Mientras el plano judicial aún se sacude por el avocamiento de la Corte Suprema de Santa Fe en la causa Vicentin, que generó este lunes la respuesta de la cerealeara, también la política se reacomoda al nuevo escenario incierto. La Comisión de seguimiento que integran diputados provinciales de distintos partidos reclamó al gobernador Omar Perotti "dejar de mirar para otro lado" y al presidente Alberto Fernández un proyecto de salvataje para “evitar un desastre social”.
Según afirmó Luis Rubeo, titular de la Comisión, la “horrorosa comunicación” de la intervención frustrada a Vicentin por parte del gobierno nacional en 2020 dejó a cientos de cooperativas, miles de trabajadores y pueblos completos expuestos a las maniobras de la firma santafesina en cesación de pagos.
Por esas maniobras que buscan esconder los activos del grupo fueron procesados los directivos de la agroexportadora. Entre los supuestos acreedores estafados está el Banco Nación (es decir todos los argentinos) por más de 300 millones de dólares. Los acusados solo están libres porque pagaron 10 millones de dólares de fianza. Y su actual presidente, el contador Omar Scarel, aportó otro medio millón hace un mes por incumplimientos a las órdenes de jueces (no podían vender parte de los activos en medio del concurso).
En la reunión de los diputados de este lunes Rubeo, que es legislador peronista, reclamó: "Es fundamental que el gobernador Omar Perotti tome cartas en el asunto, no estamos hablando de cualquier empresa, sino de la más importante de la provincia de Santa Fe”.
“Perotti tiene que dejar de mirar para otro lado, porque su silencio de alguna manera, favorece a los actuales directivos”, acusó.
Fiscales, audiencia y que no deshojen la Margarita
Junto al titular de la comisión estuvieron los diputados Rubén Giustiniani, Carlos Del Frade, Ariel Bermúdez y Fabián “Palo” Oliver. Anticiparon que este miércoles se reunirán con los fiscales Miguel Moreno y Sebastián Narvaja, que llevan adelante la causa por estafas, y anunciaron una audiencia pública para debatir salidas de la empresa el miércoles 10 de agosto.
Esa última iniciativa fue de Giustiniani, quien advirtió: “El peor escenario es el quiebre y desguace de Vicentin y que Glencore Viterra se quede con las joyas de la abuela, que es el puerto de Renova”.
Por ese punto en particular, la sospecha de que quieren dejar dentro del concurso solo las deudas y enmascarar el traspaso de los activos más valiosos, Del Frade presentó una nueva denuncia penal la semana pasada. Este lunes añadió la importancia de una intervención del poder político ante un escenario muy delicado: “Vicentin tiene 33 empresas, con 7 mil empleos directos y 30 mil en forma indirecta y sumale cooperativas chiquitas en cada una de las localidades de la provincia, que son casi cien, va a ser un desastre social si va a la quiebra”.
Puso un ejemplo concreto para graficar el posible impacto de esa bomba en cuenta regresiva. "En Margarita, departamento Vera, hay 6.000 habitantes. La cooperativa agropecuaria tiene 3.000 asociados. Vicentin les quedó debiendo 9.000 toneladas de cereales, son casi 450 millones de pesos. Se hunde la cooperativa y el pueblo, y esto se repite en por lo menos 50 localidades de Santa Fe. Sería tremendo que esto vaya a la quiebra que buscan algunos directivos para no pagarle a nadie”.
Una propuesta y la reacción de Guzmán
Del Frade planteó un esquema para la continuidad de la firma: “Tiene que ser un modelo de economía mixta, una empresa pública diseñada con capitales estatales y privados pero virtuosos, ni bobos ni cómplices. Con mayoría de acciones del Estado nacional por la deuda con el Banco Nación de 300 millones de dólares, más productores, trabajadores, cooperativas y universidades para que le den transparencia a todo el proceso”.
“Tengamos una empresa nacional, la más importante del comercio de granos, que es la principal arteria que alimenta el corazón económico argentino, y que juegue a favor de las mayorías y no de los minorías”, agregó.
Casi en paralelo al pedido de los diputados desde Rosario, el ministro de Economía Martín Guzmán aseguraba en una radio de Buenos Aires que no existía ningún proyecto para nacionalizar o transformar a Vincetin en una “empresa testigo”, como deslizó el presidente días antes.
“El asunto está en la Justicia y somos respetuosos de la división de poderes”, se limitó a decir el ministro. Ante la insistencia en Radio Con Vos, Guzmán fue más claro en su postura de no intervenir: “El Estado tiene sus recursos y los tiene que invertir en lo que es prioritario, no estamos planeando nacionalizar ninguna deuda del sector privado”.
Rosario3 consultó a Del Frade sobre esa afirmación y el legislador del Frente Social y Popular analizó: “Guzmán habla desde el punto de vista político porque él rechaza la expropiación. Y nosotros no queremos que el Estado se haga cargo de la fiesta de Vicentin. Decimos que no tiene que poner ni un peso, con la deuda que tiene la empresa con el Banco Nación se queda con las acciones mayoritarias y a partir de ahí un nuevo diseño de empresa (que con producción total y exportación puede saldar la deuda)”.
El también periodista y escritor resaltó que el avocamiento de la Corte Suprema santafesina abrió un proceso de “tres meses de suspensión del concurso” y eso da margen para elaborar proyectos de salida que no sean ni la quiebra, ni consolidar el fraude. Contó que existen acercamientos entre productores, cooperativas y Banco Nación. “Falta decisión política del gobierno nacional y también del provincial, que tiene una actitud muy pasiva en este tema”, resumió.
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