El fiscal general de Santa Fe, Jorge Baclini, se refirió a la demencial violencia que golpea a Rosario. Afirmó que está mayormente vinculada a las disputas entre bandas y agregó que "la problemática es crítica en términos de la vehemencia de los delitos" que se cometen, como balaceras que resultan fatales, como la de Luisana B., la chica de 13 años que fue asesinada en la madrugada de este jueves en barrio Godoy. Por otra parte, señaló que puede haber una baja oficial en los índices delictivos, pero consideró que deben ser medidos con "una lista negra" de aquellos hechos que no son denunciados.
En diálogo con el programa Radiópolis (Radio 2), Baclini expresó que el año pasado hubo "un recrudecimiento de homicidios respecto de 2019" y que en enero pasado bajó la cantidad de crímenes comparado con el mismo mes de 2020. No obstante, subrayó: "La violencia sigue estando. Se advierte con la cantidad de heridos de arma de fuego y balaceras, y también con los delitos contra la propiedad".
El fiscal general indicó que "puede ser" que hayan bajado oficialmente los delitos en Santa Fe en enero, aunque consideró que "hay que medir también con la lista negra, que son los delitos no denunciados".
El funcionario judicial asoció gran parte de los crímenes que se cometen en Rosario con "disputas por el microtráfico de drogas" entre bandas. "Buscan con graves hechos mostrarle a la sociedad o al grupo opositor cómo actúan y cómo vengan determinados hechos", explicó.
Además, sostuvo que esas bandas que venden droga se "reciclan" con otras actividades ilícitas, como extorsiones y usurpaciones, como en el caso de Los Monos.
Por último, comentó que "quedó distanciado" el vínculo con la Procuración general de la Nación que se había fortalecido años atrás y remarcó que deben "reflotarlo". En ese marco, indicó que antes hacían procedimientos conjuntos en los que ambos fueros se nutrían de datos para persecuciones penales, no como ahora.