La presidenta de la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe, Clara García, se mostró alineada sin fisuras a la gestión del gobernador Maximiliano Pullaro. Dijo sentirse “parte del gobierno” que es “eficiente, gestiona con menos recursos y con transparencia”. Defendió los cambios que, hasta su mismo partido, propone en materia judicial aunque espera “volver a un diálogo institucional productivo” frente a la tensa relación que existe entre el Ejecutivo y la Corte Suprema. También anhela una “nueva” Rosario a partir de los avances en materia de seguridad y se apoya en las políticas del gobierno provincial que tienen impacto sobre la ciudad.
La legisladora socialista sorteó, no sin dificultades, la gran prueba de fuego que fue la polémica aprobación de la reforma previsional en la Cámara baja. Recompuesta la relación con la oposición, ahora va por la sanción del proyecto de Presupuesto para el 2025 y con la declaración de la necesidad de la reforma constitucional, sin embargo no se fija límites de tiempo ya que apuesta al consenso político con sectores no oficialistas.
García tuvo un mano a mano con Rosario3.
–El martes pasado hubo un encuentro de gestión que presidió el gobernador e incluyó a ministros, legisladores y dirigentes de los partidos que conforman la coalición gobernante. ¿En qué consistió?
–Se trató de un segundo encuentro de una serie de actividades para escucharnos y darnos cuenta de lo planificado y cómo se viene avanzando. Es un gobierno eficiente con menores recursos, en menos tiempo y con transparencia. Es una manera diferente de gestionar las políticas públicas. Vimos en una barra los avances en estos 317 días de gobierno sobre un total de 1460 y eso da cuenta del valor del tiempo. Pullaro marca cuánto lleva hecho y cuánto le falta.
–¿Cuáles son los ejes de lo que viene en materia de gestión?
–Así como en la primera reunión la inseguridad fue el eje más fuerte, en este segundo encuentro se hizo hincapié en la innovación del Estado, el apoyo al desarrollo productivo, salud y educación, el turismo y el apoyo a las economías del conocimiento. Durante los primeros meses el foco fue la seguridad, ahora el gobierno amplía el horizonte.
Reforma judicial
–¿Cómo avanzará la Legislatura con los proyectos de reforma judicial?
–Hemos pedido dos sesiones de preferencia para los cuatro proyectos del socialismo y también para los otros dos que hay. Abordar la cuestión judicial con integralidad le da una fortaleza institucional y son de agenda muy fuerte. El planteo del socialismo es responsable, serio y respeta el diálogo institucional. Los proyectos son aumentar a siete la cantidad de integrantes de la Corte Suprema porque el número par conspira contra las votaciones, fijar taxativamente la edad de finalización de los mandatos en los 75 años, paridad de género, y que los futuros integrantes sean profesionales prestigiosos especializados en diferentes materias y sean representativos de lo territorialidad y no sólo de las grandes ciudades.
–Está muy tensa la relación entre el Ejecutivo y la Corte, ¿qué le parece?
–El gobernador marca un norte y ha sido muy claro desde el comienzo respecto a la necesidad de avanzar con un Poder Judicial con cualidades y competencias para una nueva provincia. Y eso implica adecuar al órgano máximo. Espero que se vuelva a un diálogo institucional productivo.
–¿Hay voluntades para avanzar con la reforma judicial en la Legislatura?
–Sí, creo que hay voluntad para avanzar. Es la reforma que falta teniendo en cuenta las grandes transformaciones que empezamos con la persecución penal, ahora viene el tiempo de abrirlo a otras cuestiones judiciales como los juicios laborales, repensar la justicia oral para priorizar la escucha y la observación más que en los expedientes.
–Me imagino que uno de los proyectos a sacar antes de fin de año será el de Presupuesto para el 2025.
–Lo vamos a hacer, es nuestra expectativa. Viene retrasado por el atraso de Nación ya que llega con pautas diferentes a las esperadas con una inflación del 18 por ciento que genera un escenario diferente a otras variables, entre ellas, la no incorporación de la obra pública para la provincia. En Santa Fe hemos tenido varias reuniones y en las próximas semanas vendrá el proyecto con una fuerte impronta en la obra pública que con la reducción de costos ha permitido mejores ofertas. Porque todo el ahorro que se ha podido generar va a ir a obras.
Reforma constitucional
–¿Van a avanzar nomás con la declaración de la necesidad para la reforma de la Constitución provincial?
–Sí, los socialistas somos los más entusiastas, siempre hemos sido reformistas, nuestros tres gobernadores lo han planteado, y tenemos una Constitución de hace 62 años espejo de otra sociedad. Hay varios proyectos y nosotros vamos a poner a consideración la iniciativa que elaboró la junta provincial de nuestro partido. Lo más importante son los acuerdos políticos para que eso ocurra. Es tan importante el nuevo escenario normativo que tiene que salir con el mayor diálogo y consenso político.
–¿Temen que la oposición obstaculice la reforme o vehiculice otro perfil de reforma diferente a la que espera el oficialismo?
–No existe una sola oposición, hay distintas miradas y un amplísimo abanico de opciones políticas que cada una va a dar su mirada. No es un riesgo, es un enriquecimiento y aporte en cuanto a la seriedad de trabajar hacia el futuro con una Constitución que represente a la sociedad completa y no a la de un gobierno.
–Al oficialismo le faltarían seis votos en la Cámara de Diputados para declarar la necesidad de la reforma constitucional.
