El atentado contra el jefe de la Policía Federal Santa Fe, Mariano Valdés, se produjo a menos de 24 horas de que el fiscal federal Walter Rodriguez hiciera pública una vieja denuncia que salpica a las fuerzas federales que operan en Santa Fe. Había dicho que parte de la Policía Federal santafesina es cómplice de organizaciones criminales y que le había avisado a la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, con una carta pero la funcionaria nunca la encontró y reprochó el accionar el fiscal.
“Es una carta de hace dos años y en estos dos años (Rodríguez) nunca me ha llamado por teléfono para decirme que ha mandado tal oficio. No parece haber entrado al Ministerio pero no tenemos por qué dudar de su palabra (pero) si un fiscal nos manda algo de tal gravedad, y no contestamos en los plazos, debería llamar”, se quejó la ministra en contacto con Radiópolis (Radio 2).
“Revisé todo, absolutamente todo y no la encontré”, enfatizó Bullrich sobre la supuesta carta.
El fiscal Rodríguez habló este lunes sobre “niveles de complicidad con el delito en ambas fuerzas (federales y provinciales) y en un número significativo”. También aseguró al mismo medio que había advertido a la ministra sobre “el nivel alarmante de corrupción institucional en las fuerzas federales”.
Tal podría ser el trasfondo sobre el cual este lunes por la noche se produjo el atentado contra la vida de Valdés, quien asumió la jefatura de la delegación Santa Fe de la Policía Federal el 9 de mayo último, luego del desplazamiento de la cúpula por sospechas de narcotráfico.
Valdés fue emboscado en la autopista Rosario-Buenos Aires cuando viajaba en un Ford Focus con una suboficial ayudante. Tres encapuchados le dispararon al menos siete veces y dos de esas balas lo hirieron en la ingle derecha y en el brazo derecho. Ahora se encuentra internado en la terapia intensiva del sanatorio Mapaci de Rosario.