Tras la seguidilla de atentados en Rosario y un miércoles que empezó con el Distrito Sudoeste baleado y terminó con la salida del ahora ex ministro de seguridad provincial, Rubén Rimoldi, Aníbal Fernández salió al cruce del gobernador Omar Perotti y defendió al gobierno nacional.
El ministro nacional criticó a Perotti por trascendidos publicados en el diario La Nación que replicaban el malestar de la Casa Gris por la indiferencia del gobierno nacional. Aníbal Fernández tomó esa publicación y, en Twitter, se manifestó "asombrado" por tal aseveración.
Claro que el malestar era y es muy real y verdadero.
"Asombran las expresiones del gobernador Omar Perotti que echó al ministro de Seguridad de Santa Fe y reclama «ayuda urgente del gobierno nacional»", escribió Aníbal.
Además, remarcó las inversiones del año pasado: "hubo 2010 procedimientos, que eso representa una suba de 161% respecto de 2021, con 2.077 detenciones, un 256% más".
"El gobierno nacional no ha dejado de invertir fondos nacionales para ayudar a resolver el problema de la ciudad de Rosario que lleva 20 años. Los resultados están a la vista. No dejaremos de acompañar con soluciones, buscando revertir este presente que estremece", precisó.
Más tarde, respondió a las preguntas de los periodistas porteños respecto a la crisis en materia de seguridad de Santa Fe. Al respecto, el ministro apuntó que el primer día que asumió, se reunió con Perotti, lo escuchó y estuvo de acuerdo con sus ideas y propuestas. Y declaró que "el pedido de un gobernador es un pedido".
Aseguró que "nunca nos hemos quedado quietos" y que el nivel de violencia de la provincia está relacionado con "lo que las fuerzas hacen puertas adentro y no podemos contar porque estamos trabajando profesionalmente".
Además, mencionó que las fuerzas generales son "cerca de 4.500" y llevan más de dos mil detenciones. Aseguró que el esfuerzo que hacen es muy grande y está financiado por el Estado y que Santa Fe recibió 575 efectivos. En esa línea volvió a cruzar al gobernador de Santa Fe por los cambios de las últimas horas.
"Me preocupa la situación de Rosario hace más de 20 años que tienen este problema y no lo han podido resolver, nosotros queremos formar parte de la solución", cerró el ministro.