-Ojalá consigamos los 50 votos, que tengamos un consentimiento amplio para animarnos a dar normas nuevas para el futuro. No me quedaría solo en conseguir un número más o un número menos. Es una cuestión muy potente lograr un acuerdo político santafesino amplio.
–¿Hay tiempo suficiente para aprobarla antes del 30 de noviembre cuando finalicen las sesiones ordinarias de ambas Cámaras?
-Tampoco es un límite el fin de año, ojalá lo hagamos cuanto antes, pero tampoco tenemos que encorsetarnos en un tiempo límite.
La relación con la oposición
–¿Cómo quedó la relación con la oposición después de la polémica sesión cuando se aprobó la reforma previsional?
–Hemos tenido mucho diálogo después de lo que pasó ese día. Si tengo remitirme a las sesiones posteriores todas volvieron a su cauce normal, hasta hubo proyectos que se aprobaron por unanimidad. La mayoría quiere una relación razonable, de convivencia y de respeto. Lo que sucedió (el día que se aprobó la reforma) fue muy grave, hubo un grupo violento que intentó frenar una acción democrática que fue peligrosa. Ese hecho fue complejo e intentamos pasar ese mal momento. Fue el primer tema que se charló en la primera reunión de Labor Parlamentaria y fijamos las bases de acá en adelante.
–Se le cuestionó mucho a usted, como presidenta de la Cámara, la forma de votación de la reforma previsional. ¿Actuaría de la misma manera?
–Sé positivamente el camino que hicimos, escuchamos a todas las voces, lo trabajamos en distintas comisiones, tomamos infinidad de aportes y lo que llegó a la Cámara fue un proyecto enormemente enriquecido. Ese día tuvimos la gran decisión de abrir la plaza para que se manifestara quien quiera y nadie fuera impedido de hacerlo. Ahora cuando uno advierte el grado de violencia organizada eso no debería haber ocurrido. Seguimos adelante con la sesión hasta cuando tiraron las puertas abajo y estallaron bombas de estruendo, ahí instamos a la votación y nuestra responsabilidad era que no se interrumpiera el acto democrático.
El vínculo con Pullaro
–¿Está en todo de acuerdo con el gobernador?
-Como en toda coalición tenemos miradas diferentes y eso nos hace más fuerte todavía. Hemos tenido que sortear decisiones difíciles, hemos votado leyes y proyectos que seguramente cada partido de manera individual no hubiera optado. Pero tan claro tenemos el objetivo de estar unidos que dejamos de lado las diferencias. Esta experiencia de votar unidos es nueva, es poner por delante la provincia y algo más trascendente que tu opinión personal. Ese modelo de diálogo es un modelo para demostrar al país que una política pública puede ser cercana, transformadora y eficiente.
–¿Qué le pide el socialismo al gobernador?
-Por supuesto no abandonar nuestras banderas. Nuestra organización tuvo grandes decisiones en unidad partidaria y seguir adelante formando parte del gobierno y no ser meramente testimoniales.
–¿Se sienten parte del gobierno?
–Somos parte del gobierno y tenemos un diálogo respetuoso para poder plantear diferencias.
–¿No le hacen ruido algunos acercamientos que tuvo Pullaro para con Milei?
–Siempre los he sentido como un acercamiento institucional ya que el gobernador tiene una responsabilidad distinta a un legislador o a un militante y siempre tiene que sostener diálogo e intentar puntos de acuerdo. Ahora bien, el gobernador se plantó para que no aumenten retenciones al campo, contra las retenciones a la industria, para reclamar judicialmente las deudas de Ansés, o para exigir obras públicas. Es un gobernador valiente y activo, con caminos de diálogos institucionales, pero que se planta cuando se afectan los intereses de la provincia.
Rosario y los escenarios electorales
–¿El socialismo pidió poner el candidato a intendente para Rosario en 2027 en el marco del frente Unidos?
–Todavía es prematuro decirlo. Mucha gente extraña proyectos, maneras de hacer, la cercanía, la innovación, estar a la vanguardia como una ciudad en crecimiento. Hay un anhelo de volver y plantear algo distinto. Ahora hay que pensar en una nueva Rosario, con una plataforma de seguridad que nos permite mirar el futuro de otra manera. Tres hechos de la gestión provincial que muestran la ciudad a anhelar: la ronda de negocios internacionales con base en Rosario donde vinieron desde 40 países, otra es el tercer carril de la autopista a San Lorenzo poniendo a Rosario como motor de desarrollo productivo, la continuidad del hospital Regional Sur, y sumar como prioridad a las primeras infancias que tanto nos preocupan.
–¿En Unidos hay un límite a la hora de incorporar nuevos partidos y ese límite es La Libertad Avanza (LLA)?
–El límite está en compartir los valores de Unidos y nadie que no los comparta va a poder entrar. No creo que tengan que ver con los valores de Unidos la falta de respeto y la violencia verbal hacia el otro, pensar el desarrollo de Rosario sacándole los subsidios al transporte, la no proyección de la obra pública, la eliminación del Fonid o la destrucción de la cultura
–Ahora los mismos aliados que ustedes tiene en provincia son los mismos que están aliados a la LLA a nivel nacional (por el PRO).
–¿Son los mismos? La política nacional está tan craquelada que es difícil encontrar unidades partidarias. Uno ve que dentro de los partidos votan distinto y las internas de los grandes partidos lesionan su propia identidad. Nosotros nos sentimos sin contradicciones. Nos mueve hacer fuerza por Santa Fe, votamos siempre defendiendo y no contra de la provincia.