El ex gobernador y diputado provincial Antonio Bonfatti volvió al ruedo y defendió a capa y espada la reforma previsional que se aprobó cuando estuvo fuera de la Legislatura por un problema de salud. Es más, fue muy crítico con el gremio Amsafé por resistirse a los cambios e “insuflar” a los docentes a manifestarse en contra del gobierno provincial. Se alineó con la gestión del gobernador Maximiliano Pullaro con el proceso de reforma judicial y la renovación de la Corte Suprema. Resaltó sus logros en materia de Seguridad y dijo que durante su mandato no tuvo el apoyo del gobierno nacional que tiene el actual mandatario.

El socialista integra junto a un grupo de diputados un sub-bloque dentro del Frente Unidos y es el miembro más longevo de la Cámara que también presidió cuando Miguel Lifschitz estaba al frente de la Casa Gris. En una charla a solas con Rosario3 también se refirió al desafío de lograr los consensos necesarios para impulsar la reforma de la Constitución santafesina. Y, como para tomar un poco más de tiempo, habló de pedirle al gobernador que la incluya en las sesiones extraordinarias si no se llega al 30 de noviembre cuando concluya el actual período legislativo. También se refirió a Milei y al futuro electoral de Unidos. 

–Usted no estuvo en la votación de la reforma previsional, pero ¿cómo vio ese proceso?

–La reforma fue necesaria porque la Provincia se hace cargo de un déficit de la Caja estimado en 400 mil millones de pesos y encima Nación debe unos 700 mil millones. Ese déficit significa el 80 por ciento del presupuesto en salud o el 50 por ciento de la inversión total en bienes de capital. Por cada 17 jubilados que hay en la provincia, hay 100 jubilados de Ansés. Los jubilados nacionales cobran 250 mil pesos más 70 mil de un bono; mientras que el promedio de una jubilación de la administración central santafesina es 770 mil pesos, de los docentes 990 mil, de la Policía un millón 50, y del Poder Judicial 3,6 millones. Entonces no puede toda la ciudadanía pagar con sus impuestos la jubilación de los trabajadores públicos. Esto había que ordenarlo. Se pidió  a los jubilados hacer un aporte y recién a partir de las tres jubilaciones mínimas se lo hará en forma proporcional hasta llegar al 21 por ciento. Con esto se disminuye el déficit mientras se sigue planteando a Nación que por ley tiene que reconocer el déficit.

–¿Los socialistas votaron la reforma tapándose la nariz?

-No, para nada. Ya en el 2014 había hecho un informe donde aparecía un déficit fenomenal y no tenía los votos necesarios en la legislatura para hacer esta reforma tan necesaria. Mire, en 1906 cuando se establece el sistema de jubilaciones la expectativa de vida era de 50 años y se jubilaba a los 55, muy pocos podían disfrutarla. En 1970 se llevó la edad de jubilación a los 55 años para las mujeres y 60 para los hombres, en 1990 se subió a 60 y 65 respectivamente. Hoy se mantiene esa edad para jubilarse pero la expectativa de vida creció a los 79 años. Esto había que cambiarlo.

–¿Ustedes dicen que lo hicieron para salvar la Caja?

–Por supuesto, en primer lugar por la plata de los santafesinos y segundo si seguíamos así dentro de poco no había más Caja, esto quiebra o explota.

–Uno de los sectores que más se opusieron a la reforma fueron los docentes.

–Hoy un docente con 30 años de aportes y 57 años de edad se puede jubilar con el 75 por ciento móvil. Y un joven que se recibe a los 22 o 24 años con 30 años de aportes y más 3 años se podrá jubilar con el 82 por ciento. ¿Qué pasaba antes? Se compraban los años de aportes o con el 2x1 canjeabas años de aportes para poder jubilarte. Una vergüenza. Eran privilegios. Y se terminan.

–¿Ahora no cree que hay enojo entres los docentes con el oficialismo producto de esa reforma?

–Sí, pero insuflado por la dirigencia gremial. Cuando a un docente se le explica, lo entiende perfectamente.

