El jueves pasado barrio Martin se llenó de policías. Unos 60 uniformados fueron convocados para custodiar una asamblea dentro de la nueva sede del flamante (segundo) gremio de Camioneros Santa Fe. Pero afuera también se desarrolló otra asamblea. Los choferes de camiones santafesinos dirimen una interna que puede salpicar a la propia conducción nacional de Hugo Moyano. La facción que quedó fuera de la asamblea de 9 de Julio y Buenos Aires reclamó que se haga una nueva.
Según informó Mundo Gremial, un sector de los camioneros denunció haber sido apartado de las asambleas y hasta describió graves situaciones respecto a la documentación presentada al ministerio de Trabajo para la inscripción.
Las denuncias fueron realizadas por el afiliado Damián Walter Bieber, que se presentó ante la cartera que conduce Claudio Moroni como socio fundador de la Agrupación Sindical Lista Verde Moyano Conducción.
Bieber aseguró que “no existe expediente”, que “no hay padrón” y que el domicilio declarado como sede gremial “no existe”.
En tal sentido, el camionero cuestionó la validez de la asamblea del jueves realizadas por el sector que encabeza Juan Chulich.
Chulich, aliado de Moyano en la provincia, fue quien motorizó la inscripción gremial del Sindicato de Choferes de Camiones, Obreros y Empleados de Transporte de Cargas y Logística de la provincia de Santa Fe. Se oficializó el 8 de enero, a través de Resolución 3/2020 de la cartera laboral. Y este jueves se conformó la junta electoral para elegir autoridades.
Pero Bieber busca dar marcha atrás a esa junta electoral. “Han dibujado todas las adhesiones, en perjuicio de nosotros, que somos los verdaderos adherentes”, acusó y reclamó una nueva “asamblea de verdad”.