidato a presidente en el debate fijó la posición, fue el único que dijo que va a proponer que se declare a Hamas organización terrorista. Nuestra Cancillería inmediatamente condenó el ataque de Hamas a Israel”, respondió Rossi y sumó: “El Memorándum con Irán fue un proyecto que se envió desde el Poder Ejecutivo Nacional que tenía como objetivo sentar a quienes había imputado el fiscal Nisman frente a la Justicia argentina. Se aprobó con las mayorías reglamentarias, dimos todos los debates que teníamos que dar y finalmente no se concretó”.

El candidato de Unión por la Patria, en tanto, preguntó por qué Milei quiere privatizar YPF si es superavitaria y cuestionó que haya expresado una postura a favor de vender Vaca Muerta, cuando la jurisdicción en ese caso no es nacional sino de las provincias. 

La libertaria no contestó pero si contraatacó: “Lo que me preocupa antes que YPF es que nos dejaron una deuda de 16 mil millones de dólares por los juicios gracias al Kicillof, antes de hablar de la venta de cualquier empresa tendrían que admitir que nos dejaron endeudados”. Admitió que “los recursos subterráneos es de las provincias” y buscó alivianar lo dicho por Milei sobre el tema: “Fue una opinión”.

Educación y salud

Al momento del tercer eje temático -Educación, Salud y políticas públicas- lo primero que intentó la compañera de fórmula de Javier Milei fue disipar temores al asegurar que La Libertad Avanza “va a mantener la educación y salud pública” y que todo lo que dijera Rossi en sentido contrario era mentira. 

El peronista recordó entonces que no es él sino la plataforma libertaria la que la contradice, pero centró su intervención en buscar el voto femenino. “Quiero hablarle a las mujeres argentinas: las políticas de ajuste que están preparando Villarruel y Milei, las principales víctimas van a ser las mujeres porque ellos no creen en la brecha de género y en la brecha salarial que existe, por eso con Massa vamos a mantener las políticas destinadas a cortar esa brecha de género y ampliarlas”.

“Rossi y el kirchnerismo creen mucho en revalorizar a la mujer pero es solo una declamación, la violencia no cesa pese al ministerio. A la única mujer que le va bien es a Cristina Fernández de Kirchner que cobra 14 millones entre pensiones y jubilaciones”, chicaneó como respuesta Villarruel.

Justicia y Derechos Humanos

El último de los ejes temáticos fue Justicia y Derechos Humanos. Rossi intentó, en este punto, ir a la caza de votos radicales. Recordó las atrocidades de la última dictadura militar y destacó el trabajo de Raúl Alfonsín, a quien Milei defenestra y a quien Villarruel acusó de haber sido abogado de terroristas, en el proceso de enjuiciamiento a las Juntas Militares, al derogar la Ley de Autoamnistía. 

Villarruel, en tanto, se centró en la corrupción kirchnerista: “Para el kirchnerismo, justicia derechos humanos y transparencia es la muerte de Nisman, los bolsos de López, el vacunatorio VIP, Insaurralde y sus yates, la AFI paralela, las tarjetas de débito de Chocolate Rigo, la tragedia de Once, Emerenciano Sena en Chaco, el pacto con Irán, las fiestas en Olivos, los juicios por la expropiación de YPF que nos van a costar 16 mil millones de dólares, sueños compartidos -el curro de tu amiga Hebe de Bonafini, le dijo a Rossi-, Aníbal Fernández y la efedrina, el misil y bala, Milagro Sala en Jujuy, los sobreprecios de AySA”.

En el debate libre sobre el tema, Rossi volvió a su línea: “El violento de tu candidato a presidente, Milei, dijo que practicaba boxeo con un elemento que tenía la cara de Alfonsín y le pegaba; vos estuviste en España y dijiste que Alfosín era abogado de terroristas. La falta de respeto hacia un ex presidente argentino, el primer presidente de la vuelta de la democracia es notable”.

La diputada nacional reprochó: “Le interesa hablar del pasado pero la realidad es que violencia es que un gobierno como el tuyo que nos encerró durante toda la cuarentena, el miedo es que la gente los vote por un bolsón de comida”.

Rossi dijo que la gente tiene miedo de votar a Milei por su violencia e imprevisibilidad y Villarruel replicó: “Miedo no pueden tener de un ciudadanos que lo único que querés es dar libertad de elección, garantizar la libertad de expresión y difícilmente los derechos humanos puedan estar en la misma frase con un gobierno como el de ustedes. Dejá de vender humo porque necesitas que hablemos del pasado”.

El candidato de Unión por la Patria le facturó que fue ella quien trajo a la campaña el debate sobre el pasado, al cuestionar consensos en torno a los derechos humanos que la democracia argentina construyó durante 40 años.

Negacionismo

 

Después vinieron las últimas preguntas cruzadas y Rossi se mantuvo en el mismo tema al consultarla su visita a los genocidas de la dictadura en la cárcel. “Vos me dijiste que era por una cuestión académica. Pero vimos hace pocos días que salió una foto tuya en una movilización en la que marchabas pidiendo la libertad de genocidas. No nos dijiste la verdad completa. ¿Estás de acuerdo con la libertad de los genocidas?”.

Villarruel evitó una respuesta concreta y desvió: “Yo lo que me parece que es importante es que reconozcamos que hubo víctimas del terrorismo que no tienen derechus humanos, por ejemplo (Juan Daniel) Amelong, cuyo padre fue asesinado por Montoneros en Rosario en el 74. Era un ingeniero, su hijo está detenido por delitos de lesa humanidad. Cuando voy a marchas o investigo, simplemente reconstruyó la parte de la historia que ustedes eliminaron y pusieron bajo la alfombra”.    

Pero fue más allá en su discurso negacionista de los crímenes de la dictadura. “No fueron 30 mil”, dijo sobre los desaparecidos.

Ahora, la final

El cierre no fue muy diferente que el principio. La sensación que quedó flotando fue que, más allá de algunos guiños de Rossi a los radicales y de Villarruel a los votantes de Bullrich, ambos candidatos le hablaron a los convencidos. Serán Massa y Milei los que el domingo, en el partido principal, intenten hablarle más claramente a los moderados que terminarán definiendo el resultado electoral del 19 de noviembre.