El fiscal Gastón Ávila aseguró que Maximiliano Giménez y Érica Romero, la pareja que fue asesinada el pasado sábado junto a su beba a la salida del casamiento narco en Campos de Ibarlucea, estaba investigada por venta de droga en Rosario. Según dijo, eran "el cuarto escalafón" dentro de una organización de la cual evitó dar precisiones. Además, explicó cómo fue la mecánica del brutal triple crimen.
"Giménez y Romero estaban investigados por la Justicia federal por tráfico de estupefacientes. Lo trabajamos el fin de semana con la Fiscalía federal. Había medidas vigentes hasta noviembre, diciembre del año pasado. Eran el cuarto escalafón de una banda", dijo Ávila en conferencia de prensa.
Según explicó el fiscal, dentro de una organización narco están "quienes venden, los proveedores, los proveedores por mayor y arriba de ellos estaban Giménez y su pareja". "Se encargaban de la distribución a mediana escala. Mantengo en reserva para quién", añadió.
"Se investigaba su participación con cargamentos de drogas que ya fueron incautados. También podían arrastrar problemas de vieja data. Ellos estaban invitados al casamiento, la Fiscalía ya tiene la lista", comentó.
Sobre otras personas invitadas a la boda narco, Ávila expresó: "Había personas con investigaciones abiertas en el fuero federal o vínculos con asociaciones criminales. Las personas que se casaban no están involucradas con Los Monos, sin perjuicio que tal vez sí".
Sobre los presuntos autores del triple crimen, el fiscal señaló que se realiza aún la toma de testimonios, relevamiento de cámaras y pericias en el vehículo incinerado. "No voy a blanquearlo", aseguró sobre la revelación de banda que está detrás del ataque.