El juicio que se les sigue a seis acusados de la violación grupal de una chica de 21 años, ocurrida hace un año y medio en el barrio porteño de Palermo, se reanudará este viernes y está previsto que declaren allegados a la víctima. Además, no se descarta que también se le dé la oportunidad a la propia joven a que relate lo ocurrido.
El debate, que comenzó el pasado lunes en el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) 14 porteño, situado en Lavalle 1171, con la lectura de las acusaciones planteadas en los requerimientos de elevación a juicio de la fiscalía y la querella.
En esa misma jornada el acusado más comprometido por las pericias de ADN y por los videos, Ángel Pascual Ramos (24), pidió declarar para clamar por su inocencia y decir que "no hubo un plan para abusar de nadie".
Para este viernes se espera el testimonio de la madre de la víctima y de un amigo que fue con ella al boliche y luego estuvo en el kiosco al que se dirigieron ambos con los acusados, aunque después se retiró.
También, de estar lista y requerirlo, podría declarar la propia víctima de manera virtual o presencial, y sin que los acusados estén en la sala.
"Yo los conocía previamente, no abusé de nadie y no hubo un plan para abusar de nadie", fueron las tres frases que Ramos dijo ante los jueces en la primera jornada del juicio.
Ese joven es uno de los más comprometidos en la causa, ya que los videos lo identifican como el primero en abusar de la denunciante en el asiento delantero del auto, y su perfil genético fue identificado no solo en el líquido seminal hallado en la ropa interior y en los hisopados practicados a la víctima, sino también bajo las uñas de la chica, lo que para fiscalía indica que ésta se resistió al acto sexual y llegó a rasguñarlo.
En tanto, los otros cinco acusados optaron por permanecer hasta ahora en silencio, aunque pueden pedir declarar en cualquier momento del debate.
Ellos son Lautaro Dante Ciongo Pasotti (25), Thomas Fabián "TH" Domínguez (22), Franco Jesús Lykan (24), Alexis Steven Cuzzoni (21) e Ignacio Retondo (24), todosa -al igual que Ramos-, con prisión preventiva.
El primer día del juicio, en el ingreso a los tribunales de Lavalle 1171, el abogado querellante, Hugo Figueroa, aseguró a la prensa que espera que todos terminen condenados.
"Hay una participación necesaria de todos ellos. Entendemos que sin el accionar de cada uno de ellos no hubiera llegado al desenlace final esta situación", afirmó Figueroa y agregó: "Cada uno tuvo un rol preponderante", en el que "hubo dos autores y el resto son partícipes necesarios".
Por su parte, Mailén, hermana del acusado Cuzzoni, aseguró que los seis jóvenes "son inocentes", que "la Justicia determinará si fue consentido o no" y afirmó que "hay muchas pruebas que van a dar un giro terrible" en el juicio.
En tanto, Gabriela y Jorgelina, madres de los acusados Retondo y Domínguez respectivamente, también clamaron por la inocencia de sus hijos y aseguraron que en el caso no hubo violación, sino que la víctima prestó su "consentimiento".
El debate se extenderá durante los días 4, 11, 15, 18, 25 y 29 de septiembre, a lo largo de los cuales se prevé la declaración de más de 30 testigos.
El TOC 14 está integrado por los jueces Gabriel Vega, Gustavo Valle y Domingo Altieri, y la acusación está en manos del fiscal general Fernando Klappenbach.
Por tratarse de un delito de instancia privada, el juicio se desarrolla a puertas cerradas.
Los seis acusados llegan como presuntos coautores de un "abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas" -que prevé una pena de 8 a 20 años de cárcel-, en concurso real con "lesiones leves" -de un mes a un año de prisión-, producidas al testigo Luis Riveros Espínola, a quien agredieron antes de que todo el grupo sea detenido por la Policía de la Ciudad.
El hecho ocurrió el feriado de carnaval del 28 de febrero de 2022, en la calle Serrano al 1300, en la zona de Palermo Soho, donde una pareja de panaderos y otro vecino intervinieron al ver que dentro de un auto Volkswagen Gol estacionado junto a la vereda abusaban en grupo de una chica.
Las claves del caso fueron los múltiples videos de cámaras de seguridad que registraron todo el derrotero del grupo con la víctima, el relato de la propia joven que dejó en claro que nunca dio el consentimiento y el de los testigos que la auxiliaron.