La empleada de la panadería asaltada en Mitre 4020, que derivó en una persecución y balacera entre ladrones y policías, contó cómo obraron los delincuentes y afirmó que su primera reacción fue intentar huir. "Mientras corría pensé que me iban a disparar", dijo.
Mariel afirmó a De 12 a 14 (El Tres) que si bien fueron "bien tratados" por los atacantes ella vivió "la peor sensación porque es la primera vez" que sufre un robo.
"Reaccioné como pude. Tuve el instinto de querer salir y mientras corría pensé que me iban a disparar. Cuando me caí al piso me quedé quieta y la señora (que limpiaba en el lugar) empezó a gritar y a llorar porque pensó que me había desmayado", recordó.
Según reconstruyó, los delincuentes se hicieron pasar por clientes hasta que mostraron las armas, redujeron a los empleados y bajaron las persianas de la panadería.
"Éramos tres: yo atendiendo, la señora limpiando y la dueña que entraba por el pasillo y que está embarazada de seis meses. Tuvimos temor por ella pero está bien", aseguró la empleada.
Mariel afirmó que los encerraron en el baño y les dijeron que era "una batida". Si bien le pidieron "dólares", la dueña contó que entregó 8.000 pesos y además se llevaron los celulares de todos los empleados.
"Nos trataron bien, salvo a una chica de la cocina que la tiraron al piso y la pisaron", dijo y relató que estaban con el "arma en la mano". "Por suerte arriba había gente, llamaron al Comando y lograron atraparlos (después de una persecución)", agregó.
Por su parte, Miguel, hijo del fundador del comercio que tiene 60 años en el barrio y actual dueño, afirmó: "Mi hija (la mujer embarazada) está en perfectas condiciones, asustada por el hecho, pero bien de salud".
Agregó que ya les robaron tres veces y hubo otros hechos similares en el barrio: en una carnicería y en una fábrica de pastas. "Fue con suerte, podría haber pasado algo peor", estimó.