La Cámara Federal de Apelaciones revocó la excarcelación de un agente de la Side de Rosario, que está acusado de haber filtrado información a personas del entorno de Leandro “Pollo” Vinardi, histórico ladero del líder de Los Monos Ariel Máximo "Guille" Cantero que está preso en Ezeiza por homicidio, secuestro extorsivo y narcotráfico. El juez Marcelo Bailaque había liberado al espía en junio, y luego lo había procesado en julio.
La resolución lleva solo las firmas de los camaristas Aníbal Pineda y Silvina María Andalaf Casiello, ya que el otro juez que integra la sala Fernando Barbará se encuentra de licencia.
En su decisión, los camaristas consideraron que el espía, en libertad, puede escaparse y también entorpecer la investigación. A la hora de contemplar la situación, ponderaron el cargo que ostentaba el procesado al momento de su arresto ocurrido en mayo pasado durante el “Operativo Romaní” de Gendarmería y subrayaron que en su domicilio se secuestraron armas de uso civil –un delito que se le atribuyó por parte de los fiscales, aunque luego se le dictó falta de mérito– con las que se podría haber realizado algún hecho de intimidación.
En el documento, los jueces criticaron que para darle la excarcelación en la anterior instancia únicamente se haya apelado al bajo monto de pena que podría recibir el agente de inteligencia por el delito de encubrimiento agravado. “Resulta determinante contemplar la gravedad institucional extrema que representa la comisión de delitos vinculados al narcotráfico por autoridades de máxima jerarquía del Estado Nacional el Ministerio Público de la Acusación, las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia, quienes tienen a cargo la importante función de prevenir, perseguir e investigar al narcotráfico”, concluyó Pineda.
“Ofende la seguridad y las instituciones de la Nación. Por lo cual, esta colisión de intereses le impone y le exige al Estado la obligación de una mayor intensidad en su persecución penal”, agregó el juez.
De acuerdo a la investigación, el espía está sospechado de haberle información a Juan José Raffo, un policía exonerado y condenado como integrante de Los Monos –que permanece prófugo–, quien habría dado aviso de allanamientos y causas contra una célula de Los Monos que lidera el recluso Leandro "Pollo" Vinardi, alojado en el penal de Ezeiza y mano derecha de Ariel Máximo "Guille" Cantero.
En ese sentido, la jueza Silvina Andalaf Casielo expresó: “No puede obviarse que tal como expuso la fiscalía en su dictamen, las actividades de narcotráfico que se le imputa, de encubrir complejas maniobras desplegadas en forma organizada en la ciudad de Rosario, con nexos en diferentes lugares del país, puntualmente en las provincias de Misiones y Corrientes, en las que también habrían intervenido sujetos vinculados en su momento con la Policía de Santa Fe, como es el caso de Juan José Raffo”.
“No puede pasarse por alto que tales maniobras de narcotráfico habrían sido organizadas por Leandro Vinardi desde su lugar de detención, en el Complejo Penitenciario de Ezeiza, pese a las medidas de máxima seguridad que registra esa dependencia, quién continuó organizando maniobras de tráfico ilícito de estupefacientes a través de Guillermo Sosa y este con la participación en la empresa delictiva de Juan José Raffo, ex integrante de la Policía de Santa Fe, también condenado por integrar parte de las facciones de Los Monos”, añadió Andalaf Casiello
La camarista, a su vez, remarcó: “Es decir, las actividades presuntamente ilícitas por las que ha sido procesado (el agente de inteligencia) se relacionan directamente con hechos de criminalidad compleja, de gravedad considerable, lo cual se agrava aún más si se tiene en cuenta la función que desplegó el imputado mientras ocurrió el injusto que se le atribuye”.
La causa
La estructura de Vinardi está bajo investigación por venta de droga al menudeo en Villa Gobernador Gálvez, Villa Constitución, San Lorenzo y Granadero Baigorria, según la causa que tramita la Fiscalía Federal Nº 2 de Rosario y la Procunar.
En el expediente, los fiscales federales sostienen que Vinardi descansó la organización de su presunta estructura en Guillermo "Chupa" u "Ojitos" Sosa, un ex referente de la barra brava de Newell's que está preso desde el 4 de mayo de 2022 por estar imputado por el asesinato de Nelson "Chivo" Saravia, otra persona relacionada con la barra brava leprosa.
Según se desprende de la causa, que lleva más de un año y medio, Vinardi y Sosa tenían una aceitada relación con Raffo, que en 2018 fue condenado como parte de Los Monos. Ese policía es, a criterio del expediente, quien se encargó de dar información a la presunta banda sobre causas judiciales y allanamientos. Además, de comunicarse con otros policías de los territorios en los que la organización buscaba avanzar.
A su vez, el policía integrante de Los Monos fue visto en tareas de inteligencia haciendo otra función para la presunta estructura: comprando dólares que después entregó a otros eslabones de la cadena que se encargaron de comprar droga para vender en la región. Casualmente, quienes recibieron las divisas eran integrantes de la comunidad gitana –de allí el nombre del "Operativo romaní"–, entre ellos, Mariano "Gordo" Salomón, otro condenado como parte de la banda liderada por "Guille" Cantero.
Raffo también contaba con asistencia, según pudo saber Rosario3. Tenía comunicaciones frecuentes con el servicio de inteligencia, quien se sospecha que le filtró datos al policía exonerado de seguimientos de inteligencia que le hacían y también le advirtió sobre causas judiciales que afectaran a la presunta banda de Vinardi.
Para los investigadores judiciales, esa asistencia en sí mismo fue un delito grave y posiblemente una “ayuda” para que Raffo no haya sido visto de vuelta en Rosario y en la región.
Se sospecha también que ese agente federal le dio información al ex fiscal provincial Mariano Ríos Artacho sobre un seguimiento que se le hacía a un auto que estaba a su nombre y que usó Raffo en Buenos Aires, según las tareas de campo. Luego, ese ex funcionario judicial brindó un descargo y aportó documentos para exhibir que había vendido el vehículo y que todavía no se habían terminado los trámites registrales para el traspaso de la titularidad, que en ese momento se encontraban en manos de una gestora.
Por los datos trabajados en la investigación, también generó curiosidad que se haya encontrado en el celular del servicio de inteligencia algunos documentos vinculados a causas de la Justicia federal de Rosario sobre la salida de cargamentos de droga desde la Terminal Puerto Rosario, ya que él no tenía relación con en esas tareas.