Al pasarle el liderazgo semestral del Mercosur a Paraguay durante la cumbre del bloque este jueves, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, bromeó con su par Mario Abdo Benítez con una pregunta poco oportuna: “Quiero continuar presidente, ¿no da para dar un golpe, no?”.
Al parecer, el líder derechista no notó que había cerca un micrófono abierto y su frase, así como la risa del mandatario paraguayo, quedaron registradas y causaron indignación en medio de un clima tenso en América del Sur, donde en varios países aparece en riesgo la estabilidad democrática.
Además de esa pregunta, Bolsonaro completó en su intercambio al oído de Abdo Benítez con una apreciación sobre la postura de líderes de izquierda: “Siempre cuando ellos pierden, dicen que es golpe. Es impresionante”.
El jefe de Estado paraguayo, que luego habló públicamente, no se refirió a ese cruce verbal y sólo agradeció a Brasil por su "apoyo cuando existía una amenaza a la democracia" en su país.
La 55ª Cumbre de Jefes de Estados del Mercosur y Estados Asociados se realizó en la ciudad brasileña de Bento Gonçalves, en el estado de Río Grande do Sul, y contó también con la presencia del presidente saliente argentino, Mauricio Macri.
Bajo un sistema de rotación en orden alfabético, Brasil había recibido la presidencia del bloque regional de manos de la Argentina y lo pasó ahora a Paraguay.