Un partido de fútbol terminó con una situación de extrema violencia este fin de semana en la Liga Sanlorencina. En la cancha del club Colón de San Lorenao, el técnico de Sargento Cabral de Fray Luis Beltrán fue expulsado por el árbitro sobre el final del partido. Muy alterado, el hombre increpó a uno de los jueces de línea, que pidió la intervención de los efectivos policiales presentes. Pero su actitud se tornó cada vez más violenta, a tal punto que le dio una trompada en la boca a la subjefa del operativo. Después, cuando los policías le pidieron al DT que los acompañara a la seccional 7ª de la ciudad, se escudó en sus colaboradores, en sus jugadores y en la hinchada, donde había niños, para evitar su detención.
El hecho ocurrió este domingo por la tarde en la cancha de Colón de San Lorenzo. Cuando se jugaban 43 minutos del segundo tiempo, el árbitro del partido expulsó “por conducta antideportiva” al técnico de Sargento Cabral de Fray Luis Beltrán, José Luis Ibarra.
El informe elaborado por la Policía detalla que el entrenador se retira de la cancha, pero vuelve sobre sus pasos y comienza a increpar a uno de los jueces de línea, quien pide la intervención de los efectivos policiales que formaban parte del operativo.
La primera en acercarse fue la subinspectora Viviana Miño, quien se interpuso entre el técnico y el línea y recibió “amenazas e insultos” por parte de Ibarra, según detalla el parte policial. El DT, lejos de deponer su actitud violenta, empujó y pecheó a la oficial.
En ese momento, la situación comenzó a desmadrarse. Ingresaron al campo de juego otros integrantes del cuerpo técnico de Sargento Cabra y jugadores que estaban en el banco de suplentes, lo que motivó la intervención de todos los efectivos que formaban parte del dispositivo de seguridad del encuentro.
Ibarra fue retirado del lugar, pero siguió insultando y arrojando trompadas, una de las cuales dio en el rostro de la subjefa de la comisaría 7ª de San Lorenzo, Viviana Pérez, que debió ser atendida por uno de los médicos presentes porque tenía un sangrado continuo en la boca.
El partido fue suspendido por el árbitro y los oficiales le pidieron al entrenador que los acompañe a la seccional, pero el agresor se negó. Luego se rodeó de sus colaboradores, de los jugadores de su plantel e incluso de los aproximadamente 40 hinchas que había concurrido a la cancha, entre los que se encontraban niños. Según la Policía, amenazaron con “cortar la calle” si se llevaban demorado al entrenador.
La Policía informó que, para evitar mayores problemas y sobre todo para resguardar el físico de los menores de edad que estaban allí, permitieron que Ibarra se retirara del lugar. De todos modos, el informe de lo ocurrido fue presentado a la Fiscalía de San Lorenzo.
La preocupación crece en la Liga Sanlorencina de Fútbol, ya que aseguran que este tipo de episodios violentos se repiten casi todos los fines de semana en las canchas de los clubes que intervienen en el torneo. De hecho, este fin de semana tres partidos debieron suspenderse por incidentes.