Al borde de la cárcel tras ser imputado de varios delitos, entre ellos ser jefe de una asociación ilícita, el exministro de Seguridad de la provincia, Marcelo Sain, fue fiel a su estilo y con un exabrupto trato de "cagón y traidor" al ministro de Gestión Pública, Marcos Corach, al responder un hilo de tuits en el que el actual funcionario descalificó a los dirigentes opositores que acusan al gobernador Omar Perotti de ser el verdadero mentor del espionaje a políticos, empresarios y periodistas.
"Hoy la imputación al exministro Saín estuvo en manos de la opinión pública antes de que efectivamente suceda. No hay otra explicación para esto que la intencionalidad política de quien lo filtra", escribió Corach primero
"Esa misma intencionalidad se confirma con el tratamiento mediático del caso: buscan atribuirle al gobernador indicaciones delictivas cuando en realidad lo citado por el exministro es la orden de separar definitivamente el universo delictivo de la política y del Estado", sumó.
Luego, en referencia a Maximiliano Pullaro, apuntó: "Sabemos que de quienes están de campaña anticipada con mentiras y victimizaciones ya no se puede esperar nada, pero una vez más insistimos: así como la Justicia no debe ser el ámbito para hacer política, la política no debe reducirse a la ventaja y las operaciones".
Acaso inesperadamente, quien le contestó a Corach no fue Pullaro sino Sain y, por supuesto, fue con exabrupto y bravuconeada.
“Ustedes son querellantes y en la causa hay muchos registros de carpetas y perfilamientos hechos por Maximiliano Pullaro en su gestión sobre políticos, empresas y sindicalistas, ¿por qué no se ponen a trabajar y dejan de pelotudear por twitter? Son gobierno, no una estudiantina rafaelina”, escribió luego del hilo de Corach.
Y agregó: “Ustedes viven obsesionados con Pullaro pero no hacen lo que tienen que hacer: denunciar a los fiscales que lo protegen. Ayer no permitieron que nuestro abogado le haga preguntas. Pónganse las pilas y laburen”.
Fue entonces cuando apareció el Sain auténtico. Le reprochó al gobierno de Perotti que sea querellante y lanzó: "Yo soy peronista bonaerense y guapo. No soy cagón y traidor como otros”.
Consultado más tarde por Radio 2, Corach dijo que no iba a contestar estas afirmaciones de Sain porque es "perder el tiempo". "Que la Justicia haga lo que tiene que hacer. Que invetsigue y castigue a quien tenga que castigar", afirmó.