Hombre de confianza del gobernador electo Maximiliano Pullaro y posible ministro del nuevo gabinete, el senador departamental Lisandro Enrico recalcó que el combate provincial al tráfico de drogas en pequeña escala será prioritario y cargó contra los obstáculos que, entiende, opuso "la política y la Justicia rosarina", y muy especialmente contra el presidente de la Corte santafesina, Daniel Erbetta.
La ley de desfederalización del narcomenudeo fue uno de los primeros temas de los que habló el propio Pullaro después de ser electo y ahora ratificó Enrico. “Hace siete años que la UCR viene peleando en la Legislatura sobre todo contra la política rosarina, somos la única provincia en el centro del país que no ha probado este sistema”, criticó este domingo en Mesa Política (El Tres).
“Santiago del Estero, Córdoba, Buenos Aires, Entre Ríos, Chaco y Corrientes, ya avanzaron en esto de golpear la venta que desestructura la paz en el barrio, genera la violencia y trae mala junta”, remarcó el dirigente radical.
Consultado sobre por qué la ley para provincializar la persecución del narcomenudeo no se pudo aprobar con anterioridad, Enrico habló de “resistencia ideológica”. “Hace siete años que venimos presentando la ley, se aprobaba en el Senado y en Diputados caía. La resistencia la teníamos en los diputados y jueces rosarinos y con Erbetta como presidente de la Corte”, aseveró.
“Lo llamativo es la ciudad a la que más beneficia un cambio así es a Rosario. Todo apostaron a que esto quede en manos de jueces Federales, que responden a Buenos Aires. Probemos algo distinto y golpeemos fuertemente las terminales de venta de veneno en los barrios”, agregó el senador departamental.
En ese sentido agregó: “El Estado no puede esperar que un juez federal, que hay dos en Rosario, autorice un allanamiento que se hacen con escuchas telefónicas, que se comparten en CD’s, porque la Justicia Federal todavía trabaja con ese sistema”.
“Es atacar los tentáculos del pulpo. Alguien que en un barrio cuelga las zapatillas en los cables y empieza a vender droga, desestructura el barrio y empiezan los problemas de disputa territoriales”, insistió.
Con respecto a la posibilidad de que renuncie a su banca de senador para ocupar un lugar en el gabinete de Pullaro, Enrico señaló que es algo que se definirá en la semana. “Maxi me lo pidió, me dijo que él en la gestión necesita contar con personas de confianza. Es algo que estamos analizando y es difícil decirle que no a un gobernador”, anticipó.
También anticipó que esta semana va a comenzar la transición entre el gobierno saliente y el entrante. “El martes arrancaría con la primera reunión. Esperamos que sea colaborativa, porque siempre han sido complejas. Maxi tiene el espíritu de mirar para adelante, ojalá que estos 81 días que restan sirvan”, concluyó.