Tres integrantes de la célula de Los Monos que opera en la zona oeste de Rosario bajo las órdenes del recluso Pablo Nicolás Camino fueron condenados este miércoles en un juicio abreviado. Se trata de Agustina Génesis Cantero (24 años), Mario Polonio Díaz (29) y Silvana Jaquelina Oviedo (29), la ex pareja del jefe de la organización.
El procedimiento abreviado fue acordado entre el fiscal Pablo Socca y la defensa de Cantero, Díaz y Oviedo, y fue homologado por la jueza Lorena Aronne.
La célula, según la causa, comenzó a tener funcionamiento desde marzo de 2020 –casualmente, fecha de la cuarentena por la pandemia del coronavirus– y mantuvo actividad por lo menos hasta octubre de 2021, cuando se hicieron los allanamientos en su contra. Por las tareas hechas por investigadores policiales, la estructura tiene influencia en los barrios Godoy, Villa Nueva y una parte de barrio Triángulo, en un sector conocido como Bajo Cullen.
En el caso de Oviedo, recibió la pena de cinco años de prisión que, unificado con otra causa –por amenazas y portación de arma de guerra–, llegó a la suma total de seis años.
De acuerdo a la acusación, “Jackie” participó de las extorsiones de la organización, gestionó las órdenes que en su momento le dio su pareja y también se dedicó a la comercialización de droga. Su nombre fue noticia cuando fue imputada en octubre de 2021 –cuando le dieron prisión preventiva efectiva–, pero también en julio de 2022 por una situación escandalosa: balearon su local y ella, por motivos que aún no fueron explicados oficialmente, estaba en ese lugar y no en la cárcel.
Oviedo, incluso, fue quien brindó declaración ante la Policía en carácter de víctima de la balacera contra su local de ropa “Renata Rebeca Ind”, situado en Viamonte al 7100, que recibió siete tiros. Fue Pablo Socca, el mismo que había conseguido detenerla, quien tuvo que pedir nuevamente su arresto.
Por su parte, Agustina Cantero aceptó una condena de cuatro años de prisión, pero como ya tenía otra sentencia por robo poblado y en banda, el monto total quedó determinado en 6 años.
Cantero, en esta investigación, había sido imputada por encargarse de la venta de droga, custodia de los búnkeres y, en algunos casos, de ocultar chalecos balísticos que usaban los gatilleros de la organización.
Por último, a Díaz le dieron cinco años y cuatro meses de cárcel por dos causas, una por formar parte de la banda y otra por tenencia ilegal de arma de fuego de guerra.
Díaz había sido acusado por administrar un búnker de la estructura que está en Campbell al 3400, ocultar armas, plata y municiones.