–Se cuestionaron las formas con que se llegó a la sanción.

–Se armó una comisión, se convocaron a expertos, a referentes de otras cajas. El proceso fue participativo y democrático. ATE y UPCN acordaron. Ahora si alguien desde el primer día dice que no está de acuerdo es porque no tiene para aportar nada. Amsafé dijo que no desde el primer día. Y es el mismo gremio que cuando le sacaron la automaticidad de ajustar el salario durante el gobierno anterior no dijeron nada y no hicieron un sólo paro. Asume Pullaro y le hacen 19 días de paro. Hay otra connotación que no tiene que ver con lo salarial.

Pullaro, Seguridad y Milei

–¿Cómo ve al gobierno de Pullaro?

–Con iniciativa, propuestas, equipo. Ha bajado los índices de inseguridad por haber acordado con Nación. Cuántas veces dijimos que debían involucrarse el gobierno nacional, la Justicia federal y fundamentalmente el Servicio Penitenciario donde estaba el gran problema. A las cifras me remito: de 19 patrulleros en Rosario pasamos a más de 200, hay presencia de uniformados en la calle, se bajó un 60 por ciento los homicidios. No es para siempre, hay que estar siempre atentos.

–¿Qué tiene Pullaro que no tuvo usted cuando fue gobernador para combatir la inseguridad y el narcotráfico?

–Las dos Cámaras a favor que yo las tuve en contra. Pero, fundamentalmente, un gobierno nacional que en este tema está dando respuestas. Pusimos presos a los jefes narcos en mi gestión, y sin embargo seguía la lucha por el territorio y esto se manejaba desde las cárceles. Les molestó cuando (Hermes) Binner fue candidato a Presidente, a los dos meses que asumí vino la presidenta (Cristina Fernández) y dijo vamos por todo, después llegó el mote de narcosocialistas, y trascartón las acusaciones para vincularnos con el narcotráfico. Así fue el ataque por parte del kirchnerismo.

–Destacan el apoyo de Nación en materia de seguridad para la Provincia aunque son muy críticos con el presidente (Javier) Milei.

-El surgimiento de Milei no es una casualidad. Es producto de 16 años donde no se cambió la matriz productiva, hubo corrupción excesiva, populismo exacerbado para ganar votos, subsidios escandalosos, la grieta. Ahora, a Milei ni el propio liberalismo puede defenderlo. Es el Estado el que salvó la crisis de 1930 o el que pagó a los científicos para crear la vacuna contra el covid, y es el que debe regular el mercado y sacar las inequidades. Además, la forma irrespetuosa con la que se dirige hacia los otros, la falta de apoyo a la ciencia y a la educación, no pagar el Fonid y los subsidios al transporte, la coparticipación que se cae. Así no puede funcionar un país. Muchas cosas había que hacerlas, pero si cree que va a combatir la inflación con más desocupación y pobreza, está equivocado. Vamos hacia un país primarizado si cree que con la minería y el petróleo sólo va a alcanzar, sin las pymes y con gente pasando hambre.

Reformas judicial y constitucional 

–¿Está de acuerdo con la forma en que el gobierno santafesino encara la reforma judicial?

–La reforma de la Justicia es necesaria. Y también la de la Corte, porque algunos cortesanos ya han cumplido su ciclo, coincido en que debe ser integrada por un número impar de miembros y ese número es 7. Hay que aprovechar la experiencia de uno o dos de sus actuales integrantes. No creo en la eternidad de los cortesanos. Para ello también deberíamos establecer un plazo de mandato, por ejemplo, 15 años, volver a casa y después retomar si están dadas las condiciones. Tiene que haber un dinamismo para que no haya cargos perpetuos porque si no se van achanchando en las funciones.

–¿Consensuaron con los otros partidos del Frente Unidos avanzar con la necesidad de la reforma de la Constitución?

-Para el socialismo siempre ha sido un emblema. Tenemos que coincidir en un proyecto dentro del Frente y salir a buscar los consensos necesarios con el peronismo o el sector de Amalia Granata. Porque estamos hablando de la Constitución para los santafesinos y para muchos años donde se consagran derechos y garantías, instituciones transparencia, autonomía, coparticipación a municipios y comunas, y conformación del régimen legislativo, entre otros.

–¿Hay tiempo para hacerlo antes de fin de año?

–Tenemos cinco sesiones por delante (antes de que concluya el período de ordinarias) y después un mes de extraordinarias en diciembre. Podemos ponernos de acuerdo entre todos los partidos políticos y pedirle al gobernador que lo incluya en extraordinarias si no hubiera tiempo.

La cuestión de la salud

–Leí que están trabajando junto a la diputada Varinia Drisun y el resto de los diputados del bloque en una ley para garantizar la salud pública de Santa Fe.

–La idea es reflotar la ley de Salud que presentamos oportunamente, y que tuvo media sanción en la Legislatura, con algunos cambios. La esencia es la misma: descentralización, equidad, accesibilidad, atención primaria, producción de medicamentos, red de efectores de alta y mediana complejidad, participación de los trabajadores y carrera sanitaria, entre otros.

–¿Cómo ve la gestión provincial en materia de Salud?

-Tratando de recuperar la gestión de los doce años del Frente Progresista porque durante los últimos cuatro años del mandato de Omar Perotti sólo se trabajó sobre la pandemia y después en los insumos. Lo importante es trabajar con los trabajadores de la salud y la construcción social. La salud no es una toma y daca de un médico que atiende y receta medicamentos, sino que tiene que ver con la educación, el acceso a los servicios como el agua y las cloacas y  articular con la atención primaria, algo que se perdió.

–¿Aprobaría una ley que fije honorarios médicos mínimos en la provincia?

Lo veo complejo porque estamos regulando medicina privada donde también intervienen las obras sociales nacionales. No creo que tengamos jurisdicción sobre eso. Y hay que tener ojo para que la actualización a los médicos no disparen otras actualizaciones de prácticas. 

–¿Qué salida le encuentra a la situación del Iapos?

–Tomar la decisión por parte del Ejecutivo cosa que no existió. Tomar el tema medicamentos, la alta complejidad, hacer una auditoría permanente y sentarse a dialogar con todos los sectores: los profesionales médicos, los anestesistas, los dueños de los sanatorios. En 12 años no hubo problema, ahora esto se ordena porque se toma el toro por las astas.

El futuro electoral

–¿Cuáles son los próximos pasos en materia electoral para la coalición que constituyó el socialismo en Santa Fe?

–Unidos está cada vez más fortalecido, hay vínculos con partidos que nunca habíamos coincidido. No es un 100 por ciento como en toda familia, vamos para adelante al menos si coincidimos en un 80 por ciento de las cosas. Y si constituimos una opción a nivel Región Centro, tendremos una propuesta para el país. Porque hoy hay un gobierno multicolor de Unidos en Santa Fe, otro del PRO en Entre Ríos y un peronista en Córdoba que coinciden en muchos puntos como la producción, la defensa del Estado, la educación, la salud. Podemos coincidir en una mirada desde la región para el país y terminar con el centralismo porteño que tanto daño nos hace. 

–¿El socialismo ha pedido dentro del espacio poner el candidato para competir en Rosario dentro de tres años?

–Lo hemos tenido y seguimos trabajando para tener un candidato. Están las primarias para definir a un candidato.

–¿Y qué mirada tiene sobre el propio partido después de un tiempo de pujas internas y hasta quiebres?

-Lo felicité hace poco a (al presidente del partido) Joaquín Blanco porque veo un partido funcionando a pleno, en todos sus niveles de conducción, hemos renovado y reformulado la carta orgánica, se han limado asperezas normales en cualquier familia que tienen que ver con liderazgos. Estamos en el mejor momento del partido. 

–¿Hay un verdadero recambio de dirigentes?

–Ya se está dando y es necesario. Uno ya está en el ocaso de la política y los jóvenes de 40 años deben tomar la posta.